Bullying

Delicado tema tratado con alta dosis de realismo y crudeza aunque, en palabras del director, le habían contado episodios de acoso escolar mucho más bestias que los que finalmente aparecen en la película.

Merece una mención aparte la aparición del actor Joan Carles Suau, que borda el papel de “matón” de instituto, encabezando las pesadas bromas a las que someten al acosado. Nos muestra brillantemente la seducción del malo, su capacidad de engaño y engatusamiento al que somete a todo aquel del que quiere conseguir algo.

El Bullying es una lacra social, que no se da únicamente en las escuelas, sino que nuestra sociedad está llena de ellos (trabajo, vecindario, matrimonios, etc). Es por eso por lo que creo que es recomendable que los jóvenes vean esta película, puesto que puede hacerle reflexionar sobre la gravedad de la situación. Película para reflexionar.

(Vista en el Festival de Málaga)

Me parece bien que la película se base en el tema del acoso escolar ya que es una realidad muy dura en España donde uno de cada cuatro alumnos sufre este maltrato, aún así creo que no enfoca el tema del todo bien: No trata las raíces de este asunto y tampoco aclara qué se debería hacer para que esto no se produzca o qué medidas se deberías tomar al detectarlo; la música y la ambientación crean un entorno muy dramático y ficticio; además faltaría añadir que el doblaje al español es muy mediocre.

No quiero descalificar a la ligera pero me ha parecido desagradable, aburrida y poco realista al mismo tiempo. La película es una exhibición de situaciones a cual más escandalosa y surrealista que buscan indignar y provocar al espectador. La resistencia que ofrece el chaval es nula y como dicen otros compañeros estos acosadores adolescentes parece que se han escapado de un manicomio. Puede sonar divertido pero todo es muy chusco, bruto y de trazo gordo, no me creo que haya nadie que soporte tanto sin quejarse y el personaje de la madre es de traca. Me parece que está muy mal dirigida y peor interpretada, por no hablar del doblaje, totalmente catastrófico.

Respecto al tema del bullying, el principal culpable son los padres que no son capaces de saber/entender lo que les pasa a sus hijos por desatención, por su nula implicación en sus vidas o porque ellos también tienen problemas, en cuyo caso no están capacitados para tener hijos. Se limitan a darles comida y cama como si ahí acabasen las responsabilidades. Se suele atacar al más débil y me parece directamente responsabilidad paterna el que un chaval tenga baja autoestima o poca capacidad física (apuntarle a clases de algún deporte o lucha sería una buena manera para solucionar el problema, que los chavales cojan confianza y desarrollen capacidades). La estabilidad psicológica es otro criterio que se usa a la hora de seleccionar a una víctima (la mayoría de los chavales que sufren bullying padecen algún tipo de enfermedad mental; depresión, ansiedad...) y es cosa de los padres tener en cuenta esa posibilidad y ponerle remedio. (Por eso siempre digo que para tener hijos hay que tener dinero, predisposición a darles el tiempo, la atención necesaria y tener conocimientos de todo lo que les puede afectar.) Un adolescente jamás va a querer contar que le acosan porque eso sería certificar su debilidad e inutilidad ante el mundo entero y por eso es mejor tratar que no lo sepa nadie, tener a minimizar los daños, quitarle importancia. Es algo que todo progenitor con dos dedos de frente debe tener en cuenta.

En lo que en mi opinión acierta un poco la película es en que los profesores no van a hacer nada porque no es su trabajo y tampoco están capacitados. Pero lo que no me creo es lo de que no sepan nada de lo que pasa. Una persona adulta va a saber analizar perfectamente a unos chavales de quince años, saber qué rol ejerce cada uno en la clase, otra cosa es que no se quieran implicar ya que tampoco son psicólogos infantiles.

En líneas generales, salvo excepciones, no guardo un buen recuerdo generalizado de mi etapa estudiantil, condicionada por carencias de todo tipo. No me inflaban a hostias como al desgraciado de esta película, aunque a lo mejor el instinto de supervivencia ya ha hecho que lo olvide. Más que bullying propiamente dicho, que algún episodio desagradable ha habido, la describiría como una época aséptica, de continuo aburrimiento, de pasar modorra en mañanas calurosas en instalaciones horteras, de no ver la hora de que llegaran las dos y marcharme corriendo a casa a hacer algo que me interesara más, de conversaciones mortalmente insustanciales y marcada por un notable distanciamiento con las otras personas que me importaban bastante poco y sé que yo a ellos también. Bueno, eso los últimos años. El colegio era travesura, diversión y desenfado, luego el salto al instituto implica en muchos casos la búsqueda de adquirir una identidad hipócrita para sentirse aceptado, un juego en el que nunca me he sentido animado a participar.

Los días que la Tristeza se afinca en mi pobre corazón y se sienta tranquilamente a mirarme, esos días, precisamente que me siento tan mal, vengo a Filmaffinity y leo las absurdas y estúpidas críticas, y con esto no insulto a nadie, pues a cada cosa hay que llamarla por su nombre, que bien se les llama cobardes a las ovejas y fiero al lobo, digo pues, que al leerlas se me quitan todas mis penitas y la Alegría le da tal mamporro a la Tristeza que ésta sale de mi corazón más corrida que una mona.

Y leyendo las de "Bullying", que es el tema que nos ocupa, me he doscojonado a reírme de todas las sandeces que han tenido la desverguenza de escribir aquí.

A mí esta película me ha llegado al alma, pero no he llorado, no porque falten argumentos en la pelicula, que los hay y muchos, sino porque ya no me quedan lágrimas que llorar (¡pobre de mí!),

El director no se anda por las ramas y nos presenta el maldito "Bullying" de la manera más cruel que uno se pueda imaginar, viendo cómo a un pobre chaval "cagao" le hacen la vida, no imposible, sino un Infierno. Y bien sé yo, que el director lo hizo para despertar las conciencia de la gente... ¡Ay, pobre iluso! Que lo único que ha despertado es la burla y el maltrato, como lo que sufren el Bullying, ¿casualidad?

El guión es el que tiene que haber, así es como se hablan en las escuelas y en la calle, hoy y siempre será así, por lo tanto el guión, Excelente.

Si esta película no le ha llegado al corazón de la gente, como así parece ser, ya se ha acabado en mí la poca fe que me quedaba en la humanidad.

Josecho San Mateo, habría que pedir al Papa Benedicto XVI que te hiciera Santo Patrón de los que sufren acoso escolar. ¡Viva la madre que te parió!

Vista únicamente (conocía las malas críticas recibidas) para complementar la visión previa de "Cobardes", la película de Corbacho y Cruz del mismo año sobre el mismo tema, no me ha resultado una sorpresa que Josecho San Mateo haya perpetrado esta floja y gruesa película. Es el director de "Báilame el agua", película increíblemente sobrevalorada en su día, en la que, aunque en otro registro bastante diferente, no precisamente ingenuo ni institucional como en "Bullying", se daban cita el más exhibicionista de los tremendismos con un mensaje más que ambiguo sobre la marginalidad.