Newness

Newness es quizás una de las películas que mejor han reflejado lo que se entiende hoy modernamente como una relación abierta o poliamor. Oliver Stone también lo explicó bastante bien (y de forma bastante más sexy, por cierto) mediante el trío que formaban Blake Lively, Aaron Taylor-Johnson y Taylor Kitsch en Salvajes, pero se puede decir que Newness es un buen retrato de esta forma de relacionarse sentimental y sexualmente entre personas.
El problema es que, más allá del interés que puede tener y de hecho tiene ver un relato del poliamor desprejuiciado, donde esta pareja abierta no es juzgada ni satanizada en ningún momento por querer tener sexo con otras personas, Newness tiene poco más que ofrecer. Los personajes no son demasiado interesantes, su acaramelado final echa por tierra el trabajo hecho hasta entonces, y casi dos horas de metraje son sin duda demasiadas, sobre todo teniendo en cuenta que la sucesión de fiestas, ligoteos y rollos de una noche de la pareja protagonista termina siendo muy cansina. Además, viene todo aderezado con tópicas conversaciones "serias", de esas destinadas a crear vínculo entre personajes y espectadores, pero no funciona.
Floja.

Desconocido film para mí, y algo atrayente, en una historia de amor bien contada y sin tapujos, donde la personalidad de la principal intérprete y su papel hacen que sea el centro de esta historia que se sigue con interés hasta el final, aunque éste se supone claramente. Tanto el principal protagonista masculino como su compañera cumplen sobradamente sus interpretaciones con una dirección notable y unos secundarios correctos.El cine independiente norteamericano vuelve a apuntarse un tanto positivo que nos saca la rutina de las grandes producciones llenas de catástrofes, efectos especiales y fenómenos sobrenaturales. Una ración de cine intimista como esta producción y muy humana al mismo tiempo, no sacan del tedio citado anteriormente, y de forma especial para los amantes del buen cine.

A diario veo por la calle, sentados en una terraza o en mi entorno más inmediato, a un montón de parejas desgraciadas porque se aferran a una realidad que a ninguno de los dos satisface.

Todos necesitamos emociones diarias, jugar un partido con los amigos, irnos de copas, cortar trajes con las amigas, o simplemente pasar un par de horas con la PLAY o el móvil y el insustituible WhatsApp.

Pero lo que muchos ignoran, no saben, o no se permiten considerar, es el desgaste en la convivencia. Pasar diez, quince años con tu pareja es profundamente aburrido, aunque hayas construido la mejor de las relaciones. 'n ¡¡Seamos sinceros, coño!! Un polvito de vez en cuando, una emoción sexual que te deje como nuevo, un encuentro fructífero; alimenta el ego, reactiva la relación y te hace feliz ¿O no? El problema está en la falta de preparación para asumirlo por ambas partes.

Existen unas reglas que se deben seguir... Permitir al otro, u otra, lo mismo, pero jamás hablar de ello. Si la relación se termina, es porque no estaba bien cimentada, pero si continúa, como es mi caso después de 19 años, es porque ambos hemos encontrado, las claves de la verdad. Y la verdad es la necesidad de oxígeno en la relación para que no se enturbie, se enfangue, estancándose en las aguas pantanosas del tedio y la indiferencia.

Soy profundamente feliz con mi pareja, a la que quiero, admiro y sin la que no podría vivir. Ayer ella fue con un grupo de amig@s y también a relacionarse. Yo lo hice el sábado pasado... y que bien nos va. No estoy bromeando. La cultura judeocristiana, ha limitado nuestras expectativas para ser feliz, coartando encuentros, alegrías, y derrames.

¡¡¡Y cuidado que entiendo perfectamente, aquellas parejas que desean permanecer "juntiritas" alimentando su amor enmohecido!!! No os enfadéis...

Newness trata el sexo inmediato, la búsqueda continuada sin encuentro, las relaciones superficiales que te obligan a descubrir una tras otra hasta que al fin tropiezas y dices: Es ella, es él.
Newness ahonda con profundidad y sin contemplaciones en todo lo que necesitamos a diario, que es más de lo que nadie reconocería. 18.000 MILLONES de euros, mueve la prostitución en España, y alrededor de 400.000 personas se dedican a ella.
Si tienes pensado darle al dedito para abajo porque te ha parecido que soy un desgraciado, sucio degenerado, no te engañes a ti mism@. Si existen 400.000 profesionales del sexo ¿Cual será el volumen de clientes en números?
No creo que tod@s estén solter@s ¿Verdad? Ni sean malas personas, ni sucios, ni degenerados, ni inhumanos, ni víctimas, ni siquiera verdugos.

Quienes participan de la prostitución, son algunos de los mismos que les molestará esta crítica. Pero recordar querid@s, la mayor traición, es siempre la que te haces a ti mismo.

Jamás me he ido con ninguna profesional del sexo... Hasta hoy no lo he necesitado, siempre he encontrado alguien que al igual que yo, necesitaba regular hormonas y meter un poco de alegría fresca, sin intercambio económico.

Newness es una película que gustará mucho a jóvenes de entre 18 y 23 años, aproximadamente, muy frívolos pero que creen que, además, son muy profundos. Aquellos que consideran haber descubierto la panacea de la existencia en las relaciones abiertas y cuyas vidas giran exclusivamente en torno a las relaciones erótico-amoroso-sexuales. Personas dependientes de los lazos emocionales y sexuales.
Y probablemente irritará a todo aquel que tenga más de 30 ó 35 años (especialmente el personaje de la chica). Y si no lo hace es que, probablemente y con todos los respetos (es solo una opinión), tengan un problema.

En este sentido, sin duda alguna, la mejor escena de la película (no es spoiler) es cuando Larry le dice a ella: "Elige, pero ahórrame la explicación de tus chorradas pervertidas que necesitas para sentirte plena". Resumen perfecto de la peli, lástima que al espectador no nos "ahorre" estas chorradas.

Aparte de esto, la película tiene la profundidad de un zapato en cualquiera de los aspectos que quieras enfocarla. Aunque, como aspectos positivos, cabe decir que está rodada con mucha eficacia, el trabajo de dirección me parece sorprendentemente bueno para lo que se suele ver en este tipo de producciones. Y el trabajo de los dos actores principales es notable. No conocía a Laia Costa y, realmente, borda el papel de niñata caprichosa, sexy, dulce y emocionalmente inestable.

Mención aparte para el doblaje... No soy mucho de ver pelis en versión original, pero en este caso he tenido que hacerlo. Realmente ves películas y personajes diferentes si la ves doblada. He llegado a pensar que el doblaje, por algún tipo de subvención o causa social, se la han encargado hacer a un instituto de discapacitados mentales. A mí esto me parecería muy bien, pero considero que deberían advertirlo antes para que no te lleves a engaño.

Lo que me ha gustado

Pues es un espejo de lo pueden y suelen ser las relaciones actualmente. Claramente es un espejo timido en muchos sentidos, pero en su avance es imposible no sentirse ya sea parte de esta dinámica o fuera de ella. Eso depende de como veas lo que el filme muestra.

Está bastante bien actuada por su pareja protagonista.

Creo que es un filme que puede generar algún leve debate si se logra visionar en foros o grupos. El tema da para mucho

El final es correcto, aunque algo idealista en su discurso.

Lo que no me ha gustado

Su tema nos vincula a todos de alguna forma, pero el tratamiento del mismo en el filme es timorato, así mismo no explota al 100 % las posibilidades visuales de todo lo que nos muestra y todo queda como una anécdota.

Faltó mucho más potenciar las consecuencias de las acciones de sus protagonistas

Es un filme superficial sobre un tema profundo y muy actual.

Por partes es bastante rutinario y carente de sorpresas

El manejo de la cámara en mano es irregular de manera innecesaria


Opinión Final: El “amor libre”, el “sexo libre”, vivimos en un mundo indiferente que cree ocupar seres indiferentes para calzar en él. La realidad es otra, todo lo que nos rodea nos afecta de alguna manera, las decisiones hay que saberlas hacer, los compañeros de vida hay que saberlos escoger y valorar. Newness tiene su momento para el debate de una generación encapsulada en sexo fácil y relaciones reciclables. A su puesta en escena le falta determinación, pero por lo menos pone el tema en la mesa.