La llamada

Albergaba alguna esperanza de calidad, por la simple participación de Susan Sarandon, al igual que mi deseo de ver a Topher Grace- aquellos maravillosos 70-, pero realmente me decepciona este filme, con un argumento nada original y hasta previsible. No se han esforzado mucho, seguramente como leí por allí, película de bajo presupuesto. Cualquier similitud con Fargo es pura casualidad, empero no en calidad, variedad de actores de prestigio, fotografía, y la incomparable dirección de los hermanos Cohen. En definitiva un fiasco, un asalto a la ilusión del espectador.

La producción resulta gris, con una fotografía verdosa que resulta anodina y sin grandes pretensiones. No es que sea pobre es que no hay nada que destacar. Hay momentos en los que parece un telefilm.
La dirección tres cuartos de los mismo, con oficio, dedicada a mantener el ritmo para no aburrirnos y a abusar de los primeros planos de la protagonistas.
Aquí el problema es la historia, que transcurre a base de una chorrada tras otra y así es muy difícil mantener algo creíble con un mínimo de suspense y de intriga. Además, por si no fuera bastante, desde el principio se van destapando las cartas y todo resulta más que previsible.
Los protagonistas están bien, especialmente Susan Sarandon que es la que soporta todo el peso y aporta lo poco que vale la película. No voy a descubrir su capacidad de expresión, aquí y ahora.
Por lo demás los papeles son puros tópicos (traumas, separaciones matrimoniales, soledad, tormentos psicológicos, alcohol, tabaco, etc.).

Que "La llamada" sea mediocre no significa que no se deje ver con agrado. Porque sí, es mediocre y torpe, sobre todo en lo que se refiere a su narrativa, lo que demuestra la ineptitud del director, ya sea por inexperiencia o simple necedad, pero no así un conjunto de elementos más que satisfactorios.

Para empezar, su argumento es interesante, fácil de seguir y curioso, ya que tanto la temática católica como la forma de matar del asesino no las había visto antes. Con eso ya es mejor que muchas de su estilo, y además, casa a la perfección con una protagonista fracturada, eso no sorprende en estos menesteres, cuyo complicado bagaje se intuye pero no se ve con claridad. La película pasa de puntillas por sus problemas, y casi ni eso, sólo para que nos hagamos una idea.

El reparto es algo más que celebrar, en especial Ellen Burstyn, Donald Sutherland y, por supuesto, Susan Sarandon, la que siempre resulta cercana. No se quedan atrás Christopher Heyerdahl y Topher Grace, a propósito de este último, un personaje homosexual que lo es como podría ser de Florida o jugador de basquet, sin que afecte a la trama ni tenga una importancia concreta. Ni siquiera le vemos ligar con nadie. Eso es normalizar.

La película también destaca precisamente porque no pretende hacerlo. Paradójico pero cierto, y para muestra, el clímax, que no se demora más de cinco minutos. Semejante hecho nos indica que estamos ante una producción modesta con toda la intención, otra cosa es que el director no sepa explotar algunos de sus elementos, pero eso está absolutamente premeditado. Y por ello, porque asume sus carencias, logra ser lo que quiere: un buen pasatiempos.

Las críticas a veces son demasiado interesadas. Sobre todo porque empiezo a dudar de quien las escribe, y con qué interés. La película no es una obra de arte, pero tampoco es mala de solemnidad. Parece como si todas las críticas estuviesen interesadas en comentar aquellos aspectos menos lúcidos de la cinta, y no valorar aquellos otros que, sin muchas exageraciones, son razonablemente apreciables desde el punto de vista cinematográfico.
El interés en compararla con Fargo no es razonable. No tienen nada que ver. Son cosas distintas. Esta es, se mire como se mire, mucho peor. Pero es interesante, se puede ver, te mantiene intrigado y te va llevando hasta el final. Es, en sí misma entretenida. Sin más.
Me ha llamado la atención lo mayor que está Susan Sarandon. Siempre la he recordado como una mujer adulta, quiero decir que no la recuerdo en papeles juveniles, y quizá por ahí vayan las cosas, que le llegó el estrellado tarde, ya mayor. De todas manera mantiene una brillantez en su interpretación que la sitúan como auténtica todoterreno. Me gusta mucho.
Director para mi desconocido, ha hecho antes películas para televisión.