Langoliers, de Stephen King (TV)

Los viajes en el tiempo son un recurso frecuente de la ciencia ficción pero en general se presentan como un oportunidad; aunque luego genere sus inconvenientes. En este caso se trata de un inconveniente desde el primer momento. Un idea novedosa e interesante aunque resuelta con una desbordante fantasia que a algunos podría resultar desmedida. Desmerece la cuestionable credibilidad de las interpretaciones asi como el exceso de metraje. Ambos aspectos asumibles si lo contemplamos como la miniserie de TV que en realidad es. Resumiría mi crítica como una idea interesante, mal resuelta para el cine pero bien como producción televisiva.

No creo que la peli merezca las diez estrellitas, pero me ha dado penilla... con un triste cinco pelado y raspado, así que ahí va mi intento de subirla arriba.

Esta es mi experiencia con Langoliers.

Corría el verano de 1997. Me topé con una película de sobremesa ya empezada (yo tendría unos diez años), lo poco que pude ver es que unas personas despertaban en un avión y casi todos los pasajeros habían desaparecido (a excepción de abalorios y pelucas (?) ).

Esto captó profundamente mi interés, ya de por sí todas las películas con aviones o aeropuertos de por medio tienen un nosequé especial para mí, pero Langoliers tenía algo más que el elemento avión; deseo por saber más y más, la explicación de dónde estaban los demás, por qué se habían esfumado y la respuesta de cada misterio que se iba planteando a lo largo del metraje.

Recuerdo fascinación en el momento que llegan a ese extraño aeropuerto donde no hay tiempo, ni olor, ni sabor. Todos esos conceptos me atrapaban de una forma que ni yo misma me explico. Me ponía en situación y me daba angustia pensar en estar en un lugar con comida a mi alcance... ¡sin sabor!

Justo en el punto de la película donde empiezan a elucubrar posibles teorías de qué diantres está pasando y nombran de pasada el elemento de peligro al que deben temer, los Langoliers (me penetró para siempre la descripción de la chiquilla ciega "El ruido que hacen es como el de los cereales después de echarles la leche (?)")... justo justo cuando la cosa empezaba a ponerse interesante... mis padres apagaron la televisión y me obligaron a ir con ellos no sé a dónde...

El caso es que me perdí el principio y el final de lo que para mí era un peliculón; aviones, aeropuertos, misterios y comida sin sabor ¿qué más se puede pedir?.

Muchas veces me venía a la mente esa película inacabada de aquel verano, tarea pendiente verla al completo algún día, pero pasó mucho tiempo hasta que eso sucedió, 14 años para ser exactos, hasta que tuve a mi alcance todos los elementos necesarios: Google, retazos sueltos de lo que podía recordar de aquella película de sobremesa... como la palabra langolier. Por suerte ahí estaba la clave, en lo de langolier, bieeeen, la película se llamaba The Langoliers ni más ni menos, qué potra. Puse en marcha el Emule... y al finnnn, ya sí que sí, sin padres de por medio, pude visionar el film de principio a fin.

¿Lo bueno? Quitarme esa espinita clavada.
¿Lo malo? Comprobar que, ironías de la vida, justamente la parte que vi siendo niña... se puede decir que es lo mejor de la película.

Pero he de decir que el concepto en sí me encanta. Otra dimensión, rajas en el tiempo... no está mal, la verdad. De esto tendrían que haber hecho una serie en condiciones a lo Perdidos, con personajes menos planos y las respuestas pertinentes a cada misterio planteado. Sin más.

Ahí van mis diez estrellitas, por conseguir mantenerme la curiosidad... ¡durante 14 años!

Ha tenido mucha suerte Stephen King de que los aportes cinematográficos que han surgido de las adaptaciones de sus novelas/relatos cortos hayan sido tan lucrativos y notables en calidad. Cadena Perpetua, Misery, Carrie, El Resplandor, Cuenta Conmigo, La Milla Verde son algunas de las películas más celebradas. En cambio, no se puede decir lo mismo del King adaptado a la TV, con pocos aciertos (It, El Misterio de Salem's Slot 70's) y gran cantidad de producciones desechables (Desesperación, Rose Red, Salem's Slot 90's ).

