Haz click aquí para copiar la URL

Las señoritas de Rochefort

Musical. Romance. Comedia. Drama Dos hermanas, ambas profesoras de música (Deneuve y Dorléac), viven en la pequeña población de Rochefort y sueñan con encontrar un gran amor. Homenaje a los grandes musicales de la época dorada de Hollywood. (FILMAFFINITY)
<< 1 2 3 >>
Críticas 13
Críticas ordenadas por utilidad
9 de abril de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay dos responsables de que la película Las señoritas de Rochefort me haya gustado tanto. Uno se llama Jacques Demy, uno más de los locos y maravillosos realizadores de la nouvelle vague, que se especializó en hacer musicales como éste. Otro se llama Michel Legrand, el gran compositor de películas francés pero también uno de los mejores autores del jazz que se hizo desde las década de los cincuenta en ese país vecino a España. De la conjunción de ambos surge esta historia que nos traslada a la simpática localidad de Rochefort. Un bar, la dueña, sus dos hijas gemelas, un marinero de paso y además pintor y un par de entusiastas feriantes. O algún que otro desencantado de la vida. Todos convergen en Rochefort con un anhelo común, que es encontrar, más que buscar, esa cosa llamada amor.

Las dos hijas gemelas son las dos señoritas de Rochefort. La una, Catherine Deneuve, enseña danza a los niños de la localidad. Al piano, está la otra, Françoise Dorléac. Hermanas en Rochefort y hermanas en la vida real. Primero de los aciertos de Demy. Las dos en pos de ese anhelo amoroso, que tienen más cerca de lo que se pueden pensar. Todo lo que vemos ocurre en un fin de semana. Los feriantes llegan al pueblo para amenizar esos tres días de asueto. Con ellos llegan los primeros bailes. Las señoritas de Rochefort es un musical a partes iguales de baile y de canción. Cantan la Deneuve, su hermana Dorléac, canta Jacques Perrin, que es el marinero pintor. Canta Danielle Darrieux que es la maravillosa ama del bar. Cantan los dos feriantes. Y qué cantan. Cantan el jazz. A lo que compuso Legrand, como a cualquier composición de jazz para escuchar, Demy le pone letra. Y se convierten entonces en unas estupendas canciones llenas de contento.

Todavía me suenan en la cabeza las veces que en la película las dos hermanas cantan su canción.

Uno de los desencantados de la historia es Michel Piccoli, ese monstruo francés del cine que nos regala un papel tan alejado de su habitual lado canalla. Una interpretación plena de sensibilidad. Piccoli también canta. A Demy se le ocurrió otra idea genial y es hacer que el amigo de juventud musical de Piccoli fuera el mismísimo Gene Kelly. Sí señor, Gene Kelly aparece en esta película en un guiño quizá de Demy a ese americano en París que el bailarín y actor norteamericano protagonizara dieciséis años antes.

Y Gene Kelly, obviamente, baila. Y unos chavales y chavalas de alguna escuela de baile contratados para bailar por las calles de Rochefort. Y bailan jazz con el mismo entusiasmo con que lo harían en los ballrooms de los años 30 y 40, allá en la tierra donde nació el jazz. Y lo hacen de una manera, las canciones vienen tan a juego para cada momento, que no hacen otra cosa que contagiarte de su ritmo y su vitalidad. Con un colorido y una explosión de diversas tonalidades que recuerdan en conjunto y salvando las distancias a las coreografías que Stanley Donen hizo para West Side Story.

Y ahí está el amor, el eje invisible y central de cada argumento de la película. Todos en pos de encontrar algo que les falta. Lo cantarán acordes con el sentimiento la Deneuve, Dorléac, su madre, Perrin… todos. Porque todos tienen en Rochefort aquello que se presenta una vez en la vida, que es el verdadero y único amor. O el ideal, que dice más de una vez el marinero pintor. Espero que no se convierta en spoiler decir que la historia de amor entre Catherine Deneuve y Jacques Perrin, sin que en ningún momento ambos se vean un pelo en la película, es una de las historias de amor más maravillosas que hayan podido rodarse en el cine.

Y hay que hablar de Legrand. Michel Legrand, que llegó en su momento a formar una orquesta a finales de los cincuenta (y por sus filas pasaron alguien llamado Miles y alguien llamado Coltrane), es uno de los nombres más importantes de la escena del jazz europeo de todos los tiempos. A Legrand lo conocí, como todo el mundo que conoce a Legrand fuera del jazz, como un compositor de bandas sonoras, demandado por igual tanto en Francia como en América. Después escuchas un tema de jazz y la sorpresa viene cuando lees: autor, M. Legrand. Ya en Los paraguas de Cherburgo, maravillosa película musical (about love) de Jacques Demy, Legrand nos regaló con ese delicioso I will wait for you, al que el mundo del jazz homenajea como se merece cada vez que un músico (me viene a la cabeza una maravillosa versión de la orquesta de Gil Evans cantada por Astrud Gilberto) se lo lleva a su repertorio.

La música toda que se oye en Las señoritas de Rochefort es jazz. Que por un lado podría ser (ignoro si se hizo, y si no, animo fervientemente a la casa discográfica en cuestión a que lo haga) el contenido completo de un disco de jazz instrumental, o bien puede escucharse tal cual suena en la película con las letras añadidas por Jacques Demy. En ambos casos la experiencia es más que gratificante. La forma de cantar sobre todo los temas rápidos, con fondo vocal de coro, nos retrotraen a esos años concretos de una manera de hacer música, esos años en que existían los Double Six, el scat o el vocalese.

Los dúos, o tríos, o a veces cuartetos vocales, cuando no directamente corales, están conjuntados al milímetro. Cuando cantan las dos hermanas, con los dos feriantes, a solas Danielle Darrieux. A la vez que cantan, todos están contando. Hay un homenaje claro a aquellos años en que hacer un musical era como coser y cantar.

Te quedas muy bien cuando termina una película y te quedas tarareando esa última canción, la retina con ese plano final, recuerdas a los personajes (que hasta un asesino que sale te cae bien) y luego te das cuenta de que el musical es el género que mejor cuenta la mentira del cine. Que te da igual que “se note” que estás viendo un musical. Como en las películas antiguas de Fred Astaire, aquéllas en las que volaba junto a Ginger Rogers, se te acaba Las señoritas de Rochefort y te da una punzadita ahí adentro. Estas películas que nunca se pueden repetir.
cassavetes
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de marzo de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Las señoritas de Rochefort" es una película que me sigue gustando bastante. Fue y sigue siendo una película encantadora. Un musical "francés" al que sólo le falta el señor con la baguette bajo el brazo. No es una Francia soñada por los americanos como "Un americano en París", sino una Francia que le hace un guiño al musical americano y se traen incluso a Gene Kelly y a George Chakiris (West Side Story, 1961) para que intervengan, como homenaje y para que la película se venda mejor y ellos vienen porque Demy ya es un cineasta interesante por el que pueden sentir un gran respeto. Ya había tenido un gran éxito con un musical anterior "Los paraguas de Chesburgo".

Dos hermanas (en la vida real y en la película) Catherine Deneuve y Francoise Dorléac (que falleció a los pocos meses de un accidente de tráfico a los 25 años y con una carrera incipiente muy interesante), viven en la ciudad de provincias Rochefort, trabajan dando clases de baile y música y sueñan con ir a París. Llegan a la ciudad los feriantes para una fiesta local. Diversos personajes, todos ellos importantes se interrelacionan y llegan a conclusiones respecto a sus vidas: la madre Danielle Darrieux, el viejo amante Michel Piccoli, el joven enamorado del amor Jacques Perrin, etc. Una acción ligera se entremezcla con canciones y bailes

Las canciones son de Michel Legrand: son alegres, divertidas, dinámicas, pegadizas y muy bonitas. Se quedan en la cabeza para toda la vida. Lamentablemente la única que canta de verdad es Danielle Darrieux, los demás están doblados, aunque no se nota.

Uno de los grandes atractivos de "las señoritas..." es que todo sucede al aire libre y cuando hay alguna escena de interior, o bien las ventanas están abiertas al exterior o hay grandes cristaleras que dejan ver la calle. El ambiente y el vestuario es colorista y alegre. El cielo azul y una luz brillante (y los reclutas vestidos de marineros) nos dicen que estamos cerca del mar, aunque no se vea.

Hay alguna cosa que chirría un poco: las bailarinas con pamela y bodies con panties de colores, los bailarines con botas blancas y algunos coros. Pero son detalles menores y se agradece ver una película tan optimista y tan despreocupada, en la que una madre deja que dos desconocidos le recojan el niño del colegio.

http://cinequeveo2.blogspot.com.es/2013/01/las-senoritas-de-rochefort-1967.html
Cinequeveo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de agosto de 2010
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver a Catherine Deneuve y a Michel Piccoli bailar y cantar es todo un espectáculo. Desde luego esta película no es ninguna gran obra pero sí un buen musical, con la estética del tiempo en que se rodó: azul, rosa, fúcsia, amarillo, blanco ..., parece un pastel de la tienda de chucherías.

George Chakiris y Gene Kelly bailan tan bien como ellos saben hacer y las localizaciones son preciosas.

Hay muy pocas películas musicales que no sean una verdadera tontería, pero ésta, está bien hecha. Vale más que "Mamma mia", que es otra tontería, pero con menos gracia.
luguca
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de noviembre de 2010
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca había visto un musical francés, pero visto éste, creo que me animaré con "Los paraguas de Cherburgo". Confieso que adquirí esta película atraído tan sólo por la presencia de Gene Kelly, mi bailarín favorito de la historia del Cine. Y confieso que, aunque su presencia es escasa, la película me dejó un sabor de boca inolvidable. Porque maravillosas son las escenas de baile, los números musicales, la ambientación, la banda sonora de Michel Legrand, y sobre todo, la presencia de las dos bellísimas protagonistas, hermanas en la vida real, como son la Deneuve y la Dorleac.
Sin duda, la película posee una partitura de las más conseguidas que he podido disfrutar en la vida. Canciones frescas, bellísimas, y con unos protagonistas de excepción: las citadas hermanas, Michel Piccoli, Jacques Perrin, etc. La historia en sí es la clásica chico-busca chica, pero ornamentada con unas interpretaciones muy logradas, con unos personajes conmovedores (la madre de las chicas, interpretada por Danielle Darrieux, es magistral) y con un buen rollo y un optimismo altamente contagiosos.
Muy recomendable para los seguidores de películas como "Melodías de Broadway 1955", "Un americano en París" o "West side story". No les va a defraudar.
dillinger69
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de octubre de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin duda es una gran película, y también una película de cinéfilo que hace guiños y homenajes a otras muchas películas, sobre todo los musicales de Hollywood. Pero Demy no se queda en la imitación simple y pura, sino que usa una tradición genérica, la del cine musical, para integrarla en una visión propia y personal, muy curiosa, que va del idealismo romántico más ingenuo a la melancolía más amarga. Es como un ajedrez musical, con calles y esquinas en vez de casillas, donde los personajes se buscan, y, finalmente, se encuentran. Aunque los números musicales no sean una maravilla y las coreografías sean en muchos casos imitaciones de las de "West Side Story" (1961), de Robert Wise y Jerome Robbins -quizá por la presencia de George Chakiris- , la música de Michel Legrand es, en general, muy buena, y el tratamiento del espacio es bien interesante, sobre todo en el café regentado por Danielle Darrieux.

Una película "en-cantada", como decía Demy; una película que desprende alegría de vivir, y ganas de vivir.
Pedro Triguero_Lizana
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow