Jurassic World: El reino caído

La sensación más clara al terminar de verla es que, aun siendo más de lo mismo, han querido darle un soplo de aire fresco a la saga. Han introducido suficientes novedades como para que no parezca una repetición, ni un “remake” de “El mundo perdido”.
Tenemos dinosaurios, gente corriendo y siendo comida, rugidos, la isla Nublar y un despliegue técnico descomunal. Pero al mismo tiempo tenemos una trama en la hacienda Lockwood, al gran James Cromwell, debates, intriga y codicia humana en una parte en la que claramente nos damos cuenta de que la especie humana es igual o más peligrosa que los dinosaurios.
Bayona cumple su sueño de trabajar con Spielberg (cuya influencia ya la hemos visto en sus obras anteriores), y hereda su espíritu. Hay aventura, emoción y un manejo de la cámara impecable. Especialmente impresionante es el plano secuencia del “giroscopio”, o la secuencia final en la mansión (que por cierto esta casa me recuerda mucho a la del videojuego “Resident evil”).
Esta nueva línea que toma la película (y que abre la puerta a la ya anunciada tercera parte), me ha resultado bastante interesante. Sin embargo, también tengo que reconocer que perjudica un poco al equilibrio de secuencias. Las escenas de acción son buenas, pero claro, al tener más argumento, hay menos que en otras entregas de la franquicia, y están un poco espaciadas. En ritmo, posiblemente sea la peor de la saga, pero Bayona lo compensa con cierta originalidad y un gran reparto de secundarios.
Los dos protagonistas siguen teniendo cierta química, aunque ya digo que los que parten la pana son James Cromwell, Toby Jones, Rafe Spall, Ted Levine y todos esos nuevos malos. Por no hablar de Geraldine Chaplin, siempre presente en el cine de Bayona. Me resulta muy curioso que siempre colaboren. Tendré que buscar en internet de donde viene esa relación laboral tan “extraña”.
Los jóvenes miembros del equipo ya no están tan bien. El empollón es el típico bufón de cine comercial para que los niños se rían y los adultos se tapen los ojos con sus estupideces. Pero bueno, es lo que hay en el cine moderno, y tampoco sale tanto como para estropear la película.
También aprecio algunas lagunillas y leves fallos de guion, pero son perdonables y peores cosas se han visto.
En fin, pues el film da lo que se espera, con enfoques, personajes y escenarios nuevos. Muy comercial pero también con toques de debate científico y moral. Como digo, un soplo de aire fresco suficientemente satisfactorio.
¡Enhorabuena, Juan Antonio!

Es la primera película de la serie que veo en cine y desde luego no es la típica continuación-alargamiento de tantos otras. Tiene una vida propia y aporta muchas cosas nuevas.
Funciona en un equilibrio casi perfecto -porque la perfección raramente se consigue- entre todos los elementos de una película con un ritmo continúo sin ninguna concesión al aburrimiento o a la saturación, secuencias ricas en acción y contenido magistralmente realizadas... La fotografía, la interpretación y la narración acompañan a la misma altura y tenemos una soberbia película de cine y para ver en el cine que te llena por completo en su larga duración que en nada se hace larga.
No hay que desdeñar el fondo, aunque pueda molestar, para preguntarnos lo que hacemos y porqué lo hacemos... y si sabemos a donde vamos.
Tampoco es una película que se quede en la sala y te olvides de ella al rato, sino que pervive en la cabeza.

Para todos aquellos que disfrutamos de la trilogía original de “Jurassic Park” allá por la década de los 90,s fue toda una sorpresa saber que regresarían los dinosaurios casi veinte años después con “Jurassic World”, aun sabiendo que no supondría una revolución tanto en efectos especiales como en animatronics como lo fue en su día la primera la curiosidad por ver que harían en una nueva trilogía y como retomarían la historia original eran grandes, aun así estoy seguro de que a muchos les sorprendió la gran acogida tanto de crítica como de público que supuso la película en todo el mundo (yo el primero…) colocándose entre las más taquilleras de la historia. Por todo esto la llegada de “Jurassic World: El reino caído” viene precedida de una gran expectación y curiosidad por saber que habrá hecho J. Antonio Bayona con ella, sin duda uno de nuestros mejores directores patrios especialista en sacar la parte más emocional de las historias y que con solo tres películas en su currículum (“El Orfanato”, “Lo Imposible” y “Un monstruo viene a verme”) ha conseguido hacerse cargo de una producción de este tamaño e importancia.

Una vez vista la película se nota claramente que esta dividida en dos mitades muy diferenciadas, una primera que mantiene la ambientación de la isla y que resulta muy espectacular centrada en la aventura y la acción y una segunda radicalmente opuesta que trascurre en una mansión, en lugares cerrados y más limitados y que se centra en conseguir el suspense e incluso el terror en algunos momentos, esto hace que tengamos la sensación de tener dos películas en una con situaciones radicalmente opuestas. Se mantiene el dúo protagonista que funciona a la perfección y se le añaden algunos secundarios que consiguen dejarnos momentos destacables aunque la recuperación del personaje de la trilogía original el Dr. Ian Malcon interpretado por Jeff Goldblum pasa casi desapercibida y está muy desaprovechada.

Se añaden dinosaurios nunca vistos antes y nuevo híbrido que si bien resulta espectacular y muy interesante tanto en lo visual como en su comportamiento se echa en falta algo más de explicación sobre su creación y llegada a escena. La historia engancha desde el principio con esa pequeña introducción que nos pone en situación y evoluciona en un final abierto muy interesante que te deja con muchas ganas de ver una tercera entrega.

En definitiva Bayona aprueba con nota y consigue una película muy variada y espectacular que mantiene el espíritu de la saga y que añade un giro hacia el suspense muy interesante que nos deja momentos de intriga que hacía mucho tiempo que no veíamos y prepara el camino para una tercera que se antoja muy interesante y con muchas posibilidades.

Nota: Hay escena postcreditos, muy cortita pero muy interesante y llamativa.

Lo mejor: Tiene de todo, acción, aventura, suspense, terror… hay más dinosaurios que nunca y su final te deja con ganas de más, el dúo protagonista funciona muy bien.

Lo peor: La participación de Jeff Godlum se podría considerar un simple cameo, se echa en falta algo más de explicación sobre el nuevo dinosaurio.

J.A. Bayona nos presenta Jurassic World 2, una de las películas más esperadas de este 2018, pues trae de vuelta a los dinosaurios, y a la novela de Crichton Jurassic Park. Yo en este punto puedo decir que crecí con Jurassic Park y que incluso recuerdo el mismo día que compré la película en VHS, pero por otra parte, no puedo decir que haya sido de niño de mis películas favoritas.

Sin embargo, el recuerdo de ver al T-Rex perseguir en este parque a todos los protagonistas siempre ha quedado guardado en mi memoria. Jurassic World es para mí una película que trata de beber de las fórmulas que le dieron a Spielberg la gloria pero que se ha quedado en un intento de querer algo más.

Lo que me ha gustado de la película es el inicio, que me parece sublime. Bajo la premisa de que los dinosaurios son una nueva especie animal. ¿Tenemos que salvarlos de la destrucción? ¿O dejar que se extingan como en el pasado? Desde un primer momento la película te mantiene en vilo y en tensión y la primera media hora de película en la isla te mantiene muy bien. Hay debate, hay emoción, hay Jurassic Park.

Lástima que en los dos tercios restantes de la película la cosa no se resuelva tan bien. Porque es llegar al momento mansión y ver que todo está plagado de los típicos clichés que tanto odio. Rusos muy malos, japoneses yakuzas malísimos y muchas otros malos malísimos que ya estamos hartos de ver en diversas películas de esta temática.

Por favor!!! Hay maneras de hacer mejor las cosas, tienes una película con mucho potencial para meter incluso a una asociación que no cree en estos animales porque suponen un peligro para la humanidad, pero lo de una empresa que quiera comprar prototipos de animales del pasado, es algo que está muy visto. Señores, la creatividad debe de estar presente en Hollywood, sean honestos!

Por lo demás, he de decir que tiene escenas que me han gustado, y que tiene cosas que harán las delicias de aquellas personas que gocen con el terror que ofrecen estos animales. Realmente me gustaron algunos momentos, y creo que el final de la película aunque con errores es entretenido y divertido.

No me parece una película de un 2 o un 3, es un película que intenta buscar lo bueno de la saga y que hay en algún momento que logra conseguirlo, con imágenes dignas de mención, con una fotografía que está acorde al producto y con una música que logra estar al nivel exigido.

Cine sin pretensiones, si quieres ver una obra maestra no la vas a ver, si quieres entretenerte un rato, cumple su función.

La apoteósis palomitera, esto ya no es Jurassic Park, es Fast & Furious con dinosaurios. Bayona coge la obra de Crichton y Spielberg y le inyecta anabolizantes hasta convertirla en un bicharraco tan ciclado como el Indominus Rex. Solo le falta The Rock.

¿Es esto malo? Pues depende de lo que esperes. Si quieres algo mágico como el Jurassic Park de Spielberg, aquí no lo vas a tener. Pero si estás dispuesto a disfrutar sin complejos de un blockbuster veraniego al estilo moderno, esta entrega es espectacular y te dejará con la boca abierta la misma cantidad de veces que te hará decir "si hombre, venga yaaaaa".

Yo personalmente no iba esperando gran cosa ya que Jurassic World me pareció pasable sin más. Esta no tiene mucha más calidad narrativa que su predecesora pero sí se hace quizá un pelín más entretenida y vistosa. Lo que temo es que, viendo esto (y el final), la tercera entrega sea ya algo exageradamente infumable. O no, una vez que dejas de tomarte la saga en serio... ¡Bienvenidos a la guerra jurásica!