Haz click aquí para copiar la URL

Las flores de la guerra

Bélico. Drama En 1937, durante la segunda guerra chino-japonesa, John (Christian Bale), un maquillador de cadáveres, llega a una iglesia católica de Nankín para preparar al párroco antes de su entierro. Las terribles acciones del ejército invasor japonés lo convierten a su pesar en protector de las alumnas de un convento y de las prostitutas de un burdel cercano. Tendrá entonces la oportunidad de saber qué significan el sacrificio y el sentido del ... [+]
<< 1 10 15 16 17 18 >>
Críticas 87
Críticas ordenadas por utilidad
20 de diciembre de 2019
Sé el primero en valorar esta crítica
Zhang Yimou es uno de esos autores mimados por la critica, que haga lo que haga es siempre alabado. Esto es así desde su ópera prima, la premiadísima Sorgo rojo, que dio inicio a su entente profesional (y entonces también sentimental) con la excepcional Gong Li. De esa colaboración surgieron películas como La linterna roja, Qiu Ju. Una mujer china, ¡Vivir!, La joya de Shangai o, más recientemente, La maldición de la flor dorada o Regreso a casa. Entre medias, dirigió también dos películas absolutamente arrebatadoras, que se encuadran entre lo mejor de la moda wuxia que se vivió a principios de los 2000, que son Hero y La casa de las dagas voladoras.
Sin embargo, de vez en cuando también patina, y hay que admitirlo, como le pasó recientemente con la infumable La gran muralla, o como le ocurre ligeramente en la que hoy nos ocupa.
Las flores de la guerra es una película lujosa por todas partes. Vestuario, dirección artística, fotografía, decorados, maquillaje... todo es precioso. Tan precioso, de hecho, que parece un poco fuera de lugar teniendo en cuenta que se nos está contando la historia de la espantosa y execrable Masacre de Nanking, uno de los episodios más negros de la historia de China y también de Japón, que fue el país que la ejecutó. Sin embargo, es demasiado larga y no termina de perfilar bien los personajes, porque hay demasiados.
Se deja ver, pero no es ninguna maravilla. Para fans de Christian Bale, sobre todo.
Sibila de Delfos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de enero de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Termina la película, empiezan los créditos y me sorprende la revelación de que está dirigida por el célebre Zhang Yimou. A ver, yo empecé a ver esta “Las flores de la guerra” totalmente a ciegas, sin prejuicios ni conocimiento previo alguno de su argumento o reparto y no hubo nada en su desarrollo que me hiciese pensar en un Yimou al que yo tenía asociado en sus inicios a un tipo de cine costumbrista e intimista y, más recientemente, a coloridas y espectaculares epopeyas de corte místico y mitológico. Y no siempre comprensibles. Además, en un país tan cerrado y endogámico como la China comunista, el hombre había escalado hasta la posición de artista oficial de la república, al que se le encargaban todas las inauguraciones de eventos internacionales con las que tratar de impresionar a Occidente, por lo que se me hizo raro verla en una producción más bien modesta.

Pero pensándolo luego mejor, es verdad que no hay en “Las flores de la guerra” ninguna concesión a la majestuosidad estética de películas como “La casa de las dagas voladoras” o “Héroe” que destacaban más por la forma que el fondo, pero siendo una película que recrea un episodio bélico nacional de héroes anónimos y sacrificio por el bien común destinado remover la conciencia patriótica del pueblo chino, sí tiene sentido que le sea encomendada a un artista de confianza. Y claro, Yimou, un tío al que no le tiembla el pulso para organizar grandes recursos en grandes espectáculos, con casi dos horas y media de metraje a su disposición, no tiene mayor problema en recrear una Nankin ocupada durante la guerra chino-japonesa y, de entre sus ruinas, construir dos docenas de héroes y mártires populares.

