Haz click aquí para copiar la URL

Gloria y hambre

Drama El personaje de Tom Holmes sirve de pretexto para recorrer la historia de los Estados Unidos desde la Primera Guerra Mundial hasta la Gran Depresión, pasando por los "felices años 20" y la Ley Seca. (FILMAFFINITY)
<< 1 2
Críticas 9
Críticas ordenadas por utilidad
16 de abril de 2015
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si me dicen en mi larga vida cinéfila que me falta por ver casi una obra maestra de William A. Wellman, que comienza en la primera guerra mundial, en trincheras, con unas escenas dignas de "Sin novedad en el frente", desarrolla una trama en la que se muestran temas como la cobardía, la drogadicción, la superación, la hipocresía, el comunismo, la revolución industrial y que acaba mostrando una visión coetánea de la gran crisis económica de Estados Unidos de los años 30 (la película es de 1933) no me lo creo.
Seguramente con un reparto que hubiese mantenido el star system con el paso del tiempo esta película sería una película de referencia. Para mi, bienvenida sea a mi videoteca. Espero no olvidarla y poderla reivindicar con asiduidad.

Aspectos a tener en cuenta:
- La realización de Wellman se aparta del anquilosamiento del principio del cine sonoro y mueve la cámara con soltura, especialmente en las primeras escenas bélicas.

- El protagonista atraviesa por una crisis en el que claramente tiene dependencia a la morfina. Se le trata como a un drogadicto. Veinte años antes que "El hombre del brazo de oro".

- El personaje del comunista converso, aunque ingenuo en algunos aspectos de guión, está bien resuelto y tiene la importancia de ser de las primeras películas americanas en tocar el tema.

- Hermosa la escena de la mujer enamorada del protagonista y amiga de la que será su mujer, excusando su presencia tras una puerta cerrada.

- El crack del 29 y la gran depresión tocado de manera contundente y con un gran alegato a favor del New Deal de Roosvelt. Estaba pasando y ya nos lo estaban ofreciendo en una hermosa película.

Todo en 71 minutos de puro cine.
waldeker
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de enero de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estupendo film, como casi todo lo que produjo la First National a comienzos de los años treinta. Debo considerarme un rendido admirador de estas películas que se caracterizaron por tocar temas delicados o considerados tabú en sus historias. En esta de 1933 , nuestro antihéroe , el estupendo actor Richard Barthelmess una estrella del cine silente que paso con cierto éxito al cine hablado interpreta a un adicto a la morfina , dependencia adquirida después de una cruel herida de guerra , solo pasa de tragedia en tragedia a pesar de ser un buen tipo , honesto y trabajador , en medio de un periodo histórico difícil como la Gran Depresión .
Otro punto interesante que se aborda es la comparación entre el capitalismo con la lucha sindical de los trabajadores y el comunismo, tendencia considerada anti- americana y que comenzaba a volverse una obsesión para muchos y que desencadeno en la harto documentada "cazería de brujas" patrocinada por el FBI años mas tarde.
En resumen , un gran film , lleno de todos los ingredientes necesarios para entretener a los fanáticos de Barthelmess y de las historias dramáticas . Para ese año el Código del Sr Hays estaba en plena vigencia y por supuesto la historia permite el tema de la drogadicción solo por añadírsele un final moralizante.
La joven Loretta Young caracteriza a Ruth , la típica chica americana luchadora que tiene un final trágico.
Pablinchi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de mayo de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una fantástica película de Wellman, que permanece injustamente olvidada, me hace añorar, aún más si cabe, a todos aquellos narradores visuales capaces de ofrecer increíbles crónicas detalladas de toda una época, mentalidad, contexto y situación social sin despeinarse, resumiendo en poco más de una hora, lo que los realizadores de ahora necesitan una serie de veinte temporadas y aún se quedan cortos.
Por medio de escenas de increíble emoción, el realizador nos detalla la vida de un hombre, desde que lucha en la guerra de las trincheras, pasando por sus dificultades para reinsertarse en la sociedad civil arrastrando las secuelas de guerra, al tiempo que nos ilustra sobre ese período del sueño americano que culminaría con la Gran Depresión, el desencanto, los ideales rotos, mientras critica el arribismo, la hipocresía, al capitalismo, al comunismo y al izquierdista de postal, la falta de solidaridad, el abandono a que son sometidos los soldados cuando ya no nos sirven, la voracidad del progreso, la drogadicción, el sometimiento de la vida del ser humano a la multiplicación de beneficios, las luchas obreras...
No se puede resumir con palabras la increíble cantidad de cosas que nos cuenta esta película. No comprendo cómo lo hacían.
Creaban una historia que, sobre el papel, debía ocupar mil páginas y sintetizaban y sintetizaban hasta conseguir plasmarlo en unos pocos fotogramas.
Hoy es al revés. Cogen una historia de diez páginas y la inflan y adornan con mil detalles redundantes en montajes imposibles que den sensación de velocidad y ritmo.
Cuando oigo a las nuevas generaciones quejarse de que el cine de antes era más lento, no puedo evitar esbozar una sonrisa. ! Qué engañados están!.
Aquel era cine lento con narraciones rápidas mientras que el de ahora es al revés. Cine rápido con narraciones de tortuga. Un cine que, cuando sales de la sala, la simplicidad del mensaje permanece en tu memoria el tiempo justo para comentarle a tu colega ! Qué papelón hace el prota, ¿verdad?.
Mientras el de antes te hacía degustar durante días, no a los protagonistas, que también, no los detalles y la forma de contarlo, que también, no se quedaban en la piel, sino que te presentaban las tripas de una manera accesible y amena que todo el mundo pudiera entender.
Sé que muy pocos van a estar de acuerdo conmigo y que doy mucho la chapa pero me da igual. Ésto SÍ era cine.
Y no pienso que esta película sea una obra maestra.Para mí comete el error de muchas de su época. Cuenta tanto que simplifica demasiado. Pero es que las de ahora ni cuentan nada ni saben simplificar.
Por último quiero reivindicar a este director. Creo que cada vez me gusta más. Sus películas no son nada hipócritas ni políticamente correctas, plasmaba muy bien la mentalidad de una época. Me parece un director muy sincero e incluso incómodo para la sociedad tan morbosa pero en el fondo pusilánime de ahora.
Izeta
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de mayo de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
"- Tom, ¿tienes miedo?
- Extraoficialmente, sí.
- Pues yo también. Oficialmente".

Sin ser una obra maestra, sin duda es una de las mejores películas (semi desconcida) de temática social del Hollywood de los 30.
Wellman conoce el percal, sabe de lo que habla y lo hace sin tapujos, desentrañando sentimientos y sensibilidades de forma dolorosa aunque también algo forzada en ocasiones.
Y es que no le pueden ocurrir más penalidades al protagonista, un hombre maravilloso, buenísima persona, pero con una mala suerte impresionante.
Con poco metraje, se consigue interesar de veras y además de forma muy entretenida.
Tiene escenas memorables como la carga policial contra el grupo de trabajadores que han sido despedidos por mor del "progreso", al ser sustituidos por máquinas que pueden hacer su trabajo (de rabiosa actualidad...).
Bien interpretada, sobre todo por las féminas, con una excelente fotografía en blanco y negro y un dinamismo y brío narrativo de primer orden.
Quizás el acumulamiento de desgracias al protagonista, repito, le resta algo de sobriedad, pero se disfruta.

https://filmsencajatonta.blogspot.com/
Baraka1958
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow