El enemigo de las rubias

¨El enemigo de las rubias¨ es un film mudo de Hitchcock que me ha parecido bastante lento, por momentos tenía yo la tentación de adelantar pues no hay un ritmo que te ¨enganche¨, las expresiones de los personajes bastante exageradas, deteniéndose de más en una risa, queja o enojo. Entiendo que era lo apropiado en esa época de cine mudo pero no me dejó de parecer incómodo de mirar. La calidad de imagen bastante mala además. Ya está disponible una versión remasterizada y con material extra sobre la filmación. Desafortunadamente la mía es la antigua.

La historia en su esencia es interesante y creíble, tanto que es fácil convencerse de quién es el asesino. Aquí Hitchcock nos introduce al ¨falso culpable¨ que veríamos en muchos de sus films posteriores. También a la joven que se enamora del personaje ¨equivocado¨, otro tema recurrente en la filmografía de Hitchcock.

Esta película tuvo gran éxito comercial, A.H. lo considera su primer film aunque oficialmente lo es ¨The Pleasure Garden¨. El actor y compositor Ivor Novello, quien actúa en el papel del inquilino, ya era famoso y admirado en Inglaterra. Eso sin duda ayudó a que más gente acudiera a los cines.

El enemigo de las rubias de Alfred Hitchcock es un thriller de cine mudo basado en los asesinatos de Jack el destripador. Dirigida con un ritmo ligero y con un estilo muy gesticular típico del cine mudo pero con tintes característicos del director en su futuro y preciado suspense, es una obra admirable para un joven cineasta que por entonces tenía poca experiencia en la dirección y que sin embargo inquieta con una trama cuyo título curiosamente le va como anillo al dedo. Realizada de manera eficiente tiene un resultado cumplidor que gustará a los seguidores del género.
La fotografía en blanco y negro tiene imágenes oscuras en un humilde trabajo que es evocador por estar repleto de detalles que son estéticamente recónditos. La música, aún siendo una película muda acompaña el film con unos sonidos clásicos que añaden inquietud e intriga al film. Los planos y movimientos de cámara cumplen con un sobrio pero certero trabajo técnico mediante el uso de los primeros y primerísimos planos, subjetivos, detalles y reconocimiento que sacan lo mejor de la trama.
Las actuaciones son apropiadas y completan todos una gran representación. Cuenta con las buenas interpretaciones de Ivor Novello, Marie Ault, Arthur Chesney, June y Malcolm Keen en las que destaca unas grandes expresiones faciales típicas del más puro cine mudo. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios y caracterizaciones distinguidos y humildes según el personaje que marcan con ello las diferentes clases sociales en una labor que junto con unos decorados sugestivos te transportan in situ.
El guion, escrito por el director junto con Eliot Stannard y basado en la novela de Belloc-Lowndes, es implacable en una tarea penetrante para el público que observa las similitudes que tiene el film con los famosos asesinatos de Jack el destripador, añadiendo además los habituales toques de intriga e insidias para un trabaja de lo más turbadora e inquietante, siendo considerado por ello el primer film Hitchconiano. Esto se lleva a cabo con una narrativa escrita que es clásica y educada y en cuanto a la parte visual es bastante expresiva en los excesivos gestos para dar al entender al público los pensamientos y acciones de los protagonistas.
Para finalizar, la considero una obra inolvidable e insustituible del singular director de cine mudo que deja constancia la clara idea que tenía sobre su trabajo cinematográfico posterior a realizar y que, aunque no sea de los mejores del director, es merecedora de elogio por los incondicionales de Hitchcock, los cuales sabrán apreciar su gran valor y prometedor comienzo en la industria del cine. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, planos y vestuarios que convierten a El enemigo de las rubias, en un film mudo pero notable para un cineasta cuya música y sonidos son prácticamente imprescindibles para provocar el suspense en el espectador.

Conjeturar, suponer, especular, son actitudes comunes en los seres humanos que, en ocasiones, nos llevan por senderos de presunción que se tornan ciertos y comprobables, pues hay “inocentes” con más oscuridad interior de la que jamás llegaremos a suponer… pero también, ¡y vaya si hay hartos casos!, ocurre que finalmente terminamos descubriendo cosas que nos dejarán como unos imbéciles y hondamente avergonzados por nuestras presunciones. Se da, por ejemplo, el caso de alguna falta, delito o crimen en que, ante ciertos incidentes que comienzan a presentarse, llegamos a afirmar –e incluso a jurar- que tal o cual personaje es el responsable… pero ¿lo será?

En este magnífico filme, el director Alfred Hitchcock, va a ocuparse de un caso profundamente interesante donde va a demostrar -¡para que nadie lo olvide!- hacia que situaciones nos pueden llevar las conjeturas. Contaremos con todas las herramientas para atar cabos, para presumir y para sacar conclusiones… y quizás podamos comprender, hasta qué punto somos capaces de juzgar con objetividad y justicia. Aunque, quizás, las preguntas más importantes que debamos hacernos son: ¿Estoy realmente habilitado para juzgar? ¿Soy capaz de valorar las acciones de una persona sin prejuicios, sin resentimientos ocultos y sin evidentes afanes de condena?

Desde todo punto de vista, “THE LODGER” es un filme imprescindible. Hitchcock lo ha realizado con absoluta lucidez, con una creatividad a flor de piel que le permite servirse con brillantez de la imagen y las escaleras expresionistas, de la sobreimpresión más cuidada y de sugerentes ángulos de cámara. En cada plano, hay una resuelta intención de significar, como cuando apreciamos aquella cruz sombría que se dibuja en el rostro de Jonathan Drew al mirar por la ventana; cuando, en perspectiva oblicua, vemos aquella lámpara con tres bombillas que pende del techo por el que camina el nuevo huésped y que se agita a su paso, la cual puede también asociarse con el triángulo que usa el vengador para reivindicar sus crímenes; también busca significar el letrero “Golden Curls” (Rizos dorados) que, de resplandeciente cambia cada tanto su aspecto, hasta que finalmente, lo vemos muy chico y casi en el olvido; y... en definitiva, la historia plena es todo un entramado de signos y significados latentes.

Los magníficos logros visuales de este filme, pueden ahora apreciarse en la nueva copia restaurada con película monocromática de diferentes tonos, duración de 89 minutos sin cortes previos, donde puede verse completa la escena de la modelo Daisy (June) en la bañera y donde la iluminación puede captarse en sus precisas tonalidades y su gran belleza.

Sin duda, es esta la primera obra maestra del director inglés, la cual también ha hecho historia por contener su primera fugaz aparición; por ser su primera aproximación al tema que más le interesara: el del falso culpable… y porque también aquí, se transluce su fetichismo por los pies femeninos, que luego reiteraría en títulos como “Mr. and Mrs. Smith”, “Lifeboat” y “Under capricorn”, entre otros.¡Bienvenido al club!

Ivor Novello, resulta muy convincente como Jonathan Drew, el joven y adusto muchacho que, tras decidir tomar el cuarto habilitado en su casa por la señora Bunting, comenzará a despertar toda suerte de conjeturas con su extraño comportamiento. June será la atractiva y confiada modelo Daisy Bunting, quien despertará en el huésped sentimientos que, hasta entonces, se denegaba. Y Michael Keen es Joe, el detective que acaba de ser asignado al caso que rememora a Jack el destripador, quien, a medida que ve como su chica se apega al nuevo inquilino, también comienza a presentir que no es él ninguna palomita.

Obras cinematográficas así, me dejan plenamente complacido.

Título para Latinoamérica: "LOS MISTERIOS DE LONDRES"

Está bien. La historia es compleja y eso que es cine mudo. Hay en general dos tipos de cine mudo: uno que realmente no gana con el sonido, no lo necesita. Y otro que hubiera necesitado diálogos. Esta película es del segundo tipo. Pero es muy compleja argumentalmente para ser muda. Los intertítulos están currados en general y son chulos. Es curioso como se demuestra la obsesión del protagonista varón (heroe o villano) con la protagonista a través del intertítulo de Daisy que aparece dentro de un triángulo símbolo del vengador "el enemigo de las rubias". Otra cosa muy chula es la originalidad para mostrar visualmente los sonidos por ejemplo un plano cenital en el que se ven los pies del protagonista para indicar que hace ruido al caminar en el piso superior. La ironía y humor negro de Hitchcock se deja ver desde el título y más a delante, la película trata de un asesino en serie (basado en Jack el destripador) que solo mata mujeres rubias es desde luego "El enemigo de las rubias". Por otro lado la calidad de imagen de la distrivuidora DIVISA es muy pero que muy mala...

Alfred Hitchcock nos aporta en esta película pinceladas de lo que sería su cine más adelante, pero está todavía muy lejos de él. Su película muda goza de una mejorable fotografía y está ávida de un mejor desarrollo.

El Enemigo de las Rubias es un buen ejercicio de suspense con el "cluedo" como principal baza. Saber quién es el asesino será nuestra mayor preocupación, pero para ello tampoco necesitamos de su duración. Es una película sin giros ni altibajos, por lo que se instaura en una monotonía que nunca suele casar con un buen thriller o película de intriga en general.

Curiosa como mucho, pero no para mi paladar.