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El editor de libros

Drama Una crónica de los tiempos de Max Perkins (Colin Firth), el editor de libros más admirado en el mundo, que presentó al público a los más grandes escritores de este siglo, revolucionando la literatura americana. Incasablemente comprometido con el fomento del talento, fue la fuerza detrás de grandes estrellas literarias como F. Scott Fitzgerald (Guy Pearce), Ernest Hemingway (Dominic West) y Thomas Wolfe (Jude Law). (FILMAFFINITY)
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Críticas 46
Críticas ordenadas por utilidad
6 de septiembre de 2016
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película elegante. Una difícil y apasionante relación entre un extraordinario editor, descubridor de grandes talentos, Max Perkins y un también extraordinario escritor que necesita que alguien entienda lo que hay en juego en su escritura.
Jud Law nos muestra un excesivo y por momentos insoportable Tom Wolff. No sé si realmente habrá sido asi ese personaje en la vida real, pero que importa, si en su corta vida dió y nos dejó muestras de un gran talento. "El angel que nos mira" es, sin lugar a dudas, una de las obras maestras del siglo XX- Imposible olvidar que cuando a Faulkner le preguntaron quién le parecía que era la mayor figura literaria del siglo el nombró a Tom Wolff y luego él.
Colin Firth muestra su gusto por "le mot just" aunque lo diga en espléndido british. Nicole Kidman en un difícil personaje lo borda nuevamente, igual que Laura Linney, Guy Pearce que nos acerca a un espléndido Scott Fitzgerald y Dominic West en el siempre ampuloso Hemingway está espléndido.
Esta es una película literaria que gustará que amen el talento.
Aliciux
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7 de diciembre de 2016
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más que la vida del editor protagonista, esta película nos narra su "movida" y estrecha relación con el escritor Thomas Wolfe, interpretado de forma apasionada por Jude Law junto a un siempre impertérrito Colin Firth.

Completan el reparto Kidman en un papel menor, y otros actores conocidos, todos con alguna que otra escena destacada, pero eclipsados por la química de una pareja principal que es el mayor reclamo de esta película funcional, interesante por lo que cuenta, aunque se pueda hacer pesada en el modo de hacerlo. Una aproximación correcta y agradable a una verídica historia literaria.

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Cine de Patio
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12 de diciembre de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debut en la dirección cinematográfica de un prestigioso director de escena británico, con el principal atractivo de su reparto estelar y centrada en la relación que se estableció entre el escritor Thomas Wolfe y Max Perkins, su editor y auténtico valedor, descubridor asimismo de otras figuras esenciales de la literatura norteamericana de comienzos de siglo.

