Love Story

¿Qué tiene esta "Historia de amor" para que haya conmovido de tal forma a tantos espectadores?
¿Qué la diferencia de otras historias de amor tan vistas en el cine?
Pues, quizás, que es genuinamente intensa en sus sentimientos y en ella sobra la cursilería barata. Quizás, porque puede que sea uno de los mejores dramas románticos de todos los tiempos.
Oliver Barrett, un joven y brillante universitario de Harvard, de familia muy adinerada y prestigiosa, conoce a Jennifer Cavilleri, una chica también universitaria. Ella tiene como única familia a su padre, un inmigrante italiano, y no tiene privilegios, ni un apellido sonado, ni el pedigrí de una genealogía de alto copete. Oliver reúne todos los requisitos y privilegios que le abren las puertas de la flor y nata y todo indica que está destinado a continuar con el imperio familiar. Jennifer es una chica aparentemente del montón pero muy inteligente. Parecía muy improbable que el brillante y apuesto Oliver se fijase en una chica como Jenny. Pero, una vez que la conoce, no tiene ojos para otra.
Un clásico romántico nada empalagoso, de los que hacen llorar como pocos.

Son disertaciones mías pero creo que encajan.

Prevengo: que a nadie se le pase por alto que MacGraw es la musa de Peckinpah. Y enamorado hasta las trancas que estuvo de ella. Él? un personaje resentido definido al cine como genio, misántropo del celuloide y de su puta vida que llevó.
Gran cineasta, EVIDENTEMENTE, por obra y milagro de un caprichoso don genéticamente transferido. Eso por un lado. Vendría a colación lo de los cerdos, los panes y los dientes pero prefiero dejarlo en distensión. Si me ensaño con este malnacido no acabo.

Por otro: Me jode una cosa: Ali MacGraw es una chica muy guapa que sólo pasa por ser guapa porque Sam le extirpó todo su potencial. El mismo potencial que le faltaban siempre a las mujeres de su cine cuando por tratar, se trataba de abordar relaciones humanas para él, perturbadoras; porque miedo y no otra cosa le tenía este hombre a las mujeres (hago referencia a su obra total).

Sam Peckinpah era un ser acomplejado hasta ante su madre. Cosa que me recuerda a la caja oscura, llena de arañas (en referencia a LAS VAGINAS) del deplorable Blier: ese cerdo francófono que se corre por única vez en su vida dirigiendo “Calmos”. Una cosa lleva a la otra y no dejan de ser contemporáneos. Pero me voy por los cerros de Úbeda.

En LOVE STORY (sin ser dirigida por Peckinpah), la chica de Sam, interpreta un papel denostable. Es una bella durmiente, una cenicienta. Es caperucita sin lobos y Blancanieves sin enanos. Y lo milagroso… todo, pasando a dar alfombra a una película reservada que se profirió en fenómeno de masas. Otra de las grandes películas mitificadas por el piano sensiblero, que sí, es muy bonito.

Para remachar: Ryan O’Neal está fabricado para perder el sentido porque es imposible estar tan de buen ver como este hombre en esta película. Buenorro no. Está impresionantemente cachondo.

Ya en la peli: ¿Que se plantea sin ir más allá un conflicto familiar obviando el dinero que haya de por medio…? Lo dicho: no entiendo esta película: ni su trágico final, ni su estupidez, ni la tozudez de los padres, ni la imbecilidad supina del chico, ni su mitificación, ni lo sobrada que va la MacGraw... nada, ¡no entiendo nada!

No se entiende, (no lo entiendo yo), de una película que entra de tal manera, que no siga pataleando el inconformismo hasta las últimas.

Y además. Aly, no tiene amigas en la película.
Amigas que le dirían que amar también significa cagarla de vez en cuando.
¿Amar significa decir ...

"Love story" se ha convertido con el paso de los años en la película de amor por excelencia. Una historia que con el tiemp sigue viva, y hace que el espectador se emocione conforme va avanzando la historia hacia un final ya marcado desde el comienzo de la película.
Arthur Hiller nos plantea una historia de amor entre dos jóvenes; que como Romeo y Julieta; son capaces de renunciar a sus mundos con tal de vivir el amor verdadero.
Ali MacGraw y Ryan O'neal fueron catapultados hacia el estrellato gracias a esta película, la cual ha emocionado, y emocionará durante años a diversas generaciones. Ambos realizan unas interpretaciones entrañables y tiernas, que hacen sonreir al espectador; sonrisas que sirven de apoyo a las lágrimas.
Hablar de "Love story" es hablar de su conocidísima banda sonora. La música la tenemos todo el mundo en mente, y se ha convertido en una de las melodías mas interpretadas por diversos músicos, y en una las bandas sonoras mas bellas de la historia del cine.
Para terminar quiero hacer un apunte. Cualquier persona que le haya leído el libro debe saber que la película es una copia exacta de la novela. Así que no defrauda en ningún momento.
Película digna de ver, y que seguro emociona a cualquiera.

Famoso melodrama con una banda sonora muy buena y una historia con demasiado azúcar para mi gusto, pero que está hecha para endulzar y emocionar a todos los amantes del drama romántico... personalmente me quedo con otras películas más actuales del género, como por ejemplo "El diario de Noa" o "Un paseo para recordar" (muy similar, por cierto).

Lo que más me ha gustado es el comienzo, que transcurre con bastante dinamismo y con algunos diálogos muy buenos.
Aunque a continuación se empieza a desarrollar con bastante soltura tanto la relación de la pareja como la del protagonista con su padre (el orgullo de por medio), lentamente me he ido quedando al margen de la película: con respeto a los que la tienen en un pedestal, a mí no me ha conseguido llegar.
Lo que más me ha lastrado la película es la primera frase, que destruye la noticia que debería sorprender al espectador en el desenlace.

Imagino que entrada la década de los 70 el mundo debió estar sumido en una crisis galopante, no sé si económica, moral o energética. Lo que parece claro es que algo muy gordo debía estar pasando para que semejante infectez triunfara.

Con un lema promocional tan infumable como "El amor significa no tener que decir nunca lo siento" ya se deja claro que es lo que vamos a ver, una historia lacrimógena que tiene el único objetivo de desgastar los lacrimales de todo aquel aventurero que ose verla.

Lo más irritante del tema es que no cuenta nada nuevo, sólo una historia de amor folletinesca que dejó de estar de moda por allá en el siglo XIX y que hasta Gustavo Adolfo Becquer hubiera considerado empalagosa.

Lo más triste es tomar al espectador por tonto y querer vender el amor como una serie de aspavientos y dramones varios. Sí, el amor puede ser enfocado como algo alegre y positivo o como una tragedia, pero ya que estamos en esto último, el director hubiera hecho bien en visionar, por ejemplo, "Breve Encuentro" de David Lean, quizá hubiera sacado lecciones positivas y hubiera entendido que posiblemente el amor significa decir lo siento tantas veces como haga falta.

Lo mejor: Que el tiempo la ha acabado arrinconando como el melodrama pasteloso que es.
Lo peor: Que en su día fuera guía emocional para (casi) toda una generación.