Haz click aquí para copiar la URL

El fuego fatuo

Drama Alain Leroy, un francés alcohólico, casado con una americana, está a punto de terminar un tratamiento de desintoxicación en una clínica privada. Antes de enfrentarse de nuevo a la vida cotidiana decide visitar a las personas a las que estuvo vinculado en el pasado. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 5 9 >>
Críticas 41
Críticas ordenadas por utilidad
25 de julio de 2011
36 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se dice Alain. Aunque lleve muerto mucho tiempo.

Hay personas que sólo mueren una vez. Otras, en cambio, se pasan muertas media existencia mientras intentan recordar qué es la vida. La vida...
… la sonrisa ancha, los ojos bien abiertos y aquellos años de gloriosa juventud. Juventud eterna, bella, maravillosa, extrema, perenne durante aquellos años. La vida...
que se escapa, incontrolable, fatigosa, dolorosa.

No hay necesidad de amor. Su ausencia puede ser sumatoria, pero jamás será decisiva. Si no hay amor, es porque no hay vida que amar, porque no hay causa que justifique su búsqueda.

¿La amistad? ¿Hablamos de aquellos que siguieron avanzando junto al reloj? ¿Aquellos que con ojos misericordiosos nos observan varados en mitad del camino?

Es el ayer. Es lo que se escapa de las manos; que como el viento jamás podremos retenerlo.

Es el tiempo, como siempre.


<<Mañana...
La vida...
Conmigo no transcurre lo bastante deprisa, así que la acelero. La corrijo.
Mañana me mato.>>

(Alain Leroy)
Chagolate con churros
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de mayo de 2014
20 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eso es lo que Alain Leroy proyecta en este inercial paseo de despedidas: llamaradas que se escapan de un ser humano en absoluto deterioro. Porque para profundizar en este oscuro drama de Louis Malle, en el que un cuerpo supuestamente restablecido es incapaz de contener un alma, que huye de una morada que ya no siente como suya, es bueno saber el significado exacto de su título. Y según el DRAE, Fuego fatuo es " Inflamación de ciertas materias que se elevan de las sustancias animales o vegetales en putrefacción, y forman pequeñas llamas que se ven andar por el aire a poca distancia de la tierra, especialmente en los lugares pantanosos y en los cementerios"
Entenderás, cuando veas esta imprescindible obra del gran maestro francés, lo ajustado del encabezamiento.

Pocas veces en el cine te transmitirán de manera tan certera sensaciones, vacíos existenciales, dolores del alma, soledades incurables, paraísos perdidos...; que afectan a otros, pero que te aproximan al doliente de manera que huelas la gangrena. Te alejas, sí, pero tiemblas de miedo ante la indiscutible posibilidad de que el virus de la nada se esté instalando en tu conciencia y acabe alimentándose de lo que tú conoces y los demás no entienden. Hayas llegado a esa percepción a través del alcohol, el acto trivial del amor o cualquier otra sustancia esclarecedora.
Sinhué
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de octubre de 2007
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Autoconvencida hasta la médula de lo que cuenta, esta arriesgadísima y admirable película, resulta un cruce ejemplar entre el desarraigo existencialista y nihilista con un lirismo tristón, hermoso y rotundo, que la dan un aire de obra redonda e insólita, para mí una obra maestra, realizada por Louis Malle cuando éste solo contaba con ¡31 años!. De genio.
Resulta impresionante como el director es capaz de atrapar y pegar justo dónde quiere, con semejante argumento resbaladizo y peligroso, absolutamente propenso a estrellarse contra su propia osadía.
Malle nos hace un relato preciso de un drama humano introspectivo, complejo, desamparante, directo a la mandíbula, autoral en el más legítimo y hermoso sentido del término.
Este ser sin asideros, sin convicciones ni entorno, sin apego alguno a la vida, sin apego incluso a la nada, me convence absolutamente por el absoluto autoconvencimiento de su estilo, de su guión, de su música. Un film admirable, digno de estudio. Gran interpretación de Maurice Ronet.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
kafka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de mayo de 2015
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Louis Malle, el maestro francés, presenta un drama que no gusta a todos. Más que un retrato de un alcohólico es el de una persona ajena a la vida, con un pasado que define inexorablemente sus pasos y hace que su presente inmediato sea lamentablemente previsible. Al pobre Leroy se le escapa la vida, y el que no entienda lo que esto significa va a encontrar que "El fuego fatuo" es una estupidez. Por eso no es una película para todos, aunque el existencialismo que destila sea algo tan habitual que a cualquiera puede pasarle algo parecido.

Sí, desde luego, puede pasar que de repente uno no siente las cosas, que ya no se percibe la realidad como quisiera, darse cuenta que el vacío lo es todo y que no hay esperanza por tener una vida como la de cualquier mortal. Vaya he dicho mortal, lo que somos todos, claro, hasta Leroy. Hablar de existencialismo es hablar de la vida y, de otra manera no podría ser, de la muerte. Y ser consciente de todo ello es lo más grave...

Mi pequeña reflexión es la que es, mínima. Podría ir a más, pero lo que me interesa constatar es que he podido creerme la historia de Leroy porque puedo entender lo que le pasa. Que haya sido un borracho me da igual incluso, que no tenga oficio ni beneficio, que caiga mal o que caiga bien. A mí lo que me interesa es que Leroy es consciente de su drama y que Louis Malle sabe explicarlo. Ya he dicho que el director francés es un maestro y lo repito, porque no es banal "El fuego fatuo" y me creo la tragedia que Leroy vive dentro. A él ya le daría igual volver a emborracharse cada día, eso ya no importa, da igual si hace gracia o no. Su desgracia, su losa, es tener la maldita lucidez de saberse derrotado. Hay quienes ignoran esa desdicha y al pobre Leroy no le queda otra que afrontar unos hechos que, por supuesto, le hacen ser pesimista.

A mí "El fuego fatuo" me convence porque me hace pensar. Por eso es buena película, aunque sea el drama de un tipo que parece rarito. Lo voy a decir por tercera vez, que no se me quitan las ganas: Louis Malle es un maestro.
Luisito
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de mayo de 2008
16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cierto es que “El fuego fatuo” es un film atípico y difícil de dirigir, pero también hay que hacer patente la vigorosidad que ofrece Malle a todos y cada uno de los momentos que aparecen en pantalla, sin jugar con recursos excesivamente facilones como la voz en off (aparece en muy contadas ocasiones) o las secuencias llevadas a extremos totalmente antinaturales, las cuales son prácticamente inexistentes. Y es de agradecer.

La interpretación a cargo de Maurice Ronet es uno de los mejores pilares de la obra, pues afronta con compostura y solidez un papel para nada fácil, además de inusual, logrando con gran solvencia que el espectador se vea aturdido por algunos momentos que, además de contar con la ayuda del gran cineasta que hay tras este artífice tan natural y bien desenvuelto, están llevados con gran vivacidad.

Quizá algunos de sus pocos puntos negativos son que en un inicio es demasiado parsimoniosa, dando a ofrecer interesantes aspectos que, quizá no requiriesen tanta atención, y que tarda en arrancar aunque, otorgando a posteriori enormes momentos que sorprenderán a más de uno.

Sin embargo, gran parte del mérito de llevar y culminar un gran trabajo como este, la tiene Louis Malle, que logra instantes de una vitalidad palpable, sin necesidad de artificios, haciendo que más de uno se vea inmerso en el pedazo de vida que extirpa... porque, más que cine... es VIDA.
Por cierto, paralizante final, sin lugar a dudas.
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 9 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow