Antwone Fisher

En tan solo cuatro frases intentaré dar mi opinión sobre este film.
Bajo la dirección de Denzel y el guión del propio Antwone Fisher, a través de esta película conoceremos la oscura vida de un chaval en su infancia y las repercusiones que ello tendrá en su carácter. A pesar de ser simple, la historia me pareció muy bien contada y con mucho sentimiento. Es una historia donde la superación de los traumas tiene especial relevancia, mostrando lo verdaderamente complicado que es. Mensaje subliminal; lo más importante es la familia.

Lo que vale la pena de esta película lo brinda Denzel Washington; y más que como director como actor: la imagen que se me viene a la mente es la de un insigne amaestrador que sabe cómo funciona el alma de una fiera tanto como la de un gato. Seguir al personaje que interpreta Washington es un deleite para reconocer el papel de un maestro, en primer lugar, y de un hombre con una planeada indiferencia para crear unas buenas relaciones.

La narración de la vida de este joven a su psicólogo no es que sea especialmente interesante, la verdad. En manos de otros, esto podría haber pasado perfectamente por un telefilm de tres al cuarto emitido a la hora de la siesta para inducir a la población al sueño de Morfeo.
Afortunadamente, no es del todo así en este caso. Y eso se lo debemos al siempre eficiente Denzel Washington. Trabaja como director y también delante de las cámaras, aunque tiene mucho menos protagonismo del que quiere hacernos creer el póster de la película. Aun así, su personaje es clave. La relación con su paciente Antwone termina siendo tan importante como el propio relato de este.
Es de esos films que, sabiendo que no tiene un gran guion, me deja más o menos satisfecho como espectador. Es curioso, porque normalmente prefiero las películas que se salen un poco más de lo cotidiano.
Supongo que los personajes son creíbles, están bien construidos y la película está bien contada, tanto como para seguir queriendo conocer el pasado de Fisher. Y eso que ni siquiera se recrea en las escenas que podrían ser más intensas tanto en violencia como en drama.
Con todo, no creo que este relato diera para dos horas. De hecho, cuando va por la mitad tiene un fuerte bajón y se pone bastante lenta.
Así que algo bueno tiene que haber, para que, con semejantes factores, uno sea capaz de llegar hasta el final (muy emotivo, por cierto) sin ningún problema.
Como anécdota, me llama la atención que el entorno militar sea un mero contexto y no se pongan pesados con el patriotismo que suele invadir el cine estadounidense cuando hay soldados de por medio.

Cuando iniciamos la visión de una película en la que se nos avisa que esta basada en hechos reales, tendemos , obviamente a tener un sentido más comprometido, que nuestra reacción no sólo sea de mero espectador.
Antwone Fisher, existió y su drama fue real, y el que sea llevado al cine, es una forma de divulgar unos hechos, y si sirven para concienciar, comprometerse , o ser consciente de cómo la vida a veces puede tratar a un ser humano, esto también forma parte del cine.

Una película que nos cuenta sin muchas emociones la vida de Antwone Fisher; un problemático soldado estadounidense.
No es que sea mala, simplemente se antoja como un hecho verídico que no tiene mucho que contar. ¿Que lo ha pasado canutas el hombre?... como todos en algún momento de nuestras vidas. Tampoco es para plasmarla en cine.

Denzel Washington se pone a los mandos de esta historia, dirigiéndola y co-protagonizándola.
Que dicho sea de paso, Denzel tiene ese puntito "meloncete", como diría el amigo Txarly. Cómo le gusta al hombre ser el más recto y bondadoso de la nación.

Para verla sólo una vez.