Cartas a Iris

Esta pelicula pasaría inadvertida de no ser por sus protagonistas. No se explica que ocurre con la otra pareja del principio. Me faltó una discusión algo menos ñoña que ambos actores podian dar, esto es mas culpa del director.
Para un incondicional de robert de niro es de obligatoria visualizacion ya que lo vemos en un registro mas melodramático y menos comercial, y mas de lo mismo con Jane Fonda.

Me llama la atención, recordando CARTAS A IRIS, que la banda sonora corra a cuenta del galáctico John Williams. Un tema principal apacible -sin trompetas ni fanfarrias- y con una flauta somera llevando la voz cantante, creo.
Es CARTAS A IRIS una película, también, apacible, sin altisonancias y sin fanfarrias. Stanley Cox, buen cocinero, excavador, limpiador a tiempo parcial e inventor insomne, le pide a Iris King, compañera en una fábrica, que le enseñe a leer y a escribir. A cambio, él le mostrará a ella que hasta el hombre más humilde tiene siempre algo que ofrecer.
Bien la pareja protagonista y correctos los secundarios; entre ellos, Feodor Chaliapin JR, enemigo de la risa e hijo del insigne divo ruso, y Martha Plimpton, ex goonie y ex de River Phoenix.
Ha perdido algo de tono, de color, CARTAS A IRIS. Pero en la actualidad el hombre sigue sin construir nada que sobreviva a un libro, aún es muy recomendable ganarse nuevos amigos y confiar en ellos, el tilo de hoja ancha sigue dando buena sombra y hasta esta mañana, por supuesto, en toda persona, en cada persona, incluso en la más humilde, uno, al buscar, puede encontrar algo digno que recibir.
Yo también tengo ganas de pasar un día en Boston.

Dado que no se que título poner, he puesto éste por motivos evidentes: 1º Por tener un argumento encaminado a eso, que es lo que intenta hacer el bueno de De Niro y en 2º lugar porque los protagonistas de esta historia aprenden en cierta manera a amar, siendo esta parte del título la que más "trabajo-conflicto" me ha llevado, puesto que realmente Fonda y De Niro no aprenden a amar en el transcurso de la historia, sino que ya amaron a su padre y su marido recién fallecido respectivamente (supongo por como se deja ver en la película) Amar amarían a más pero ya eso formaría parte de lo que no entra en la historia, del enfoque mio de historia figurada. No sé si me explico.
Así tras esta explicación del título de mi crítica doy una lanza a favor del film. Primero porque es una historia sencilla, pero muy bien contada, se trata de un romance que de alguna forma llega a convencer, que no a atrapar. Un canto al amor que se vuelve predecible en los últimos compases, pero quitando eso se perfila como un pasatiempos admirable desde lo cotidiano. En segundo lugar, y aquí es por lo que este romance se sostiene, por el plantel de actores. Fonda y De Niro no es que lo borden, en mi opinión, pero si que lo han bordado en otras ocasiones, y sin hacer unas actuaciones del todo meritorias, consiguen al menos elevar a la categoría de "interesante" (aunque en realidad es un 7, el calificativo que mejor le va es de interesante ya que de alguna manera no se trata de una buena peli solo que si valoramos a una escala de 0 a 10 puntos en su género y hoy me ha dado por valorarla de esa manera, le podriamos dar un notable bajo 7) una cinta sobria y relajada, a veces lenta, pero con la que uno llegar a simpatizar. Por otro lado cuenta con una atmósfera agradable de peli de amor y eso se nota, en un color y unos silencios que juegan con el devenir haciendo que gane puntos.

*Como apunte, sorprende ver como De Niro (haciendo por cierto un papel extraño en él de analfabeto), que últimamente está vinculado a alguna que otra comedia en plan rollo, sin verlas me arriesgo a dar una opinión superficial de estas cintas, en vista de la crítica general, en un film muy bien contado, en una historia de amor de superación que le da tres mil vueltas a las pelis actuales de comedia romance, no sé, aquí hay seriedad y además sentimientos acordes con la realidad.

