The Dead Room

Abundan las películas supuestamente basadas en hechos reales situadas en una casa encantada. A un tema tan trillado es prácticamente imposible aportarle nada nuevo, y el director neozelandés Jason Stutter no lo pretende, pero eso no le impide alcanzar un nivel más que aceptable. Unos personajes apenas esbozados, y unos sustos bien dosificados, hacen pasar como un suspiro los escasos ochenta minutos. No hay un gran despliegue de efectos especiales ni de escenografía, ni falta que le hace para tensionar al espectador hacia un epílogo algo precipitado pero adecuado a la lógica interna del film.

Más mini críticas en cinedepatio.com

Como peli de terrror está bien, aunque lo de siempre, no da mucho miedo, pero tiene unos efectos especiales más bien simplones pero muy efectivos. La peli también es simplona, la verdad, pero hace todo correcto, salvo el final, que lo estropean muy mucho para estar basada en hechos reales. Aún así, es entretenida. Si te gusta el género, recomendable.

No sé cómo se obtienen estas puntuaciones aquí pero no me fiaré de ellas nunca más. Si eres aficionado a este género, no te la pierdas. No es un peliculón ni inventa nada, pero tiene una progresión notable y está cuidada en los detalles. Utiliza los recursos que ya hemos visto mil veces en otras películas similares pero te va llevando lentamente a donde quiere. Es un filme modesto, sin grandes pretensiones. No arriesga en el sentido de que predomina la sobriedad y no vemos sangre ni otros elementos de terror visual o sonoro (llantos, risas, rostros o figuras monstruosas). Pero la narrativa es impecable, muy pulcra y coherente; no contiene elementos que distorsionen o te saquen de la historia.

Lo primero que me ha impactado de la película es la estructura de la casa que se compone de un pasillo con diferente dependencias a cada lado, cosa que no le veo mucho la función o lógica. Pero obviando este pequeño detalle la película empieza creando tensión desde el minuto cero, con el terror creado a través del sonido e imagen sin tener los típicos formatos de asustar al espectador. Pero mientras avanza la película, la interpretación del reparto se va aflojando pareciendo que son totalmente pasotas frente a lo que ocurre. Además lo que más falla de la película es su final pero aún así, el resto de la película salva a esta misma.

The Dead Room, o La Presencia, trata de dos científicos y una joven médium que son enviados a investigar una granja cuyos propietarios afirman que está embrujada, la puta madre ya sabemos de qué va esta mierda. El escepticismo de los hombres de ciencia no tarda en resquebrajarse, encuentran un ente dispuesto a proteger los secretos de la casa, secretos que en la puta vida van a desarrollar en el film.

Y para terminar de cagarla, te dicen que está basado en uno de los casos de actividad paranormal más famosos ocurridos en Nueva Zelanda.

Ahora bien, ya es muy difícil hacer una película sobre esta temática que funcione, de cazafantasmas supuestamente basado en hechos reales, hecha con dos mangos.

Es la misma mierda que el film del 2011 "Apartment 143", o conocida también como "Emergo", solo que con menos gracia.

Por suerte esta mierda no llega a la hora y media; y el final es de los más malos que he visto en este género, no sé si se quedaron sin presupuesto, o si se dieron cuenta que estaban filmando una bosta, o simplemente se aburrieron.