Moneyball: Rompiendo las reglas

Película de superación deportiva, en la que prevalecen sus potentes reflexiones, la originalidad del método de trabajo (planteárselo como una partida de Blackjack) y las emociones que logra transmitir sobre otros aspectos filmográficos como el guión, la trama o las actuaciones interpretativas, que quedan en un segundo plano. Aún así me ha sorprendido positivamente.

Como reflexiones interesantes para extrapolar a nuestra vida, me gustaría destacar:
- La frase que he empleado como título me ha llamado la atención especialmente: "El primero que rompe el muro, suele sangrar". Aquellas personas innovadoras, que pretenden romper con las reglas de juego establecidas, suelen convertirse en el ojo del huracán de las críticas. Críticas mayoritariamente por parte de aquellos altos cargos o empresas que obtienen grandes beneficios económicos con las reglas habituales. Aunque ellos mismos saben que perderán si no logran adaptarse a unas nuevas normas triunfadoras.
- El eterno bucle de los equipos pequeños. Equipos deportivos menores que cada pretemporada se enfrentan a la odisea de reformar la plantilla tras haberse desangrado por las ventas de sus mejores jugadores. Ventas por un lado necesarias para poder mantenerse económicamente, y por otro lado inevitables por la incapacidad para competir con las ofertas de otros equipos más ricos.
- "Muchos son seleccionados, pero pocos llegan conseguirlo". Aunque aparentemente nos puedan parecer bastantes los profesionales del deporte que llegan al éxito y a acaparar portadas (aquellos que hacen ruido mediático), son una pequeña minoria. Una pequeña minoria comparada con todos aquellos deportistas que inician una aventura profesional y deben compaginarlo con otros trabajos para subsistir. Porque no solo valen unas buenas cualidades físicas y técnicas, influyen también la fortaleza mental y la habilidad (e incluso matices de suerte) de darse a conocer. El problema es que esta cara del deporte suele mostrarse muy poco en los medios de comunicación. Añadiría una segunda frase complementaria: "Querer no siempre es poder".
- La confianza en el método de juego. Una idea innovadora que pretenda derribar el muro debe ser apoyada por la confianza plena de todo el plantel.

A todos aquellos que nos gusta el deporte, ésta historia basada en hechos reales debe ser de obligada visión. En el mundo del deporte hay muchos entresijos, más allá de lo que se ve en pantalla y los deportistas. Detrás hay muchos intereses, mucho dinero que se maneja, muchas horas de estudio para que un proyecto salga adelante.

La historia se basa en la vida de un director deportivo de un equipo de béisbol americano que desea meterse en el grupo de los elegidos a optar por el título de liga, pero existe un problema y muy gordo. La diferencia presupuestaria entre su equipo y los favoritos es casi el triple y así es muy complicado. Entre sus grandes ideas, opta por un ayudante joven, el cual se maneja entre números y estadísticas, así que él cree que se puede hacer un equipo importante a partir de usar a determinados jugadores, explotando al máximo, aquella virtud en la cual sobresale.

La dinámica es especular, como se hablan de números y cifras y donde detrás de cada cifra existe un jugador y una familia. El director se permite la licencia de presentar en pantalla las operaciones en tiempo récord, pero a esa velocidad...no hay Dios que se lo crea. Tampoco me convence la edad del personaje de Jonah Hill, si me cuentas algo que ocurrió en realidad, no me puedes poner a un chaval a tomar decisiones importantes en un equipo profesional con un presupuesto de casi 40 millones de dólares, no, no y no. Y menos aún cuando describen durante la película al personaje, antes era guardia de seguridad y me pones a Hill, todo muy correcto.
Brad Pitt está genial en su papel, muy creíble y esa relación con su hija que no está nada forzada, sino que es parte del procedimiento que iremos descubriendo con el paso de los minutos finales. Y en especial, sigo insistiendo que cualquier película donde Philip Seymour Hoffman aparezca, es motivo suficiente para ello.

Una decisión arriesgada, muy arriesgada para la época, donde te ibas a fiar más de un chaval y su ordenador, que de veteranos con más de 29 años de experiencia. Ahí es nada.

No me gusta el deporte televisado, menos aún el baseball, pero esta película, en su temática es muy buena.
Los actores geniales, soberbios Brad Pitt y Jonah Hill.
No siempre tener lo mejor y lo más caro es sinónimo de lo mejor, como cree la inmensa mayoría.
Esta película demuestra que el esfuerzo, la dedicación constante, la inteligencia, la innovación y los cambios meditados, dan fruto y traen éxito.
A los amantes del deporte en general y del baseball en particular, la disfrutarán doblemente, pero se deja ver muy bien por cualquier público.

Bennet Miller (Truman Capote, Foxcatcher) nos trae en esta ocasión una película sobre los enormes cambios que llevó al béisbol el método que implantó en Oakland Billy Beane más basado en las matemáticas que otras cuestiones para llevar a cabo los fichajes necesarios para hacer un equipo competitivo. Aparte del estupendo reparto con Brad Pitt a la cabeza y comandado por Philip Seymour Hoffman, Jonah Hill, Robin Wright o Chris Pratt, la historia está muy bien narrada, resulta entretenida, interesante e inspiradora, y la película, aún no gustándote el deporte al que se refiere, es muy notable en todos sus apartados. Merece la pena destacar la química que se produce entre el protagonista y el personaje de Jonah Hill.

"Moneyball: Rompiendo las reglas" es una película emocionante e inteligente que desafía las convenciones del cine deportivo convencional. La película se centra en la historia real de Billy Beane, el gerente general del equipo de béisbol Oakland Athletics, quien lucha por construir un equipo ganador con un presupuesto limitado utilizando métodos innovadores basados en estadísticas y análisis de datos.

La película es una fascinante exploración de la lucha entre la intuición y la estadística en el mundo del deporte, pero también es mucho más que eso. Es una meditación sobre la determinación y el valor de seguir adelante incluso en situaciones aparentemente imposibles. Además, la actuación de Brad Pitt en el papel principal es destacable, y el reparto en general es impresionante.

En resumen, "Moneyball: Rompiendo las reglas" es una película emocionante y conmovedora que desafía las convenciones del cine deportivo convencional y ofrece una visión única y fascinante del mundo del béisbol. Si bien la película puede no ser para todos, aquellos que aprecian una película inteligente y profunda seguramente disfrutarán de ella.