Haz click aquí para copiar la URL

El crepúsculo de los dioses

Cine negro. Drama Joe Gillis es un joven escritor de segunda fila que, acosado por sus acreedores, se refugia casualmente en la mansión de Norma Desmond, antigua estrella del cine mudo, que vive fuera de la realidad, acompañada únicamente de su fiel criado Max. A partir de ese momento, la actriz pretende que Joe corrija un guion que ella ha escrito y que va a significar su regreso al cine. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 4 10 43 >>
Críticas 214
Críticas ordenadas por utilidad
15 de marzo de 2007
105 de 164 usuarios han encontrado esta crítica útil
La endogamia dentro del cine siempre ha dado buenos dividendos y proporcionado buenas taquillas. A la gente siempre le gusta ver la trastienda de los actores y famosos, aunque debo confesar que a mi no me interesa lo más mínimo. Es normal que un productor-guionista como Charles Brackett, no resistiera en hacer una película así y Wilder habitual suyo la dirigiera.

“El crepúsculo de los dioses” es una buena película convertida en mito por algunos que arrastrados por la corriente no diseccionan lo que tienen delante y aplauden mecánicamente.

No hay color entre el Wilder de las comedias con el de los dramas, es en los primeros donde rinde como un grande y al máximo mientras en los segundos se queda siempre en un peldaño por debajo. Y eso ocurre de nuevo en esta película.

Pero lo peor de todo es que gran parte de la supuesta historia real es sencillamente una gran mentira. Empezaré siendo honesto. No me cuesta reconocer que Gloria Swanson es una mujer y actriz que no soporto, pero eso no me hace perder la objetividad aparte de tener que soportar su histrionismo y sobreactuación durante dos horas, que hace que me recuerde a Bette Davis pero en mala actriz evidentemente, y para eso prefiero “¿Qué fue de Baby Jane?” que se da un aire.

La egolatría de Gloria Swanson sólo es equiparable a su facilidad para buscar desde jovencita hombres de buena posición que la ayudasen a prosperar. Para empezar no debemos olvidar que Gloria Swanson, tampoco fue tan estrella como ella dice, y exceptuando algún título de mérito como “La reina Kelly” en el que destrozó la carrera de Stroheim, su filmografía es más bien rudimentaria, y se preocupaba más del vestuario y de los primeros planos que de los guiones en sí. En las películas de DeMille que ella participó no fueron nada del otro mundo, y más bien destacó por ser un mito erótico que por su calidad interpretativa, incluso las grandes películas históricas de dicho director en los años veinte como “Los diez mandamientos” o “El rey de reyes” ella no aparece.

Además toda la película se basa en un planteamiento falso y es que las viejas estrellas del cine mudo ya no valía un día al levantarse de la cama por la mañana al llegar el sonoro y los nuevos tiempos. En el caso de Gloria Swanson no se produjo tal trauma, al contrario, supo pasar del cine mudo al sonoro con facilidad, e incluso con avidez ya que en su primera película sonora actuó de cantante (“La intrusa”) y luego tuvo buenos papeles como “¡Qué viudita!” de Allan Dwan. Realmente quien dejó el cine fue ella porque empezaba a prestar más atención a la radio y a la televisión siendo una de las primeras que hizo fortuna en ambos medios.

Otras muchas actrices del cine mudo continuaron haciendo cine en mayor o menos medida como Lillian Gish, Janet Gaynor, Mae Marsh o la mismísima Greta Garbo, pero como he señalado en su caso particular fue una decisión propia y no inmediata.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
vircenguetorix
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de julio de 2007
39 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las maneras más eficaces de conocer cuando una película es una obra maestra no es sólo valorarla por sus virtudes, tampoco por la sensación de impacto que te produce en el instante, sino ver que ha dejado poso y ha influido en obras posteriores.

Este es el caso que nos ocupa, porque no solo hay que aplaudir su ironía aplicada al mundo de Hollywood o su descarnada visión del ocaso y olvido al que se someten las antiguas estrellas o incluso la tremenda actuación de Gloria Swanson.

Lo que realmente certifica su genialidad es comprobar la de influencias que ha generado. Así no se entiende la actuación de Bette Davis en "Que fué de Baby Jane?" sin ver la de Gloria Swanson, es facilmente reconocible la situación de encierro forzoso que veríamos en "Misery", la trama hollywoodiense que apareció en "El juego de Hollywood" e incluso el mismo discurso narrativo en off que apareció en "American Beauty".

Así pués nos encontramos no sólo ante una obra maestra, sino que merece ser clasificada como clásico de ineludible visionado.

Lo mejor: Que no se pueda poner nada en lo peor.
Lo peor: Nada.
LennyNero
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de febrero de 2010
30 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Billy Wilder ha contribuido al patrimonio artístico cinematográfico universal como pocos directores en el mundo. Díganme ustedes, a ver cuántos han dirigido tantas joyas de la comedia: “Primera Plana”, “En bandeja de Plata”, “Irma la dulce”, “Un, dos tres,””El apartamento”, “Con faldas y a lo loco”, “La tentación vive arriba”... por citar algunas. Pero hay otro Wilder. Otro con sonrisa torcida, cinismo inapelable, diseccionador del lado oscuro del ser humano. Es el Wilder cargado de mala leche de, por ejemplo: “Perdición”, “Testigo de cargo” y la que aquí nos ocupa.

“El crepúsculo de los dioses” es el mejor film de cine sobre el cine que jamás se haya rodado. Un guión pluscuamperfecto que hilvana una trama de gusto exquisito, elegante, cínico, oscuro y empapado en toneladas de ironía. Joe Gillis (William Holden) desde el más allá, nos cuenta cómo acabó muerto en una piscina de Sunset Bulevard, remontándose un tiempo atrás. El es un pobre guionista sin blanca, sin proyectos y a punto de serle embargado el coche, amén de deber tres meses de alquiler. Por causas fortuitas entra en la mansión de Norma Desmond (Gloria Swanson), ex diva del extinto cine mudo, que vive cegada por el brillo de su propio recuerdo como estrella gloriosa, atendida por el misterioso mayordomo Max (Erich von Stroheim); ella fue la preferida de Cecil B. DeMille y consolidó el poder de la Paramount. Se encuentra voluntariamente recluida en su propia torre de marfil, alejada de la realidad del mundo, perpetrando un absurdo guión sobre Salomé, a lo que pide al atribulado guionista que perfile su obra.

Este es el punto de partida de una de las mejores películas de la historia, cuya dinámica gira en torno a la relación de interdependencia entre guionista y diva, bajo la atenta mirada del servicial y circunspecto Max. El resultado es simplemente ejemplar. No sabría destacar algo del conjunto, pues todo en ella es tan eminentemente espléndido que roza la perfección tanto de forma como de contenido. Plagada de crueldad soterrada, diálogos mordaces y secuencias soberbias, el retrato que ofrece sobre el mundillo del cine es posiblemente el más negro, excelente y desencantador que yo haya visto. La artificiosa exaltación de nuestro propio ego a la que lleva la fama, puede transformarnos en tiranos caprichosos, esclavos del deforme recuerdo de algo que jamás volverá y que nos consume inmisericorde. La necesidad puede llevarnos a abrazar aquello que considerábamos imposible de aceptar, y probar los lujos de una vida desahogada es fácil, pero renunciar a ellos, no tanto.

A todo esto, cabe aclarar que por el hecho de saber de antemano el destino de Joe Gillis, no piensen que la trama pierde interés o que esté exenta de sorpresas (ver spoiler), ni mucho menos, Wilder se las apaña para girar hacia rumbos inesperados con una maestría incuestionable. Imprescindible clase magistral de buen cine.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
RandolphCarter
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de diciembre de 2008
59 de 90 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Un seis, Luzi? ¿A Billy Wilder? ¿A una de las mejores películas de la historia del cine? Dentro de poco irás a ver películas de desastres naturales al cine, no sé que está pasando. O quizá todo el mundo esté equivocado. Pero sí, a mi me ha parecido una película 6, una película interesante de ver, bien rodada pero poco más. La historia no avanza lo que debería de avanzar, y aunque hay cosas narradas de manera muy inteligente, el guión no progresa adecuadamente, como diría un profesor de escuela. Así que vamos a finalizar esta crítica con que es un buen trabajo, que hay que verla para poder juzgarla y que Billy Wilder, para mi, sigue siendo un gran director. Pero que en esta ocasión, no puedo ponerle un notable.
_mimo_
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de enero de 2013
36 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
La habilidad increíble del Wilder inventor de puntos de partida electrizantes alcanza en esta película una cumbre. No sólo por el preludio magistral –los créditos que empiezan en el bordillo, encima de la cloaca, el fabuloso plano contrapicado desde dentro de la piscina- también por la situación que sirve de arranque al nudo argumental: un velatorio de un animal de compañía. Con el dúo Wilder y Brackett en plena forma, descubrimos que no es el estrafalario perro que esperamos encontrar, sino…, un mono. Así, la apuesta inicial por la fantasmagoría y la necrofilia surrealista se carga de sugerencia.

El desarrollo está planificado con precisión, los giros de guión bien dosificados, la historia magníficamente contada, excepción hecha de la redundante voz en off. Hay clase en la puesta en escena, aunque sin alardes. Hay momentos de magia, como el encuentro con De Mille, o la proyección privada de “La Reina Kelly”. “Sunset Boulevard” es, de hecho, una buena película.

Al llegar aquí, discrepo en muchas cosas con las críticas precedentes. Para empezar, arrastro la carga personal de la manía que le tengo a un actor muy querido por casi todo el mundo, William Holden. Creo que es una estrella que interpreta de manera superficial los papeles de cínico en los que por algún motivo le encasillaron y su Joe Gillis de “Sunset Boulevard” no me parece una excepción. En el tramo final de su carrera, devastado por el alcohol y con otra clase de personajes, sí me resulta creíble e incluso emocionante.

Y, sobre todo, Norma Desmond no es una diva encerrada en el pasado con brotes esquizoides que se destruye ante la amenaza del primer resquicio de la luz exterior. Es posible que fuera esa la intención, pero, lo lamento, para mí la Norma Desmond de Wilder y Brackett es una loca de atar con momentos caprichosos de lucidez. Para conseguir su propósito, pienso que Billy Wilder debería haber ofrecido abiertamente, incluso irónicamente, una película de horror, la historia de una especie de mujer-vampiro en un sarcófago-castillo custodiado por su devoto Max. Y es así como empieza y continúa en algún momento aislado.

En cambio se decanta mayoritariamente por el melodrama disfrazado de tragedia de bajo perfil espolvoreado con –por supuesto, se trata de Wilder- granitos de humor y el añadido de una historia de amor entre escritores –“este guión sí que es bueno porque es sincero”, etc.- muy, pero que muy postiza. La histeria no es insólita o inquietante; la histeria es molesta, triste y, en último caso, peligrosa. En “Sunset Boulevard” lo único insólito es ver a Buster Keaton jugando a las cartas sin que Joe Gillis –que se supone que es un escritor de cine- se postre inmediatamente de rodillas en señal de reverencia.

Wilder pretende que el melodrama pasional sea sórdido y decadente, al estilo de Von Stroheim, y yo siempre pensé que para eso le faltaba sutileza; porque, aunque pueda parecer lo contrario, reflejar patetismo y abyección requiere la mano más delicada, incluso el exceso lo requiere, y en “Sunset Boulevard” Wilder continuamente oscila entre la hipertrofia y ese brillante cinismo de las réplicas que hace que resbalemos por las escenas en vez de meternos en ellas.
Talibán
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 43 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow