Múltiple

Dirigida por Mr. Night Shyamalan, ‘Múltiple’ supone el enésimo intento de redención por parte del director, después de 10 años estrenando films que ni a crítica ni a público conseguían convencer. Después de grandes obras como ‘El Sexto Sentido o ‘El Protegido’ se echaba de menos que el director consiguiera realizar un film a la altura de sus comienzos, ¿Será Múltiple ese film?

A pesar de que Kevin (James McAvoy) le ha demostrado a su psiquiatra de confianza, la Dra. Fletcher (Betty Buckley), que posee 23 personalidades diferentes, aún queda una por emerger, decidida a dominar a todas las demás. Obligado a raptar a tres chicas adolescentes encabezadas por la decidida y observadora Casey (Anya Taylor-Joy), Kevin lucha por sobrevivir contra todas sus personalidades y la gente que le rodea, a medida que las paredes de sus compartimentos mentales se derrumban.

Pese a lo atractiva de la propuesta, el film gana enteros al sustentarse en un personaje no solo muy bien escrito, sino muy bien interpretado. James McAvoy consigue en su actuación como Kevin, hacer interesante un film que debido a la multiplicidad de personajes encarnados por una sola persona, podía caer fácilmente en el terreno del absurdo o la parodia. Los matices que añade a cada una de las personalidades que representa, hace que solo con un arqueo de cejas, una mirada o una mueca, el espectador vea de forma muy natural hacia donde se quieren dirigir las intenciones del personaje y les convenza.

Esto, añadido al estilo del director, que navega siempre en el suspense aderezado con algo de terror, hace una triple mezcla, que facilita no solo que ‘Múltiple’ sea una película muy disfrutable, sino en parte especial. La trama adquiere un ritmo narrativo no solo frenético, si no muy inquietante que no hace sino atraer más al espectador, haciéndolo copartícipe con las otras tres protagonistas, del enigma que supone el personaje de Kevin.

Esto se ve beneficiado por un guión muy bien escrito y un uso de la escena perfecto, donde el director pese a presentar prácticamente solo tres escenarios, sabe cómo jugar con ellos y como ir enlazándolos para no dar esa sensación de monotonía en sus casi dos horas de metraje. En los pequeños detalles, es donde reside la grandeza del film y de su director, que consciente de lo que le ha funcionado anteriormente decide expandirlo y asemejarlo. ‘Multiple’ no solo presenta a un personaje con varias personalidades, sino que en su trama misma convive más de una película, haciéndola en definitiva muy interesante y explotando al máximo la idea.

El resto del elenco esta correcto sin más y sirve de pretexto para el desarrollo del personaje principal o para ir enriqueciendo determinados trazos del argumento, en este sentido, nada que reprochar. Por tanto, y con un McAvoy desmelenado con un personaje y una trama que recuerda al mejor Shyamalan, con giros argumentales marca de la casa, tensa y divertida a la vez, y con alguna sorpresa final que invita no solo a un revisionado del propio film, sino de parte de la filmografía de su director, ‘Mútliple’ se erige no solo como una magnifica redención, sino que presenta una ambición por establecer y compartir un nuevo y quizá más disfrutable universo del estilo tan particular de Shyamalan.

NOTA: 7.25

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Novedoso thriller psicológico de Night Syamalan, del que sin embargo tras su visionado me esperaba algo más. Ya me había descuadrado un poco su nota media recién estrenada. Quizá las expectativas eran muy elevadas, pero ello no quiere decir que no sea una película bien ejecutada. También es una propuesta rara, aunque si conocemos al director sólo hay que recordar la anterior La visita. Si bien aquella era una mezcla de terror con tintes de comedia y aquí se trata de suspense con muy leves tintes de terror.

Como mejor funciona esta obra es en la representación del personaje con múltiple personalidad, con la participación de una doctora que da las explicaciones necesarias más allá de la exposición práctica de los comportamientos del protagonista. Para que de tal manera no se nos escape ningún detalle. Las chicas aportan el lado del miedo y la tensión, con acertadas expresiones de angustia y preocupación e interactuando con el personaje múltiple. No es en sí un individuo que infunda terror, pero sí una importante inquietud e incertidumbre.

También se acompaña la película de una oscura ambientación adecuada a la situación: habitaciones con escasa posibilidad de escapar, conductos de ventilación, archivos, sótanos... Y por otra parte la historia se completa con la inserción de flashbacks de las chicas. Ofreciéndonos aspectos importantes del pasado de alguna de ellas y conociendo mejor su situación.

La controversia viene en la parte final, cuyos comentarios me reservo para spoiler.

Muy interesante argumento sobre el papel, que en manos de Shyamalan siempre se puede esperar que llegue a cotas altas de calidad, no en vano, pese a la evidente irregularidad de su carrera cinematográfica, tiene bastante estimables obras, aunque prácticamente todas al comienzo de la misma.
Esta está muy bien interpretada, con notable esfuerzo dramático de James McAvoy, que es una pena no le haya podido oír en su idioma original, el inglés, pues así se podría comprobar mucho mejor la diferencia de tonalidades, de sus modulaciones de voz, etc. Tal y como se puede oír en español, pues uno/a se lo imagina, pero sin deleitarnos.
Asimismo, las tres jóvenes, además de ser todas ellas guapísimas y francamente atractivas (el magnetismo de Anya Taylor Joy (que ya nos había obnubilado en "La bruja") es sencillamente arrebatador) pues lo hacen muy bien. Como la veterana y no vista por mi desde hace mucho tiempo (que yo recuerde) Betty Bucley.
Pero el desarrollo de la trama es irregular, algo errático, con picos de interés y entretenimiento, siendo en verdad algo esquemática. Algunos diálogos entre el protagonista y su psiquiatra de confianza resultan algo alargados y se puede perder algo el hilo.
Más interesante son las escenas puramente de intriga, con las tres jóvenes tratando de liberarse y sus diálogos con su(s) captores.
La parte final cambia y lo cierto es que se agradece pues queda bien pese a que habrá quien diga que cae en el ridículo y que no resulta creíble. Qué más da, tiene fuerza dramática, escenas impactantes y el final de la cinta, con auto-homenaje incluido, está bien y creo que es convincente.
En líneas generales es una cinta que tal y como la vemos tiene varios elementos positivos, se puede valorar desde distintos puntos de vista, resulta suficientemente amena, y no sales de mala leche pensando que el Sr. Shyamalan te ha tomado el pelo.
Otra cosa es que convenza del todo. Creo que teja dudas, pero conscientemente, para provocar la reflexión del espectador.

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Algún día alguien hará un documental acerca de qué demonios le ocurre a M. Night Shyamalan con los trailers de sus películas, porque o bien les hace un flaco favor vendiéndolas como lo que no son (caso flagrante de El bosque y La joven del agua, dos de sus mejores y más infravaloradas películas, condenadas a muerte por un trailer que las presentaba como películas de terror, cuando eran más drama puro que otra cosa) o bien las destripa sin piedad.
Si han visto el trailer de Múltiple, ya han visto lo más inquietante que tiene.
Presentar esta, la duodécima cinta del realizador indio, como una película de terror es cuanto menos engañoso. No es una cinta de terror. Y este es uno de sus mayores problemas, porque sin duda tenía material para ser más inquietante. Sí, sin duda hay escenas que generan una cierta inquietud en el espectador (especialmente todas las que envuelven a las tres chicas secuestradas), pero en ningún momento el espectador siente la angustia de las tres jóvenes encerradas en esos sótanos inmundos. Dicho de otra manera, los abuelitos de La visita, la anterior película de Shyamalan, daban mucho, pero muchísimo más mal rollo que el bueno de Kevin y sus 24 personalidades, aunque las comparaciones sean odiosas. Así, lo que es Múltiple es básicamente un thriller mezclado con algunas notas de drama que lanza un compasivo mensaje en favor no sólo de los afectados por trastornos mentales, sino de todos aquellos que, como Cassie, sufren en silencio y con valor las situaciones más horrendas. Es en esos momentos, en los que Shyamalan introduce sin anestesia los horrores del pasado de Cassie en forma de flashbacks (mucho peor lo que se intuye que lo que se ve), donde parece querer salir a la luz ese extraordinario narrador dramático que fue el director desde 1999 hasta 2006, y que obviamente no parece que vaya a volver a tenor de los palos críticos y económicos que se llevó por ello a partir de cierto momento.
Pero el principal problema de Múltiple aparece en su tercio final. Por razones obvias no daremos detalles, pero tiene que ver con la personalidad número 24 de Kevin, llamada "la Bestia". Hubiera sido mucho más interesante que Shyamalan, para presentar a esta personalidad, optara por lo que todos los espectadores tienen en mente desde el primer momento en que vemos a las tres adolescentes secuestradas en el sótano y que parece que va a ocurrir desde ese primer momento, pero lo que se ha sacado de la manga el realizador es... cuanto menos extraño, bastante increíble y en ocasiones incluso roza lo ridículo. No es una buena señal. Además, en este último tercio de cinta se nota mucho más claramente ese problema antes mencionado de falta de tensión. No hay que ser un lince para adivinar quién va a morir y quién no.
Por suerte, no todo es decepcionante en Múltiple. Hay algo que sigue siendo evidente para cualquiera que tenga dos ojos en la cara, que es que Shyamalan sigue siendo un maestro de la técnica cinematográfica. La película está fantásticamente bien rodada, tiene una atmósfera malsana muy bien conseguida (mérito de la fotografía y del espléndido trabajo de decoración y dirección artística), y además resulta entretenida gracias a multitud de escenas muy conseguidas (atención a la secuencia del secuestro, o la primera interacción de "Dennis" con las tres chicas, o la cena que les prepara "Patricia" a las secuestradas). Por supuesto, hay que alabar también el fantástico trabajo de Anya Taylor Joy, la joven revelación de La bruja (Robert Eggers, 2015), conscientemente inexpresiva al principio y llena de fuerza según avanza la acción. Tampoco cabe olvidar a la veterana Betty Buckley en un personaje importantísimo para la trama, al que la actriz recubre de dignidad y también mucha valentía.
Pero si hay algo por lo que se va a recordar Múltiple es por el superlativo esfuerzo interpretativo de ese inmenso actor camaleónico que es James McAvoy. Su talento para dar vida a todas las personalidades de Kevin es sencillamente apabullante y hace obligatorio el visionado de la cinta en versión original para poder apreciar cada matiz en su voz, especialmente cuando Kevin se convierte en "Hedwig". Las escenas entre "Hedwig" y Cassie son sin duda de lo mejor de la película, y es gracias a la exhibición del escocés que la película sube muchos puntos incluso en esos momentos más flojos antes descritos.
En definitiva, una cinta correcta, ayudada además por ese epílogo tan... tan... curioso y especial, pero que deja con un sabor agridulce.

Lo mejor: James McAvoy, enorme.
Lo peor: Pierde credibilidad en su tercio final.

Historia sin complicaciones, en la que se podría resaltar el trabajo notable de McAvoy. El director hindú ha perdido buena parte de su originalidad y frescura, y no la encuentra. Puede que lo más tenebroso de la película sea el mensaje que subyace en ella, la venganza de los mas oprimidos será terrible. Este tipo de material es muy inflamable y debe manejarse con cuidado.