Kauwboy

Película neerlandesa sobre el desarraigo infantil y el modo en que la naturaleza interactúa con nosotros, despertando "el pájaro interior" que anida en nosotros. Llamativa segunda realización para la gran pantalla de Koole tras Trage liefde, apoyada en la fantástica interpretación de Rick Lens (el niño) y la partitura musical de Helge Slikker.

A modo de curiosidad subrayar que el título original, Kauwboy, no significa ni alude a lo mismo que Cowboy. En este caso, Kauw, significa "grajo", por lo que el título acentúa la relación entre el niño y el pájaro.

Podría aducirse que el guión resulta demasiado implícito (lo cual no quiere decir que sea superficial), pero probablemente sea ésta una de las bases del éxito de la película.

¿Alguna escena en particular?

Hermosa película. Koole consigue un mágnifico retrato psicológico infantil, con este niño en estado de gracia actoral, ante su desarraigo familiar. El director despliega una amplia gama de recurso fÍlmicos para que acompañemos a Jojo y nos identifiquemos con sus sentimientos, cargando sobre él la mayor parte del acertado metraje. Su relación con su padre, su amiga y un inesperado compañero, un grajo llamado Jack en el que Jojo descarga todo el amor que lleva dentro.

Desgraciadamente y a mi juicio el desenlace no está a la altura de la propuesta, dejandonos un sabor agridulce de lo que pudo haber sido. Aún asi se gana un hueco en nuestra memoria.

Si no tuviste una infancia bonita (por decirlo de algún modo) y aun así no dudaste en entregar ese amor que nunca te habían dado, te sentirás identificado/a con Jojo, un niño de lo más tierno que no pierde esa ilusión y esa ingenuidad que nos caracteriza de pequeños/as, a pesar de vivir sin una figura materna, y con un padre distante y frío que apenas le presta atención.

Se pone en su piel Rick Lens, cuyo desparpajo a la hora de interpretar es innegable. Logra cautivarnos hasta tal punto, que a medida que el film avanza somos capaces de sentir todo cuanto él siente; emoción, frustración, tristeza, ira…

Susan Radder, que interpreta a la encantadora amiga del protagonista Yenthe y a pesar de ser una niña guarda un razonable parecido con Kristen Stewart, tampoco se queda atrás en su debut en la gran pantalla. Ni Loek Peters ”en su papel de malo”, aunque como es lógico no se le coge tanto cariño como a los anteriores.

Dado que éste último no esta muy por la labor, el grajo que aparece junto a Jojo en el cartel de la película da tanto cariño al pequeño, que termina por convertirse en la cura de su soledad, y la principal causa de su sonrisa. Jack, que así decide llamarle Jojo, es como ese amigo que siempre quisimos tener y únicamente formaba parte de nuestra imaginación.

Pese a la oposición de su padre, no duda en darle cobijo, llegando a formar un importante vínculo afectivo con el animal que, poco a poco, va tomando relevancia en la trama.

Respecto a la imagen y la música de Kauwboy, cumplen muy bien su función de transmitir; la primera es excelente, llena del pacificador color de la naturaleza, y detrás de su tranquilizadora banda sonora se encuentra el compositor Helge Slikker.

Concluyendo, Kauwboy es un claro ejemplo de que una película modesta y profunda - pese a contar con menos presupuesto que otras muchas – también puede llegar a tocar nuestro corazón, incluso de una forma más fuerte.

Una joya neerlandesa en toda regla, que no os podéis perder.

Publicado previamente en mi blog de cine: http://eselcine.com/kauwboy-critica/

El debut en el largometraje de Boudewijn Koole ha conseguido conquistar a la crítica de varios países, siendo elegida por su país para representarlo en los Oscars, aunque no llegó a entrar en la preselección final. Antes de 'Kauwboy', Koole había trabajado en mediometrajes, alguno incluso para la televisión holandesa, pero aquí hace su debut en el largometraje, contándonos la historia de Jojo, un niño de diez años falto de cariño paterno, ya que su madre al parecer se encuentra de gira con su grupo country, mientras que su padre, poco afectivo, se encuentra afectado por la situación y con frecuentes arrebatos agresivo-depresivos. Para combatir esta carencia, Jojo se escuda en el waterpolo, donde recientemente se ha apuntado Yenthe, una niña con la que hace buenas migas. Aparte, Jojo encuentra una cría de grajo y decide cuidarla.

Con la sencillez que suele caracterizar las óperas primas, Koole se entrega de lleno al personaje de Jojo y su relación con el grajo (al que llama Jack), mientras vamos conociendo poco a poco los detalles de su situación familiar y su amistad con Yenthe. No existen alardes de guión, de hecho la historia puede ser un tanto previsible cuando llega a cierto punto, pero lo interesante aquí son los momentos, el mimo con el que se presentan y la buena acompañación musical de Helge Slikker, basado en las canciones de la madre de Jojo.

En realidad, la relación entre Jojo y Jack guarda cierto simbolismo con la historia de su madre, como se irá descubriendo al avanzar en la trama, una pena que el personaje del padre de Jojo no se sienta todo lo cercano que el de su hijo, pues habría aportado solidez a la historia y mayores perspectivas de la situación.

'Kauwboy' reúne en su conjunto lo mejor y lo peor del cine minoritario, de pocas pretensiones pero intenso de emociones. Los detalles a los pequeños gestos y emociones, un personaje central simpático al que se coge cariño, bella fotografía y música que acompañan la historia perfectamente, pero también una historia con algunos flecos no del todo satisfactoriamente rematados, que mirada fríamente queda en poca cosa, y algún personaje que daba para más de sí.

Ganadora de dos premios del cine europeo, entre otros festivales minoritarios, es de ese tipo de películas que conquista más por las emociones que por las virtudes técnicas de la película en sí, que no es que no existan, pero no destacan por encima de la historia, sino que se supeditan a ella.
En resumen queda una buena película agradable y cercana, sencilla y disfrutable al nivel que se propone, para aquellos que gustan del cine “pequeño”, con las virtudes y defectos que conlleva.

Algo de Antoine se atisba en este niño, la absoluta soledad e incomprensión, a la que es sometido, lo deja bien claro. Película de silencios, de pequeños diálogos, simples y con historia lineal. Solo tiene dos amigos, que no es poco, en el mundo en que vivimos.
La película tiene buena técnica e intención, pero se queda en eso, porque aburre y solo dura una hora y veinte, por lo tanto algo falla.

Otro error ocurre con el grajo, estos animales tienen una gran inteligencia, y no digo más para no estropear el visionado, el que la haya visto, ya sabe por dónde voy.

Sinceramente me esperaba algo más, ya que las películas de animales, me suelen entretener bastante.