Deadpool 2

Básicamente fue eso, solo reírme durante todo el tiempo que duro la película. Fui al cine con la intención de pasarlo bien y reírme mucho y en eso la película cumple a la perfección. Si hay unos momentos en que la película se pone algo lenta pero es solo al principio. Me pareció mas blanca que la primera, sin tanto humor negro y de doble sentido que en la primera sobraba, pero no necesariamente eso es malo. De mas esta decir que lo mejor son las escenas post créditos.

Se han cargado la saga. Me encantó la primera Deadpool, pero esto es un sinsentido de película para gente con un humor muy inmaduro. Chistes de patio de colegio, que por estos lares llaman "macarra", donde obviamente el recurso fácil es usar insultos muy denigrantes. Reconozco que si estuviera en la ESO y con las hormonas en la edad del pavo, me haría gracia por la cantidad de insultos simples y sin venir a cuento que se dicen, ojo que no soy yo un "Flanders" que pide que no salgan insultos, sino que el nivel del insulto es de subsuelo.

La primera película tengo que decir que me gustó, por el tema de ser antihéroe y romper todos los tópicos, pero ésta ya lo adelantaba su NUEVO director, que le gustan mucho las explosiones sin sentido. Cosa que huele muy mal en toda película, pero en ésta lo que no dijo es que no iban a ser solo las explosiones.
No sé si es que la comedia en general ha virado al humor Torrente, pero dar a esto una nota de 7,2 me parece una broma de mal gusto, aún así esa broma seria más graciosa que la película. Repito que no soy dudoso, me gustó mucho la primera película, pero ésta es que es infumable con un humor muy, muy básico y con un nivel intelectual por los suelos.

Explosiones y más explosiones, muchos BOOM, efectos de ordenador, humor que huele a rancio e insultos prepubers en abundancia, sería un buen resumen de este esperpento de película ideal para niños repetidores de la ESO. Precisamente es el tipo de gente que se ve en los cines viendo esta pelicula.

Al igual que en la primera parte Deadpool 2 no deja títere con cabeza, hace referencias y bromas de todo, y no solo son ataques hacia otros, Reynolds es especialista en volcar las armas contra sí mismo lo que le da doble efecto al agudo y ácido sentido del humor.

David Leitch, de quien recientemente vimos “Atomic Blonde”, dirige con precisión y con ojo para la violencia y el clima de cinta de acción, el material agudo que le dan sus escritores: Rhett Reese, Paul Wernick y desde luego, Reynolds.

Leitch desarrolla ese material visualmente dejando que la historia siga su curso en el humor mas desarrapado, pero también en las esperadas y logradas escenas de acción, donde además Deadpool 2 se da el lujo de formar su propio equipo con personajes sacados del más amplio y bajo linkedin: Domino (Beetz), Vanisher (Pitt), Zeitgeist (Skarsgård), Bedlam (Crews), Shatterstar (Tan) y Peter (Delaney).

A resaltar también, como se vuelve a reunir con sus viejos conocidos del instituto Xavier y obviamente, los gags mordaces que surgen uno tras otro. Especialmente los dirigidos a Colossus (el noble gigantón ruso generado por computadora con la voz de Stefan Kapičić) y Negasonic Teenage Warhead (Brianna Hildebrand) a quien Wade pasó de llamar “Sinead O’Connor” a “Justin Bieber”… todos encaminados a ayudar a Wade a completar su misión de salvar a un adolescente con serios problemas de manejo de ira; Russell (Dennison) (aunque él prefiere que le llamen Firefist) antes de que Cable (Brolin) un viajero en el tiempo, exsoldado y mutante a quien Russell le debe una, acabe con él.

Como en la primera parte Deadpool 2 se especializa por romper los moldes y las barreras (incluyendo la 4 barrera) al dirigirse directamente al espectador para hacerle comentarios sarcásticos y cada uno vale la pena.

Wade opina (no obstante que le dieron clasificación B15) que esta aventura esta dedicada a la familia (la primera era dedicada al amor….) y con su banda de héroes sacados de páginas de “Se solicita empleo” da una lección humorísticamente negra y retorcida de lo que alguna denominación muy extraña podría definir como familia.

El guión tiene una historia mucho más sólida que su anterior parte y los personajes antagónicos están mucho mejor definidos. Asimismo, da el lucimiento necesario a cada uno. Vanessa (Morena Baccarin) deja un poco de lado el coprotagonismo, pero la importancia de su personaje es capital en la historia.

Y Brolin, a quién acabamos de ver como Thanos desarrolla un personaje tan interesante que no extrañaría verlo en las secuelas. Obvio, Deadpool 2 aprovecha para sacar dos o tres chascarrillos al respecto de Thanos.

Lo que sí es un “obligado” es mencionar que Deadpool 2 posee los mejores finales después de créditos que se hayan visto últimamente, no te los pierdas por nada del mundo.