En esta película, su dominio de la ciencia cinematográfica se demuestra no tanto por su pericia técnica y visual, dado que el contexto de hambre, horror y miseria no da para muchas florituras, sino narrativa, repartiendo metraje entre un extensísimo reparto y dándole a cada uno su personalidad propia y su porción de protagonismo en el drama patriótico. Sorprende la presencia de un occidental como Christian Bale en el elenco, recibiendo su parte de mérito en el episodio, decisión que parece cuidadosamente meditada para otorgar credibilidad al relato. En ese sentido, la película cumple su cometido propagandístico de proclamar al individuo como una parte del colectivo y al colectivo como una herramienta del Estado o de recordar que Japón es una nación de salvajes capaces de lo peor, con la que China puede entrar en conflicto en cualquier momento. Pero lo hace con credibilidad: independientemente de las intenciones, los hechos fueron los que fueron y, con algún que otro adorno, convencen. Es una película bien hecha y bien contada, que tiene en vilo, emociona y remueve conciencias.
OsitoF
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de marzo de 2013
6 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pero en esta ocasión, quizás por agradar demasiado a sus jefes y no por inspiración propia, ha dado vida a un guión poco creíble y falto de consistencia. Lo peor el trabajo del actor principal, Christian Bale, que parece doctor Yekill y Mister Hide según cambia de escena, aunque resulta más espantoso por el doblaje -no pude verla en versión original-, que le situa fuera de la escena, como con la voz de un doblador de película muda, ¡qué horror!. El resto de doblajes igual de espantosos, queriendo imitar a extranjeros hablando otra lengua. La verdad es que así es muy difícil disfrutar de una película.

Las peripecias que rodean la tragedia de las muchachas son tan estúpidas que da rabia la poca capacidad de trasmitir la tragedia que pretenden contarnos. Muchos medios y poco resultado para esta historia que aspira a conmocionarnos con los espantos que cometieron los japoneses en China.
Maritelas
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de octubre de 2013
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La narración hace aguas, se conforma con un atónito deambuleo de rostros sin entidad ni hondura, echando a perder su energía, su credibilidad y su solidez poniendo en evidencia la grandilocuencia de cartón piedra en la que todo acaba reducido. Un par de exageraciones mostrativas violentas impropias de una mirada tan exigente y pulcra como la de Yimou terminan por confirmar esta mancha en la trayectoria de un maestro ahora perdido en tierra de no se sabe qué insana indefinición.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Musiczine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de abril de 2016
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El aclamado Zhang Yimou nos ofrece un acercamiento a un conflicto que, eclipsado por la cercana en el tiempo Segunda Guerra Mundial, ha sido poco tratado en el cine hasta ahora.
Se trata de la guerra entre China y Japón, que obviamente nos la cuentan desde el punto de vista chino.
Una de las claves del film es ver el sufrimiento de los niños en una situación en la que ni siquiera son capaces de comprender lo que pasa. Por casualidades de la vida (o no), el que fuera protagonista de la estupenda "El imperio del Sol", título ejemplar en ese sentido, lo es también aquí, bastantes años después. Es habitual que en grandes superproducciones no hechas en Hollywood, contraten a algún estadounidense para encabezar el reparto, y de esta forma ampliar mercado. Lo digo porque la película es pura y completamente china, y son sus personajes chinos los que llevan el peso argumental en realidad. De hecho, al espectador que use gafas conviene que no se le olviden, porque hay más metraje subtitulado que doblado, y a verdad es que eso termina cansando un poco.
En las secuencias iniciales ya descubrimos una estupenda fotografía y momentos impactantes que nos demuestran una vez más que la guerra saca lo peor del ser humano. Las películas bélicas son un caldo de cultivo para emociones impactantes, y esta historia no deja de serlo.
El protagonista es un vividor aprovechado que inesperadamente se encuentra al cuidado de un grupo de refugiados indefensos, sobre todo niñas y un grupo de prostitutas.
Aunque sea un poco tópica, me gusta la transformación del protagonista hacia una personalidad altruista, que empaliza con los que sufren y hará lo que haga falta por ayudarles. Por supuesto, como era de esperar, Christian Bale es pura transmisión de sentimientos, a pesar de que esta no sea su mejor película. De hecho, como dije antes, aquí solo está para vender el cartel, y en el fondo yo diría que su personaje no tiene tanta importancia como parece, aun siendo el protagonista.
Así contado, tiene todos los elementos para que hubiera sido un peliculón absoluto, pero me temo que no lo es.
Sus 142 minutos se hacen largos, sobre todo en la mitad, donde la cosa se pone tranquila y estancada. En mi opinión le sobran algunas escenas de esa parte, pues su alargamiento lo veo innecesario. ¿Para qué tenemos que escuchar la cancioncita china esa, entre otras cosas? Esta parte le resta muchos puntos.
Es buena, pero tenía potencial para haberlo sido más todavía.
i42poloj
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 15 16 17 18 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow