La reina de Nueva York

Carole Lombard padece una falsificada y grave enfermedad (una infección radioactiva) y un periódico y un periodista (March) se ponen en marcha para aprovecharse de la situación. Se crea así un aprovechamiento recíproco de la farsa, roto por el enamoramiento entre ambos.
Sin duda, una de las obras maestras de la comedia americana, de soberbio guión de Ben Hetch (autor junto a Charles MacArthur de otro caústico dardo contra el mundo del periodismo: "The front page", que diera lugar a dos obras maestras del cine de distintas épocas, la "Luna nueva" de Hawks y la "Primera plana" de Wilder), una farsa acidísima, descaradamente crítica (desde cualquier punto de vista que toca: humano, periodístico, social, político) y soberanamente audaz, un film sangrante y fiero.
Gran dirección de Wellman ("El rastro de la pantera"), a la par clásica que inteligente para extraer de cada plano y situación las más maliciosas posibilidades.
Lombard y March hacen una pareja perfecta (antológica pelea final) y los secundarios redondean una obra imprescindible.

Resulta antigua, demodé y la verdad no es demasiado graciosa.
Historia no demasiado imaginativa del periodismo sensacionalista y una Carole Lombard que sí, muy mona ella, pero poco más.
La verdad, me aburrí bastante.
Ah! y coloreada artificialmente y mal.

Primera película íntegra que veo en color, y la verdad que se agradece ver por fin como era los años 30 en color, se ve más natural. Me gusta el blanco y negro pero algo de color también me gusta ver.

Años más tarde refinarían el proceso de color otras productoras.

Según Lombard, esta es su película favorita de las que ha hecho y también es la única película que la vemos en color. 5 años más tarde moriría pobre mujer....

Se nota que Lombard se lo pasaba teta en esta película, haciendo de jovencita ingenua e inocente. 29 añitos tenía ya... se notaba un poco mayor para el tipo de papel que estaba representando...

Una comedia de enredo que se enreda cada vez más, es quizás lo más interesante. Y ver en color, también. Pero nada más, para ver con palomitas un domingo tarde lloviendo.

Película anodina que no invita a subirte a ella en ningún momento. Mucha pomposidad, firma Selznick y toda la pesca… pero aburre profundamente. El humor toca la fibra del espectador, pero no hay frescura argumental. Un absurdo argumento que se diluye como un azucarillo y se viene abajo como un castillo de naipes.

El tema de la contaminación con radio, motivo por el que Madame Curie y su esposo se fueron al otro barrio, es cuanto menos original, pero no atrapa… Sí lo hacen las imágenes aéreas, así como ese plano después del rescate en el río, en donde se meten en unas cajas y se les ve en un travelling bien hecho.

Pero lo malo es que no entiendo nada. Resulta de lo más absurdo, aunque pretendiendo un hilo argumental que jamás encuentro.

Por último, curiosos dos de los nombres que aparecen: Oliver Stone y Mo Lewinsky, mucho antes de que los reales fueran conocidos.