Deadpool 2 es todo lo que te promete y un poco más, inundado de humor ácido y rudo, buenas actuaciones y un guión que maneja varias arenas (inclusive la sentimental) eficientemente. Adornado con buenos efectos y secuencias bestiales de violentas carnicerías humanas, persecuciones y peleas, con el ya conocido tono de burla y lenguaje “sucio” que caracterizan a su protagonista.

Pero también es un trabajo equilibrado, va de la farsa al drama y de la acción a la reflexión de una manera en la que jamás pierde de vista el punto ácido. Deadpool ha creado ese espacio cómic del cómic con el antihéroe perfecto.

Escrito por Fabian Quezada Leon
https://cinemagavia.es/deadpool-2-pelicula-critica/

Deadpool 2 tiene el "encanto" de realizar una especie de autocrítica a todas las producciones de superhéroes, sobre todo las que se presentan de manera solemne y pretenciosa (Avengers y demás). No es casualidad que aparezca poco después de Infinity War.

Las voces en off y las rupturas de la cuarta pared pueden agradecerse, aunque aquí el problema es el despilfarro de gore, de chistes y frases irónicas como un torrente que comienza fuerte, pero luego termina por saturar y aburrir. Y así hasta el infinito, salvo algunas secuencias de poscréditos.

Al igual que en entrega anterior, sólo se apuesta por pocos personajes de la franquicia, uno que otro cameo y el ingreso de Domino.

Inconsistente y poco creíble la cruzada de Wade por salvar el alma de un adolescente descarriado. Aunque hay que asumir que esto también es una broma.

Tengo un problema con el Deadpool cinematográfico.
Allá donde el comiquero solo busca un sano sentido de estupidez ilimitada que no tiene problemas en joder al lector, hacerse su cómplice o "utilizarle" para conseguir lo que quiere, el cinematógrafico también parece querer todo eso... pero evitando quedar mal por el camino.
A Ryan Reynolds se le notan las costuras y los deseos, con el "quiero ser más guay que nadie" siempre en medio de sus mejores ideas.

'Deadpool 2', así pensada, es un infinito chiste de cuñao que solo se queda realmente a gusto cuando logra ser tanto o más épica que esas películas de superhéroes a las que supuestamente tanto parodia.
Y yo no puedo quitarme de la cabeza la imagen de un Reynolds que se siente fuera de jugar con los mayores, y por eso patalea burlándose de ellos, aunque deseando secretamente que le admitan en sus juegos.
Por eso se saca de la manga una supuesta tragedia que en principio es buena coñita rompe-expectativas (con guiño a James Bond incluido) pero que al alargarse se hace cansina, innecesaria y fuera de lugar (*), o intenta jugar una carta de ternura infantil con un chaval de poderes incontrolables que parece siempre una excusa, y nunca se acaba convirtiendo en lo que la voz en off te dice que es ("película de familia", poh vale).

En la primera parte quizá podría pasar de largo, pero aquí, con una contrapartida como Cable que tiene motivaciones mínimamente desarrolladas, se hace mucho más evidente: el Deadpool cinematográfico quiere molar y emocionarte, mientras que en las viñetas nació para pasarlo bien, sin más.
Por eso una gran mayoría de gags pasan por alto el patetismo inherente del mercenario bocazas, y por el contrario abundan chascarrillos que siguen el esquema "personaje X habla en serio / Deadpool le corta poniéndole un apodo meta / repetir".
Cuando de repente la historia quiere pararse para hablar de lo que ha perdido Deadpool o del niño que está intentando salvar de malas influencias... queda un regusto extraño, como si no te calara tanto lo que te están contando porque piensas que la siguiente sobrada está a la vuelta de la esquina: puedes ser parodia o puedes ser drama, pero nunca las dos si no pasas por la autoparodia.

Y es muy fácil apalear aquella peli rancia de Linterna Verde o mearse en el Deadpool de 'X-Men Orígenes: Lobezno', pero parece un desperdicio cuando la cuarta pared podría dar lugar a comentarios más agudos que "menudo guión más perezoso".
Afortunadamente, algo bueno tenía que traer el éxito: más personajes, mejores actores y, en general, subtramas más vistosas que te permiten olvidarte de que la principal hace gracia una de cada cinco veces.
Cable aparece y arrolla con su historia de futuro apocalíptico que no se debe repetir, Domino casi viene de casualidad y Zazie Beetz nos da el placer de verla comerse la pantalla, ambos demostrando que puede ser maravilloso jorobar una trama soseta con mutantes encuerados de motivaciones rocambolescas y pistolones cada vez más grandes.

También hay verdaderas ganas de tocarse las narices cariñosamente ("seguro que esta mierda de poder solo pudo venir de un escritor que no dibujaba bien") y una comprensión sincera de que quizás todo esto es demasiado noventero y musculado como para tomárselo en serio.
Lástima que el único que parece no darse cuenta es el dueño, Ryan Reynolds: por algo será que la única coña donde se deja atacar directamente es la que más gracia me hace.