Procedimiento ilegal

Película entretenida y divertida, con personajes de lo más carismáticos, como la pareja protagonista de policías, quien tienen una tremenda chispa entre ellos y que protagonizan también divertidas situaciones, tanto con sus compañeros policías, como con la chica de enfrente. No tiene acción salvo al final, ni falta que le hace, pues lo compensa con creces con comedia y una historia que engancha de principio a fin.

Una película un poco olvidada, pese a que entonces gozó de un notable éxito comercial y contar con un reparto muy vistoso encabezado por Richard Dreyfuss y Emilio Estévez, que aunque el apellido no lo revele, es hijo de Martin Sheen, más la presencia de lujo de Forest Whitaker. Madeleine Stowe y Aidan Quinn volverán a aparecer juntos en "Sola en la penumbra" (1994) para sacarse la espina de pareja que aquí como que no. Para los más curiosos sale un Ian Tracey muy joven. ¿Y quién es ese, os preguntaréis? Pues el que hace de viajero del tiempo pirado en "Continuum" (2012-2015). Aunque la que más me ha gustado ha sido la guapa Carol (Beatrice Boepple).

Dicho esto, la película es una buddy film de policías un poco al estilo de "Arma Letal" (1987) pero más ligera. Sin embargo si está claramente por debajo de ésta en cuanto a calidad quedó por encima en la taquilla, al menos en los Estados Unidos. Con más de 65 millones de dólares se situó en el puesto número siete, el ocho para la de Mel Gibson, en el mercado casero. Me corrijo, en realidad se parece más a alguna de estas comedias de acción de finales de los ochenta y primeros noventa, "Dispara a matar" (1988), "Poli de guardería" (1990) o "¡Alto! o mi madre dispara" (1992), un poco chorra, pero fresca, entretenida, divertida y que respira buen rollo. Bien por todos ellos.

Pues aunque el toque simpático le viene bien muchas veces a estas buddy movies, creo que, en este caso, los responsables de la película perdieron un poco el norte y se les terminó yendo de las manos.

‘Procedimiento ilegal’ (la octava película más taquillera en USA en su año, por delante incluso de la superior ‘Arma Letal’) narra la historia de dos policías encargados de lo que, aparentemente, debía ser una simple y llana misión de vigilancia, pero que termina derivando en una aventura muy superior.

Sin duda, a destacar del film la buena labor que realizan tanto Richard Dreyfuss como Emilio Estévez, además de que su química en pantalla funciona la mar de bien. Son el corazón y alma de un film que, a partir de un argumento bastante convencional, logra caer simpático y dejar buen sabor de boca. Si se hubiese puesto un poquito más serio, seguramente podríamos haber hablado de peliculón con mayúsculas.

Para pasar la tarde.

Más en: https://alquimistacinefilo.wordpress.com/

En cierto modo es una comedia de enredo que tiene su simpatía, algunos gags (sobre todo al principio) me hicieron gracia y la cosa parecía prometedora, pero a medida del transcurso del metraje, el histrionismo, la tontorrona banda sonora y la intrascendencia con la que se aborda la trama criminal, desinflan una cinta policíaca que no deja poso.