Obaba

Ver Obaba, es como ir a un buen restaurante y comprobar que el plato que has pedido no te deja ese buen sabor de boca que esperabas. Le falta algo... valoras la presentación, los ingredientes, conoces al cocinero, pero le falta sabor... Tal vez sea sal, tal vez sea salsa... pero no cabe duda que esperabas más y tenías hambre.

Armendáriz elige el viejo estilo para contar cuentos de un pequeño pueblo de poca gente; que tantas veces hemos visto en nuestro cine (La Lengua de las Mariposas, Secretos del corazón...) Cuentos en forma de leyenda que no pretenden ser espectaculares si no sencillamente revisar el pasado, y comprobar las secuelas que arrastra el tiempo en lugares perdidos como este.

Es quizás un film menor viendo la trayectoria de su director. En "Secretos del corazón" logró una intimidad y una ternura mucho más cercana; aquí pese a que goza de buenos momentos y escenas agradables, no termina de llegar. También era más completa la contundente "Silencio roto" o la curiosa apuesta que hizo con "Historias del Kronen"

Pese a todo, mantiene rectas unas tramas que no molestan, con interesantes actuaciones de todo el reparto (Destaca Eduard Fernández, como siempre) una linda música, una más que correcta ambientación y algún que otro detalle que permite barnizar la escasa buena sensación que deja Obaba (A veces lo malo es esperarse mucho)
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A la mayoría de los amigos que me acompañaron a verla no les gustó, pero a mí si, aunque sólo sea porque logró capturar mi atención durante dos horas, lo que no suele ocurrir con los estrenos.
Entiendo que no gustase a quien buscase una "película de consumo", con un cómodo modelo narrativo clásico, en el que todo es claro o, al menos, se aclara al final, Obaba es más bien una descripción caleidoscópica de un lugar, con su paisaje y su paisanaje. Si, es cierto que muchas escenas son "innecesarias" o que algún relato no está bien encajado en la película, que incluso se puede ver como una compilación de cortos. Pero es que me da la sensación de que no eran esas las necesidades del director.
Algunas claves o referencias que apuntar:
·Twin peaks, por el ambiente rural y misterioso, que un forastero ha de explorar, y sobre el que ejerce una influencia o transformación.
·Polanski: por el uso extensivo de reflejos, bien sean directos (espejos), indirectos (fotografías, filmaciones), subjetivos (relatos de acontecimientos), oníricos (alucinaciones). Y es que el retrato que de Obaba da Armendariz no es objetivo, sino subjetivo, a través de "los de Obaba" (Obabakoak).
·El amor a la "patria", entendiendo por esta el lugar en el que uno se crió. Ya estaba presente en "Secretos del corazón".
·Tesis, evidentemente, por el aprendiz de cineasta que se embarca en el viaje como tarea de la facultad.

Bello relato intimista, excesivamente sobrevalorado por la crítica, basado en la novela homónima de Bernardo Atxaga. El guión es muy engañoso, pues se basa en una falsa sensación de enigma indesvelable para tratar de mantener la tensión. Sin embargo, no consigue su propósito pues algunas de las historias caen en la monotonía y rompen por completo el ritmo del metraje, que va decayendo conforme avanza la historia. En el reparto destacan sobremanera Pilar López de Ayala, encarnando a la perfección a una chica que claramente no pertenece al lugar en que se encuentra y Eduard Fernández, magnífico en su rol de demente y últimamente de actualidad por su aparición en la excelente "El método". El resto de los actores no está a la altura, ni siquiera la protagonista, Bárbara Lennie, que demuestra cierta expresividad en sus gestos pero falla estrepitósamente a la hora de declamar, empleando un invariable tono apagado de voz. A pesar de algunas secuencias inconcebibles, como la fácil promiscuidad de una pamplonesa (ciertamente de ciencia ficción) el film funciona gracias al modo de contar las cosas de Montxo Armendáriz, de forma pausada, deteniéndose en los detalles más personales que a la postre son los que configuran el carácter de una persona en particular y de todo un pueblo en general. De ahí que se equivoque al tratar de conferir a la película un halo de misterio para tratar de generar suspense, pues el film no va de eso.

Bárbara Lennie protagoniza correctamente (aunque esos "quiero decir que..." se hagan cargantes) esta curiosa película, que busca la originalidad y la consigue en cierto modo. Y que explota visualmente (probablemente la mayor virtud de la película) lo que un bellísimo pueblo vasco puede ofrecer. El punto de inicio es, a priori, resulta mucho más interesante de lo que después resulta ser. Una premisa que parece que puede estar cargada de historias memorables cuando no curiosas, queda totalmente desaprovechada. Tan sólo tres flashbacks intercalados con una historia principal poco más o menos interesante que, a pesar de que se agradezca el esfuerzo (en especial esa incógnita final, que aporta un pequeño toque mágico al conjunto), acaban sabiendo a poco.

El mítico Montxo Armendáriz nos traslada a un pueblecito en el interior del País Vasco llamado Obaba. A caballo entre un montón de épocas y escenarios diferentes, nos vamos metiendo de lleno en una historia un tanto... fantasiosa pero muy divertida. ¿87 curvas hasta Obaba? ¿Lagartos que se meten en el oído y dejan grogui a las personas? De muchos misterios, algunos inexplicables, está llena esta cinta. Una especie de drama rural que toca techo con la primera historia, la de la maestra interpretada por Pilar López De Ayala, la cual es la mejor con diferencia en el reparto. Luego se van sucediendo más tramas, algunas de dudosa conexión con el resto, relacionadas eso sí, con el misterioso pueblo de Obaba. Disculpad si me repito con el pueblo, pero es que es el marco de la película gira en torno a él (no, no es un pueblo mágico en el que sus habitantes tienen superpoderes). Y volviendo al tema... ¿será verdad lo que dicen por ahí? ¿Qué pasó con los que se fueron y no volvieron? ¿Quién es de fiar y quién no? Un puzzle lleno de misterios que tendrá que armar una tal Bárbara Lennie (guapísima la moza) mientras se va picando a Juan Diego Botto, el cual pasa casi inadvertido. Noté que al final todo se precipitó en lo que era una sana fantasía misteriosa, ya que el guión tiene partes que te las crees o no te las crees, que resultan tan falsas como un billete de 4 euros. Además, la mayoría de los personajes resultan tan estereotipados que no sé, como que siempre es el mismo cuento (y nunca mejor dicho, porque lo parece). Aún así es una película entretenida, que juega bien sus mejores cartas (ambientación y toques místicos) e intercala con acierto el presente y el pasado de estos misteriosos habitantes de este enigmático pueblecito