Last Shift

Al principio parece que es una película de serie B con poco presupuesto y muchas intenciones y buenas ideas. Luego descubres que no es serie B y que el argumento es el de siempre, los sustos son los de siempre (primer plano de algo asqueroso con sangre acompañado de música disonante muy fuerte) y el desarrollo y desenlace son los de siempre. Por lo menos, lo que hace, aunque visto mil veces, lo hace de forma correcta. Tampoco pretende mucho más. Creo. Espero. Porque no lo es.

Si te asustas fácilmente y te gustan las pelis de terror de fantasmas, puede que te guste. Si crees que las películas de terror deben ofrecer algo más que sustos fáciles, ahórrate verla.

Anoche decidí ver "Last Shift", considerada como una de las mejores películas de terror de este año y realmente, cumple lo que promete, es puro miedo psicológico. Qué fortuna, por fin, ya que sabéis que últimamente las pelis de este estilo "prometen mucho y cumplen poco o nada".

El argumento es de una joven policía que le toca hacer guardia de noche por primera vez en una comisaria insólita, que oculta una historia macabra y aterradora en su interior. Una noche aparentemente tranquila, que se convierte en una auténtica pesadilla... ¿podrá soportar estar entre estas cuatro paredes hasta el amanecer?

Tensión y más tensión, con apariciones sorpresas, momentos de infarto y de sobresalto para el espectador. Un thriller psicológico, de los de antaño, que será plato de buen gusto para los amantes de este género, que hacia tiempo, estaba muy desgastado.

Por sorpresa, es una historia original y adaptada en los tiempos que corren, sin lugar a dudas, realmente buena.

Aspectos positivos: La originalidad del guion, los personajes y el final abierto de la película, que da para pensar, y mucho.

Aspectos negativos: Al principio puede resultar inverosímil y un poco cutre, pero va tomando forma poco a poco.

Recomendable: Por supuesto, aunque lo preferible es no verlo solo.

NOTA FINAL: 7

Recuerdo el día que la vi y de ese contexto nace la nota de la crítica. Por aquel entonces trabajaba en un centro como empleada en servicios auxiliares, 8 horas sentada en una oficina sin ningún entretenimiento ni obligación más allá de prestar la baraja a los abuelitos que venían todos los días, o permitir el paso a los niños del parque para ir al servicio. En fin... el móvil me salvó la vida, eso y el wifi del ayuntamiento.

Empecé a verla por casualidad, después de haber hecho como la 549ª ronda por el edificio de pasillos vacíos, me dejé caer en el sillón de la oficina y empecé a divagar por internet, con un bostezo y poniendo el ojo en el café frío convertido en el único aliciente. Me hizo gracia que la protagonista también se quedara en un centro ella sola, y me sumergí en la película. Conforme le iban ocurriendo cosas, yo me las imaginaba propias, y algunas me pusieron en una dicotomía moral, porque mi apego al uniforme no era el mismo que la pobre prota. Me asustó y maldecí el hecho de tener que volver a recorrerme el centro con un manojo de llaves como única arma.

Creo que tiene buenos momentos, y otros que no lo son ni de lejos, a quien le guste el tan maltratado cine de terror, como es mi caso, le entretendrá y sino siempre puedes sentirte tranquilo de estar en el paro, como es mi caso.

Cuando espera poca cosa a veces ocurre que termina con un buen sabor de boca. Eso ocurre con Last Shift, que sin inventar la rueda consigue una hora y media de inquietud y mal rollo. Una joven policía debe pasar la noche en una comisaría a punto de ser desmantelada, y en la que se produjeron unas macabras muertes tiempo atrás. La noche estará lejos de ser normal y tranquilizadora.

Escasos mimbres pero empleados con pulcritud y eficiencia, puesta en escena solvente, varios sustos que te levantan del asiento y una actriz principal muy comprometida y que hace un papelón. La historia de los crímenes allí sucedidos no termina de estar bien explicada, podría haberse pulido más o ser una historia más contundente. Y es cierto que se recurre a clichés como el apagado súbito de luces o el estruendoso cierre de puertas. A ver, habíamos dicho que no inventaba la rueda.

Sus referencias son claramente las de otros films de posesiones malévolas con apariciones, aunque las escenas alusivas más evidentes nos remiten a Poltergeist (1982) y Hellraiser (1987). Sin ser especial fan del cine demoníaco he de decir que la he disfrutado por, como digo, su eficaz protagonista, su puesta en escena y la atmósfera malsana. Destacable dentro de su modestia.

Película de terror que comienza bastante bien (buenos actores, ritmo y una localización adecuada) pero que no sabe como resolver adecuadamente la historia para conseguir que el espectador sienta cierta inquietud o terror. La atmósfera está bien creada (comisaría solitaria a modo "Asalto al distrito numero 13") y hay algunos sustos que funcionan en su primera mitad pero pronto cae en una especie de copia barata de videojuegos estilo "Silent Hill" que acaba ofreciendo mucho menos de lo que el espectador espera. El problema es que el comienzo es prometedor pero el desarrollo no está a la altura y el final es bastante decepcionante. El personaje principal (la agente de policía) está bien desarrollado e interpretado pero es insuficiente para aguantar una película donde pasan menos cosas de las que uno espera (con los consiguientes menos sustos). Es decir, es una película de terror bienintencionada que se queda a medias y que puede que os llevéis algunos sustos aislados pero insuficientes para que el espectador quedé satisfecho.