El increíble Burt Wonderstone

Rápida, dinámica, reúne a un gran elenco de estrellas logrando que Carrey se destaque de todas formas sin ser el único protagonista de la historia. Es adecuada para una historia de magos en las Vegas, el guión el más que inteligente con más de una frase que nos recuerda que la ironía, humillación y descalificación son la moneda corriente a la hora de competir sin escrúpulos para mostrar que existe algo "nuevo". Excelente manejo de las elipsis, es cierto que en algunos puntos se queda un poco inconsistente pero no son muchos. Es una comedia, yo no la compararía con El Gran Truco ni El Ilusionista, estas últimas van por carriles diferentes aunque trate de magos. En mi opinión los realizadores aprovecharon la oportunidad para mostrar a través de esta película que los cambios en el mundo actual buscan lo oscuro, lo que lastima, lo cercano a la pulsión de muerte en contraposición la lo tradicional, repetido y previsible y lo hacen magníficamente con este dúo de amigos agobiados por los años y la aparición de lo nuevo y adelantado que no necesariamente es lo mejor, todo ligado a la sabiduría del mayor en años en una excelente interpretación de Alan Arkin

Esta comedia de ilusionistas posee como condimento principal el hecho de reunir un reparto lujoso para elevar el status de lo que termina resultando un producto entretenido y disfrutable en justísimas medidas.
La película comienza remontándonos al pasado retratando a Burt (Steve Carrell), un niño bastante solitario que recibe como regalo de cumpleaños un kit de magia de un reconocido en la materia. Esto lo empuja a emprender su propio camino en el rubro, formando un dueto con quien será su mejor amigo y ayudante (Steve Buscemi). El correr del tiempo los convierte en magos afamados y prestigiosos pero rutinarios y convencionales al extremo. La suerte de Wonderstone empieza a cambiar cuando aparece un competidor súper lunático (Jim Carrey), cuyos “trucos” son tan extravagantes y exóticos que ocasionan admiración en la gente, perdiendo así nuestro protagonista el aval y la convocatoria de sus seguidores.
Apelando en varias escenas a unos cuantos buenos gags basados en un humor inmerso en situaciones de poca lógica y de absurdo, el film logra mediante este recurso suscitarnos unas cuantas risas, pero, como suele estar ocurriendo últimamente en este género, las carcajadas casi que se asoman pero no aparecen en forma plena. Sin embargo, cada participación de Carrey genera un cambio de postura, otro foco de atención y momentos de complicidad y diversión realmente sabrosos. Además, al elástico Jim, este tipo de personajes excéntricos le sientan como anillo al dedo y logra fundirlos de carisma.
Es posible que The incredible Burt Wonderstone por momentos se planche y posea algunos que otros baches, y quizás tampoco nos sorprenda con algo nuevo, pero las apariciones de James Gandolfini y Alan Arkin bañan a las secuencias de frescura y espontaneidad, y con todo eso, se acaba disfrutando sin pasar ni un pelito de la media.

LO MEJOR: Jim Carrey y sus locuras, muy gracioso. Entretiene.
LO PEOR: nada nuevo, no sorprende. Decae un poco en ciertos pasajes.
PUNTAJE: 6,3

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Hacía tiempo que no veía una comedia americana que me hiciera gracia.
Además la película trata del mundo de la magia, que siempre es interesante. Los protagonistas son habituales del género y están como pez en el agua. Pero además también hay tiempo para contar una historia de amistad y de competencia. Es, salvando mucho las distancias, como "El truco final" en clave de humor.
Pero sin lugar a dudas, lo que más me ha gustado es la presencia de Jim Carrey con la personalidad que le caracterizaba y que le hizo famoso. Este grandísimo actor está de capa caída en los últimos años y además de trabajar poco, lo hace en títulos de baja estofa y como secundario. "Di que sí" es la última película "marca Carrey" que hizo. En "El increíble Burt Wonderstone" podemos verle tal y como era, extremadamente divertido e hilarante. Es una lástima que salga tan poco. Queremos una película con su personaje de protagonista. Sería la monda.
En fin, es una peli divertida, aunque no es una completa sucesión de gags, entretiene. Y cuando sale Jim Carrey, como digo, uno se ríe bastante.

Antes de empezar... vaya horror de cartel donde no se reconoce a Steve Carell ni a Steve Buscemi.

Fui sorprendido por lo común que era la película. Esta ironía me persiguió toda la película y es que esperaba algo mucho más raro y difícil de digerir que lo vacía y plana que es la película de Don Scardino. Jim Carrey está a un lado de cualquier crítica que se pueda hacer de la película ya que parece que está en su propio mundo. No sé si eso es bueno o es malo, pero es la locura necesaria que necesita la película hasta el punto de que Burt Wonderstone es un telonero del personaje de Carrey al cual esperamos para volver a ver con la siguiente estupidez.

Fuera de esto, es una película de estructura común, de historia tan mascada que debería empezar a prohibirse hacerla. Cuando llevan veinte minutos de película ya puedes adivinar el final sin calentarte demasiado la cabeza. Lo que no esperas, eso sí, es que "el truco final" sea tan decepcionante. Pero es una película divertida gracias a los grandes cómicos que en ella aparecen. Sin embargo, Steve Buscemi no lo es, y es que por muy divertido que él por sí mismo sea y muy bien que nos caiga no es un cómico, y se ve demasiado fuera de lugar aunque su interpretación, como siempre, sea buena.

Mucho más fácil de ver de lo que cabe esperar. Aunque es divertida es probable que te hayas quedado con ganas de ver mucho más de los primeros cinco minutos que se nos enseña que de la hora y media restante.

Deberían valer los decimales para poner nota, o quizá sea deformación profesional de un profesor. Pero esta película, sin ser buena, es más que interesante. Es divertida, cordial, entretenida.
Además siempre gusta ver a esos actores desde el veterano Arkin a Carrey, sin olvidar a ese secundario eterno que es Buscemi.
No tiene grandes pretensiones, ni las necesita, aunque en el fondo hay la historia de una amistad que resulta entrañable.
Luego está el gusto o no por la magia. Cuando la magia interesa no importa ver los trucos clásicos y todas las variaciones.
O sea, que se advierte: no es una gran película pero con ella se pasa un buen rato. Lo que no es poco.