Bárbara Lennie protagoniza correctamente (aunque esos "quiero decir que..." se hagan cargantes) esta curiosa película, que busca la originalidad y la consigue en cierto modo. Y que explota visualmente (probablemente la mayor virtud de la película) lo que un bellísimo pueblo vasco puede ofrecer. El punto de inicio es, a priori, resulta mucho más interesante de lo que después resulta ser. Una premisa que parece que puede estar cargada de historias memorables cuando no curiosas, queda totalmente desaprovechada. Tan sólo tres flashbacks intercalados con una historia principal poco más o menos interesante que, a pesar de que se agradezca el esfuerzo (en especial esa incógnita final, que aporta un pequeño toque mágico al conjunto), acaban sabiendo a poco.