Intocable

Todo es bueno en esta cinta. Los personajes, las actuaciones, las actitudes, lo que nos hace sentir y lo que no deja que sintamos.
Intocable es la historia de un acaudalado francés tetrapléjico (Phillipe), que necesita un séquito para poder vivir de forma digna. Tras un proceso de selección que se ve alborotado por un negro llamado Driss, es el mismo Driss el elegido.
Nadie pensaba que fuera a durar demasiado en ese duro cargo, ya que un chico de barrios bajos y no demasiados buenos hábitos no podría, a priori, llevar la dura de tarea de soportar a un maduro tetrapléjico y a sus infinitas necesidades de ayuda...

No se dejen llevar por lo desalentador del título. La película de habla no inglesa más taquillera de la historia del séptimo arte no hace honor al mismo. Es cine que se puede tocar, que se puede palpar. Es cine con el que poder disfrutar. Si bien es cierto que peca de imperfecto y que no aporta nada nuevo al género, con algunas situaciones tratadas de forma epidérmica, sin el mimo que merecen, también es cierto que será difícil que pueda disgustar al personal.

Y es que dando por hecho que los actores rayan a gran altura, que el ritmo narrativo fluye a la perfección y que los clichés no son para nada abundantes, para mí, sin duda, una de las mayores virtudes de ‘Intocable’ es el equilibrio logrado entre drama y comedia, consiguiendo un híbrido que, sin ser soberbio, seduce y hace reír por partes iguales a un espectador que no se aburrirá ni acabará empalagado en ningún momento. Un equilibrio que bien puede extrapolarse a la armonía que adquieren los dos personajes protagonistas. Philippe y Driss. Un aristócrata y un pobrechuelo. Un intelectual y un ignorante. Un tipo lisiado y un tipo vigoroso. Uno lleno de amargura y el otro de entusiasmo.

De eso habla el film francés. De cómo la persona, a priori, menos indicada puede enriquecer un alma hastiada. De cómo pobreza y riqueza pueden fundirse sin llegar a ser, como algunos creen, incompatibles. De esa necesidad de convivencia entre negros y blancos. Y aún hay más. También se nos muestra la superflua pedantería de los adinerados. Y la verdad es que, aunque no se profundice demasiado, mensajes de este tipo siempre son de agradecer.

Así pues, acabar diciendo que una película muy del género como ‘Pequeñas mentiras sin importancia’ (con mismo actor protagonista) seguramente funcione mejor en su conjunto, sobre todo en lo que a contenido dramático se refiere, que la ‘Intocable’ de Nakache y Toledano. Pero qué quieren que les diga, mientras espero lo nuevo de Aronofsky, ir a ver una comedia tan pura, limpia y poco pretenciosa como ‘Intocable’ adormece mi ansiedad de buen cine.

Y recuerden, esta crítica es intocable, así que no le den al “No”, ¡ni se les ocurra!

No digo que no me haya gustado, por que ha logrado hacerme pensar y divertirme al mismo tiempo. Pero cierto es que tras tanto sonido esperaba un poco más. Me ha dejado algo insatisfecho. Eso me pasa por hacerme ideas preconcebidas por los demás.
La película nos muestra una bonita historia perfectamente interpretada con toques de humor bastante agradables en un film de tales características.
No está nada mal pero me dejo con ganas de más de ver y sabes un poco mas de la vida de ambos personajes e intensificar en algún momento los sentimientos.
Lo mejor: Sin duda las interpretaciones de FranÇois Cluzet y Omar Sy.
Lo peor: Que tanto me hablaron de ella yo me esperaba algo más.
Mejor escena: La primera escena lo da todo y es inquietante divertida y alocada pero me quedo con la vuelta de un amigo.
Otras cintas del director: Aquellos días felices y Tan amigos.

La verdad es que tenía miedo de ponerme enfrente de esta película, y es que, son tantos los títulos que nadan en abundantes críticas favorables y que todo el mundo te aconseja, casi te obligan a que veas, que luego, a la hora de la verdad acabas totalmente decepcionado, y lo que es peor, sintiéndote un bicho raro por no acomodarte a las modas cinéfilas.

Gracias a Dios en ocasiones no ocurre así, esta vez el film no solamente cumplió las expectativas creadas a causa de tanta vorágine favorable, la película supero con creces lo que me esperaba de ella.

Un argumento brillante, que sabe tocar un tema duro y escabroso con infinito respeto pero sin cortapisas. Un humor fino envuelve esta formidable película francesa, y es que el año 2011 fue el año del cine francés. Un saludo

Comenzar afirmando que es una autentica obra de arte en más de un sentido; conecta todos los puntos armónicamente llegando a formar una historia de amor y amistad entrañable y cariñosa para los ojos de los espectadores. No es menos decir que es la película de habla no inglesa mas taquillera de la historia del séptimo arte, extraordinaria en muchos sentidos actuaciones, guion y música; vaya música estupenda digna de Beethoven con respetos a Chopin, Bach, Vivaldi, Mozart. Dos grandes polos Positivo y negativos chocaran y formaran un gran polo, una gran amistad imperecedera con un estilo “Chaplineano” mucha lirica, mucha poesía resalta y deslumbra por todo lo alto de la gran pantalla. Absorbemos sin tregua su gran fuerza narrativa y su gran música para quedarnos firmes y emocionantes frente a la pantalla. Con el pasar de los segundos gana fuerza y se convierte en toda una Obra de Arte. Perfecta combinación de humor, pasión, drama e incluso tristeza hacen de “Intouchables” una de las mejores producciones del séptimo arte. Película netamente humana y conmovedora que a mas de uno soltara una lagrima, ya que en su vista esta algo sencillamente glorioso como maravilloso