Cirque du Soleil: Mundos lejanos

Hará escasos minutos que terminé de ver la película y, aunque aun ando en un mundo lejano, sentía la necesidad de escribir a cerca de lo que acabo de experimentar.

Podría tirarme la hora y cuarto que ha durado el film halagando a los maravillosos acróbatas, la complejidad de sus acrobacias y la fácil que las hacen parecer. Pero prefiero simplemente decir que he disfrutado de un esplendoroso y mágico viaje que me ha transportado a mundos lejanos donde todo es posible.

Por último, aunque no menos importante, darle las gracias a todas aquellas personas que conforman el Circo Del Sol por transformar los sueños en hermosas realidades.

Para empezar, diré que esta es mi primera critica, recién me acabo de suscribir a la pagina aunque llevo meses leyendo información y criticas aquí.

Esta película la vi ayer por la noche y cuando me acosté a dormir, lo hice imaginando siendo parte de ese circo. Mientras veía la película, no paraba de imaginarme yo siendo parte del espectáculo, me hizo sentir al niño que llevo dentro.

Esta obra no parece una película en si, parece más como una especie de documental pero sea lo que sea, me ha parecido genial, las escenas, las cámaras, el sonido, toda la estética, todo un circo de sueños.

Increíble y deslumbrante largometraje que engarza lo mejor de lo mejor de los espectáculos del Circo del Sol. Y lo hace con una historia de fantasía sobre una joven que se enamora de un trapecista de circo... pero éste pierde el equilibrio en una de sus acrobacias y, al caer, es engullido por la arena del suelo. La protagonista no duda en seguirlo y, cual Alicia en el País de las Maravillas, también es engullida quedando atrapada en un fantástico e imponente mundo de imaginación donde tratará de encontrar a su amado.

Como persona que jamás había vivido la magia de la compañía canadiense, tengo que reconocer que "Circo del sol: Mundos lejanos" también me ha supuesto una travesía realmente alucinante. Aunque también hay que admitir que este metraje solo está hecho para cierto tipo de público... desde luego no está hecho para quien vaya buscando una trama potente, ya que el guión que engarza los números es realmente exiguo y poco trabajado. Todo fan cinéfilo echará de menos ese "algo más" (que es lo único que le falta a esta cinta para que acabe de agarrarnos completamente). Digamos que al menos el hilo conductor es lo suficientemente tolerable y coherente para esta sucesión de números del Circo del Sol... que son lo verdaderamente importante y sustancial en este producto.

Por eso el espectador que más disfrutara con el film será el que aprecie la naturaleza y sustancia más primordiales que tiene la ensoñación y fantasía más artísticas. Y esta película consigue llegar a esa esencia imaginativa pero humana prácticamente en todos sus números que son de una belleza asombrosa (atención al magnífico y universal payaso que nos guía por los comienzos de estos universos, y el mudo simbolismo que aporta). Y así, los números que nos vamos encontrando y los artistas que los protagonizan son tan hechizantes, inspirados, impactantes y enamoradores que lo demás que nos pueda ofrecer su escasa trama poco importa.

Se ve que el Circo del Sol busca la magnificencia que reside en los artistas circenses en la cumbre... sin dejar de aportar algo más en sus shows. Ese algo más es un simbolismo creativo que multiplica por 100 el sentido de lo que estamos viendo. Y así logra que cada acto y espectáculo transmita una fuerza pavorosa y digna de admirar, que agudiza nuestras sensaciones durante este viaje entre acrobacias imposibles y saltos al límite.

La calidad de los números es exquisita, y el director de "Shrek" y de los también mágicos universos de Narnia (un Andrew Adamson al que cada vez idolatro más) los conduce con verdadera maestría por sus teatros vacíos sin que necesitemos ningún tipo de esfuerzo para sumergirnos en estas realidades de ensueño. Sus transiciones y encuadres son perfectos, y su acierto a la hora de escoger cuando aportar un slow-motion o un sonido del agua resulta de lo más agradecido en el conjunto.

La selección musical por su parte es excelente (mezclando la propia banda sonora de los números del Circo del Sol con algún tema anglosajón bien ensamblado).

En definitiva "Circo del sol: Mundos lejanos" es un auténtico festival de fantasía, arte y naturaleza muy recomendable. Quizás haya un par de números algo más grises (y también algo redundantes y alargados) comparados con el excelente nivel de todos los demás, pero es algo que sin duda podemos perdonar.

Por cierto. Atención a uno de los números de "Ká" que ya salió en un capítulo de CSI Las Vegas (el 7x01) y que también usó ese sorprendente teatro chino de Las Vegas con su famosísima tarima móvil como uno de sus escenarios del crimen.

Lo mejor: para mi gusto...

La película es ideal para verla en el cine y en pantalla grande, pero sobre todo para personas que no hayan visto ningún espectáculo del circo del sol. Para las personas que hayan visto el espectáculo original toda la maravilla visual les va a saber a poco. Aunque es una película, se puede considerar más como un gran documental con grandes momentos circenses, de danza e incluso de natación sincronizada. Lo más espectacular, también lo más difícil que se pueda llevar a cabo en el circo son " los espectáculos acuáticos ".
El problema es que la película no tiene otra cosa, ya que no hay guión y esa leve historia romántica surgida está claro cual es el final. Destaco la música, donde se alternan ritmos asiáticos, música pop y rock clásico. El vestuario está bien diseñado y hay una variedad cromática muy grande. Todas estas virtudes son también las más destacables en la saga de Narnia, dirigida por Andrew Adamson, como esta película. La presencia de James Cameron en la producción dota a la película de esa gran espectáculo visual de todas sus producciones de ciencia ficción.

A veces sucede que el arte en cualquiera de sus facetas consigue parar el tiempo.

A veces sucede que el espiritu es tocado por una música, una danza, una interpretación, una luz, una palabra... y uno acaba creyendo por unos mágicos minutos que la raza humana esta hecha a imagen y semejanza de los dioses.

A veces.

La simbiosis perfecta entre estos reinventores del circo inmortal, la música, y los herederos de Melies consiguen que cerremos la puerta al exterior, a la realidad y nos dejemos llevar a mundos lejanos allá donde no llega la razón.

A veces el hombre juega. Con el agua, con la arena, con el aire, con su cuerpo y a veces, solo a veces todo lo demás no tiene importancia.