Con su trilogía: Union Street (1982), Blow your house down (1984) y Liza’s England (1986), Pat Barker se ganó en Inglaterra el calificativo de escritora ‘sólo para mujeres’, pues, en ellas, tuvo como protagonistas a obreras y prostitutas, cuyas vidas están demarcadas por la violencia intrafamiliar y las dificultades económicas. Hija de una mujer que quedó embarazada en una noche de juerga y jamás supo quién era el padre, Patricia Drake (su nombre de pila) se levantó apareciendo en sociedad como hermana de su madre y durante un buen tiempo vivieron en casa de los abuelos maternos en condiciones económicas bastante difíciles. Fue, en ese tiempo, cuando al casarse con el neurólogo y profesor David Barker, tomó su apellido al conseguir publicar sus primeras novelas.

“Union Street”, intercala las historias de siete trabajadoras que viven en condiciones muy difíciles en la Inglaterra del siglo XX, y en principio, la novela fue rechazada por los editores quienes se justificaban tildándola de ‘desoladora y depresiva’. Pero, Barker persistió hasta que una amiga le sugirió a un editor feminista, y finalmente la novela se publicó con una notable acogida que se incrementó cuando, Martin Ritt, uno de los directores más consecuentes con la problemática obrera, decidió llevarla al cine en 1989.

Una vez más, el guion es de los apreciados Irving Ravetch y Harriet Frank Jr., quienes se basaron muy libremente en la novela de Barker, para poner de tú a tú a una obrera y a un cocinero que luchan por sobrevivir. Ella, Iris King, es la obrera de una panadería que, además de vivir en limitadas condiciones con sus dos hijos, ahora se le han sumado su hermana y su esposo, que se encuentran en peores condiciones. Él, Stanley Cox, es el cocinero de la misma empresa, y cuando se conozcan, sus vidas se verán unidas por muy diversas y poderosas razones.

Ritt, borda su filme con excelentes detalles que, poco a poco, van tomando forma, de tal manera que logramos comprender lo que, en principio, quizás nos pareciera actitudes de mal gusto e improcedencias de personalidad. Se prueba aquí que, el conocimiento cambia los criterios y que los prejuicios suelen ser errados, y así, una nueva propuesta de entendimiento del mundo y la sociedad, se va tejiendo de manera responsable y bien interesante.

Iris (magníficamente representada por Jane Fonda, más bella que nunca), es la suerte de mujer sensata y tolerante, que consigue percibir lo que, de muy valioso, hay en el fondo de aquel imprevisible cocinero. Stanley (Robert de Niro con su habitual carisma) es el hombre solitario e insociable que, de pronto siente que hay alguien en el mundo en quien se puede confiar.

Es la lucha de la mujer por ocupar un lugar digno, y la lucha del hombre por poder alcanzar las muchas y grandes cosas que viene anhelando año tras año. Y quedará claro que, es el esfuerzo individual el que puede elevar al individuo, en aquellas naciones donde los gobiernos siempre dan prelación a los intereses de los que detentan el poder.

“STANLEY AND IRIS”, ha concedido a Martin Ritt, la posibilidad de una muy digna despedida, siendo ésta la suerte de película que demuestra la necesidad absoluta de erradicar el analfabetismo del mundo.

Para Ritt, mi profundo respeto y mi más alta admiración.

Pareja de actores fantásticos la que protagonizan De Niro y Jane Fonda. Los problemas rodean a los dos, a ella una viuda pobre con hijos adolescentesy pobre que tiene que trabajar y hacer frente al embarazo de su hija adolescente que tiene que dejar los estudios,...; él un hombre acomplejado que no sabe leer ni escribir, lo que le impide progresar en la vida a pesar de ser muy inteligente. Un bonito final para una historia de amor diferente.