Langoliers es un relato corto que apareció originalmente en la compilación Las Cuatro Después de Medianoche, dividida en España en dos libros con el título Las Dos Después de Medianoche. A modo de anécdota, otra historia que aparece en los mismos volúmenes es La Ventana Secreta, que dio para un largometraje de David Koepp con Johnny Depp. Vuelvo a lo principal, Langoliers tuvo una miniserie propia en 1995 bajo la dirección de Tom Holland, director especializado en el cine de terror con un par de producciones memorables de los años 80, Noche de Miedo (1985) y Muñeco Diabólico (1988).

En Langoliers contó con muy poco presupuesto, lo que a diferencia de otras adaptaciones de la obra de King, no hizo posible un elenco de actores muy famoso. Aparecen en Langoliers el eficiente David Morse (La Milla Verde, Doce Monos), el televisivo Bronson Pinchot (Balki en Primos Lejanos), Dean Stockwell (Terciopelo Azul), el resto desconocidos: Patricia Wettig, Mark Lindsay Chapman, Kate Maberly y unos cuantos más que no tienen ni foto en IMDB. Ah, también hay un cameo de un Stephen King que esos días no tendría nada mejor que hacer.

Qué cuenta Langoliers: un heterogéneo grupo de pasajeros cogen un vuelo a Boston. Tras pasar por una brecha en el cielo que es una entrada a otra dimensión, todos aquellos que se habían quedado dormidos se despiertan en el avión vacío, descubriendo que han viajado atrás en el tiempo y que unos seres llamados Langoliers se comen ese espacio-tiempo hasta hacerlo desaparecer.

Langoliers de Stephen King es una miniserie consciente de sus limitaciones, una producción que tiene su mayor virtud en lo interesante del relato en que se basa, potenciando Tom Holland el guión que tiene entre manos para ofrecer un entretenimiento ligero lleno de enigmas al estilo Lost de J.J. Abrams... pero con respuestas (y muchas menos pretensiones).

¿Problemas? Muchos.

- 180 minutos son excesivos, de los cuales los primeros 90 abusan de un exceso de explicaciones y de situaciones alargadas para rellenar metraje y hacer de Langoliers una miniserie. En 45 minutos nos podrían haber contado lo mismo y nos habría quedado claro. Además, reiteración de planos, información y de espera para ver a los bichos que dan nombre a la serie.

- El desenlace es algo estúpido a la par que cursi, plus un epílogo que echa por tierra el dramatismo de las tres horas anteriores.

- Los efectos especiales: el avión hecho por ordenador es funcional, no así el diseño y la creación de los Langoliers, FX muy pobres. Si no había dinero mejor sugerir que mostrar.

- Gracias a dios la mayor parte de metraje la música brilla por su ausencia, pero cuando suena es una auténtica aberración sonora.

- Lo peor, los intérpretes, todos ellos. Un aburrido David Morse, un irritante Bronson Pinchot, Dean Stockwell tres horas con cara de flipado. De los desconocidos terrible el chulopiscinas que hace de espía, la rubia, la niña ciega, la pareja de jóvenes... por no decir que muchos de ellos no aportan (el hombre que solo come y duerme, el negro).

Dicho esto parece que haya que huir de Langoliers de Stephen King como la peste, y si bien es cierto que sus defectos pesan mucho, resulta una propuesta digna que hubiera encajado dentro del terror serie B de los 50/60 que a muchos gusta

Aunque dirigida por el artesano Tom Holland, Langoliers atesora todo lo malo de las adaptaciones de las obras del oscuro King y que posiblemente esté asociado a la propia obra escrita: un cúmulo de personajes que nos ilustran sobre su vida, que a nadie interesa, con un enfermo mental peligroso y asesino, que resulta de lo más artificioso y forzado, en un entorno que se antoja hostil. Una buena idea pero un pésimo y tópico desarrollo, demasiado largo para tres horas, con personajes innecesarios e inútiles para la trama.

Hay un cameo del escritor. La película es tremendamente tópica. Demasiado larga, con dialogos y escenas de relleno que resultan un toston. Como dicen de los buenos temas de pop, con dos minutos basta, aquí sobra hora y media. No obstante, dándole al ffwd se puede ver.

Se puede ver y es interesante, sobre todo sustentado con la excelente novela de King. Narra como una serie de pasajeros viajan a otra dimensión y buscan el camino de vuelta amenazados por unos seres que intentan comerse el mundo. Los puntos en contra son su larga duración, su falta de presupuesto sobre todo en los efectos especiales y que apenas avanza la el guión. Encontramos la presencia de un secundario de lujo como Morse. No es una maravilla pero es interesante aunque algunos puntos son muy pero que muy absurdos.