78/52: La escena que cambió el cine

Había oído hablar sobre este documental. Decían que no aporta nada nuevo a Psicosis y a su aclamada y mil veces imitada escena de la ducha. Puede ser, doctores tiene la iglesia. Pero lo cierto es que si te gusta el maestro inglés del suspense, si tienes un punto mitómano, todas las explicaciones, cavilaciones, teorías y demás que un montón de actores, directores, críticos, montadores y demás técnicos van desgranando mientras transcurre el documental, estarás encantado. Las motivaciones para cada plano, las referencias, lo que nos quiere transmitir, todo eso y mucho más se nos explica de una forma muy amena, de tal forma que, por fin, te das cuenta POR QUÉ te impactó esta película, POR QUÉ esa escena de la ducha está entre las más celebradas, imitadas y ensalzadas de toda la historia del cine. Eso es mucho decir, pero es que es cierto. Me encanta ver en pantalla hablando sobre esto a la hija de la protagonista de la escena, la "reina del grito" Lee Curtis. O a un Elijah Wood que parece pasarlo genial mientras opina; Guillermo del Toro, Bogdanovich, Kusama... Todos nos explican el porqué de su rendición ante el maestro Alfred Hitchcock. Un genio total y absoluto, irrepetible como su visión del cine.

Este año 2019 estrena O. Philippe su cuarto documental cinéfilo de los cinco que componen su carrera como documentalista. La excepción es uno del 2012 sobre el pulpo que adivinaba los resultados del mundial de fútbol de Sudáfrica que ganó España. A la espera de visionar el último sobre "Alien" este que nos ocupa es el mejor con diferencia frente a los que realizó sobre Zombies y George Lucas. Aquí ha diseccionado en profundidad la famosa escena de la ducha de "Psicosis" que en 3 minutos desarrolló 78 planos y 54 cortes (aparte las puñaladas del crimen claro está). Un grupo heterodoxo de profesionales, entre ellos la doble de Janet Leight en la bañera, Marli Renflo, opinan y analizan la escena y la película desde diversos ángulos, coincidiendo en general que supuso un antes y un después en la historia del cine, un alarde de edición en el que Hitchcock podía tener la batuta pero George Tomasini (montador) y Bernard Hermann  (compositor) hicieron una interpretación que modelaron el sublime resultado final. Hitchcock al menos al segundo se lo reconoció públicamente.

En un blanco y negro impoluto que recrea el ambiente de la película (en realidad y básicamente el original se hizo así para ahorrar pasta) O. Philippe recrea momentos de la cinta y por extensión analiza algunos aspectos de ella que la convirtieron en una forma de narrar revolucionaria influyendo en el cine posterior. Entretenida y didáctica gustará a cinéfilos y a los que no lo son.

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Una verdadera joya de documental, sobre la escena más famosa de la historia del cine.

Un verdadero “cahier du cinema” donde diferentes personajes del mundo del cine, incluidos el propio Hitchckock, Tony Perkins, Janet Leigh, y su doble en la famosa escena, analizan desde el punto de vista cinematográfico de dirección, guion, montaje, y música lo que supuso la escena de la ducha de Psicosis para el mundo entero.

Los diferentes entrevistados, en ambiente relajado, a modo individual o en grupo, charlan, debaten, contrastan, comparten opiniones de su influencia sociológica, antropológica, económica y sobre todo cinematográfica desde su proyección, mientras ven la escena en directo.

Hoy en día es bastante más complicado sorprender con tantas redes sociales, internet, making off, entrevistas de promoción….

Pero hay que pensar que cuando se hizo Psicosis, la comunicación a nivel mundial era bastante más limitada, y sólo se conocía la película cuando se proyectaba.

El documental tiene detalles que son verdaderas joyas, para los que amamos esta escena.

Imprescindible para un cinéfilo.

No saldrán decepcionados. "78/52: La escena que cambió el cine" promete lo que da. Un repaso inteligente, eficaz y con rico anecdotario de un momento mítico que convirtió "Psicosis" en algo más que cine: de hecho, inventó una nueva forma de entender el séptimo arte. Por eso apetece tanto ver a nombres como Danny Elfman reflexionando sobre la importancia que tuvo una banda sonora mítica.

Incluso la familia de Janet Leigh brinda sus recuerdos para llevarnos a una operación de altísimo riesgo con la que una verdadera estrella de Hollywood se jugó la reputación. Asimismo, Alexandre O. Philippe indaga en el mundo de las dobles, las figuras entre bambalinas y esos nombres y apellidos que pasan desapercibidos pero que fueron imprescindibles para que la película se hiciera inmortal.

Hay voces tan autorizadas como la de Peter Bogdanovich, aparte de gran director, un verdadero enamorado de la Historia del cine. Se indaga bien en la mercadotecnia que tuvo el estreno en salas de esta joya del suspense que tuvo un marketing que hoy envidiarían grandes estrenos.

Se trata de un repaso de duración precisa y que nunca se hace pesado, al ir variando las opiniones (Guillermo del Toro, Oz Perkins, Jamie Lee Curtis, etc.), siempre hay algún nuevo enfoque que ver.

Sin gozar del encanto de “Hitchcock/Truffaut” (ídem, 2015), “78/52” constituye una desenfadada, entretenidísima y no por ello menos ilustrativa lección de cine. Con notable sentido del humor y profusión de testimonios, Alexander O. Philippe disecciona una de las más icónicas escenas de la historia. Tanto es así que, gracias a ella, la que iba a ser una cinta menor en la carrera de Hitchcock —una “broma”, según sus propias declaraciones— acabó convertida en una obra inmortal, reconocible incluso por quienes jamás la han visto.
En “78/52” se da voz a una pléyade de especialistas en las diversas artes que, entretejidas, integran algo tan aparentemente simple y, sin embargo, terriblemente complejo como una película: escenógrafos, actores, guionistas, dibujantes, cámaras, músicos, directores, productores… incluso críticos —los hay con idea, aunque no lo parezca—. El hondo conocimiento que acreditan en sus áreas respectivas y el entusiasmo compartido no sólo por el (anti) clímax de “Psicosis” sino por los films de Hitchcock en general resultan en una polifonía de indiscutible eficacia didáctica. Efectivamente, otra virtud del documental radica en que no se centra sólo en la celebérrima escena, sino que la pone en contexto, relacionándola e identificando motivos recurrentes en muchas otras secuencias del “mago del suspense” y de sus epígonos, brillantes como Henri-Georges Clouzot, o no tanto, caso de Gus Van Sant.
Hitchcock convierte un florilegio de (aparentes) fallos —planos desenfocados, espacios negativos, ruptura de la regla de los 180º, rácords equívocos— en una bofetada expresiva —diríase incluso expresionista—, de una contundencia pocas veces vista. El asesinato de Janet Leigh por la “madre” de Norman Bates dejó y sigue dejando una impronta indeleble en el imaginario colectivo. Recreada una y otra vez, bien a guisa de parodia, bien para homenajearla, nunca llega a agotar todas sus posibilidades. Prueba de ello es esta "78/52".