Grandage da rienda suelta sus intérpretes para que le sostengan la función. Algo muy loable, pero para que la cinta llegue a enganchar se requiere de un guión poderoso que no se encuentra en "El editor de libros". La figura del autor atormentado y excéntrico, incapaz de combinar su arte con una vida normal es algo muy manido pero no por ello menos efectivo si la historia acompaña. Hay quizá demasiada disquisición sobre el proceso creativo y poca profundidad en las relaciones más intimas de los personajes con su entorno, como por ejemplo en el tormentoso romance de Wolfe con una mujer que lo ha dejado todo por él (Nicole Kidman) o las dificultades del editor para atender a su vida familiar. Por ahí transitan Scott Fitzgerald o Hemingway, pero sus retratos no pueden alejarse de la imagen tópica de los mismos.
Es de agradecer que una película reivindique la figura de los editores; personajes desconocidos para el gran público pero que han sido esenciales en la historia de la literatura, mucho más de lo que la gente piensa. En ese sentido se trata de un filme peculiar. Pero uno se queda con la sensación que la cosa podría haber dado más de sí. Y si bien Colin Fitrh está como siempre eminente, la histriónica interpretación de Jude Law resulta bastante cargante, quedando la duda de si el personaje en cuestión era así de (perdón) retrasado o se han tomado demasiadas licencias.
ALVARO
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5 de septiembre de 2017
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No parece haber despertado demasiado entusiasmo esta opera prima del también actor (esporádico) Michael Grandage. El tema prometía: cómo el editor de Scribner, Max Perkins, convirtió al irreductible Thomas Wolfe en un escritor leído y vendido. Sin dejar de anotar que lanzó también a F. Scott FitzGerald y Ernest Hemingway, entre otros. Se trata de una película intimista, contada en escenas a dos (Perkins con Wolfe, Wolfe con su amante, Perkins con FitzGerald, Perkins con Hemingway, y siempre a vueltas con Wolfe). Lo que narra interesa sobre todo a los letra heridos, en especial a los amantes de estos autores, entre los cuales me cuento. Es la típica pulcra cinta británica que tantos detestan y otros muchos aceptamos con gusto, aun a sabiendas de que no estamos contemplando una obra maestra. Se apoya sobre todo en las interpretaciones: Colin Firth, con el sombrero atornillado a la cabeza todo el rato (por eso tiene tanta importancia el único momento en que se lo quita); Jude Law, que hace tiempo no nos daba alegrías, se entrega y desborda en el papel de Wolfe; Nicole Kidman, hermosa y contenida; Laura Linney, como la sufrida esposa de Perkins, dando una lección de humildad.
Desde luego, no es apta para los amantes de emociones trepidantes; posee su propio ritmo interno y avanza con parsimonia, sin acelerar la velocidad en ningún momento. Tal vez sea pedir demasiado en estos tiempos de usar y tirar, pero a mí, al menos, me deparó una agradable velada.
Eduardo
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2 de noviembre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una cinta biográfica acerca de personajes emblemáticos siempre son bienvenidas, siempre y cuando tengan el tino para plasmar la vida de la celebridad en cuestión. Quizás fue esto lo que motivó al aclamado director de teatro Michael Grandage a basarse en el libro Max Perkins: Editor of Genious del escritor A. Scott Berg para estrenarse en el cine. Así, la película trata acerca de la vida del famoso editor estadounidense que descubrió e impulsó la carrera de escritores como Ernest Hemingway, F. Scott Fitzgerald y Thomas Wolfe. De esta forma, se presenta a un Perkins quien, mientras intenta volver a impulsar la estancada carrera de Scott Fitzgerald después del gran éxito que alcanzó con The Great Gatsby, recibe en su despacho a Thomas Wolfe, un joven escritor cuyo talento es un poco mayor a sus ansias de triunfar. Después del encuentro, editor y escritor iniciarán una entrañable amistad que los llevará a publicar las obras más exitosas de Wolfe. No obstante, el joven no será capaz de lidiar con el éxito, lo que inevitablemente implicará el deterioro de su relación con Perkins. Mientras tanto, el mismísimo Hemingway aparecerá un par de veces para escuchar las tribulaciones del editor, mientras Scott Fitzerald continúa dando tumbos por reencontrarse con la gloria perdida.

Es así como el argumento del filme resulta interesante para aquellos fanáticos de la lectura, sobre todo por las referencias literarias que se realizan en el mismo. Sin embargo, esto no es suficiente para una cinta en la cual los personajes son llevados de forma muy superficial. La relación entre Wolfe y Perkins no se logra plasmar de manera adecuada como aquella entrañable amistad que podría equipararse incluso a una relación padre e hijo. Así, a pesar de que el público ha pasado casi dos horas con ellos, al final termina sin conocer absolutamente nada acerca de los personajes, no se sabe qué los motivaba o en donde radicaba su “genialidad”. De esta forma, la creatividad de los mismos se reduce a su habilidad de lograr disminuir significativamente grandes manuscritos para convertirlos en libros que puedan ser publicados y leídos. Al final uno no sabe si el “genio” a quien se refiere la película es Perkins o el mismo Wolfe. Incluso, el argumento hubiera funcionado mejor si Scott Fizgerald y Hemingway tuvieran mayor protagonismo. No obstante, ambos personajes fueron sacrificados para darle más importancia a Aline Bernstein, sobre quien tampoco se llega a profundizar.

En cuanto a las actuaciones, Colin Firth (The King’s Speech) imprime su estilo característico encarnando a Max Perkins, realizando un trabajo aceptable considerando lo poco que le ayudó el guion. Por otra parte Jude Law (Cold Mountain, Sherlock Holmes) desaprovecha la oportunidad de volver a interpretar un papel protagónico, exagerando al interpretar los vicios y manías de Thomas Wolfe y dejando de lado los caracteres por los cuales fue considerado como un genio de la literatura. Completa el elenco Nicole Kidman (The Hours, Moulin Rouge!”), quien a pesar de sus intentos no logra convencer como la obsesiva y compulsiva Aline Bernstein, una mujer mayor que siente “celos” de la relación entre su novio escritor y el famoso editor.

De esta forma, a pesar de ofrecer valiosas postales del New York de los años treinta e interesantes alusiones literarias, la película es incapaz de trascender. Así, el público no podrá conocer realmente a los personajes de la trama, razón por la cual Genius es sin duda una oportunidad perdida para aquellos que buscaban referencias profundas sobre los titanes de la literatura estadounidense de principios del siglo XX, o bien para despertar el interés por leer y disfrutar sus excelentes novelas.

Más reseñas en https://wraparty.wordpress.com
Twitter @wraparty
wraparty
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