Arlington Road. Temerás a tu vecino

Una sorpresa enorme. "Arlington Road" es un monumento al suspense. Cine hecho con no mucho dinero, pero sí talento a raudales. Su guión esconde giros coherentes, construyendo un aura que atrapa desde el arranque como pocas. Luego está su final: uno de los mejores de la historia. Una pesadilla terrenal que ha de ser experimentada por todo aquel que aprecie el buen cine.

Arlington Road se fundamenta en la psicosis norteamericana de que terroristas extranjeros organizados puedan violar el inmaculado suelo de los U.S.A. Obviamente, la película es anterior a los fatídicos atentados en el World Trade Center de Nueva York. Con este sentimiento personificado en el personaje de Michael Faraday, Pellington y su equipo construyen un thriller de misterio más.

Aunque a medida que avanza la trama, las evidencias de que se va a cometer un acto terrorista son cada vez mayores, la interpretación de Bridges y el modo en que le retrata la cámara sugieren al espectador que Faraday podría ser un loco alarmista que ve conspiraciones donde no las hay, en contradicción con la línea narrativa, que poco a poco le da la razón. Esto y poco más sobresale en este thriller del que me gustaría destacar una escana. Aquélla en la que Faraday imparte su clase y habla sobre el atentado al edificio de Hacienda. Mientras utiliza expresiones como Seguridad Nacional o Sentimiento Nacional, la cámara se centra con profusión de planos en sus atentos alumnos, y llama la atención la diversidad racial; se transmite así la idea de unos U.S.A. ricos en razas y culturas pero con un fuerte sentimiento de unidad, de amor por su país. Será cierto…

Es una película inadmisiblemente morbosa con un tema que hay que tratar con mucho respeto. Además, todo en el argumento está cogido con pinzas, la mayoría de las situaciones son por completo inverosímiles. El final, efectivamente, se sale de lo tópico; pero no se debe ser ingenioso a costa de manosear un tema como el del terrorismo. Estas gracietas se pueden hacer hablando de marcianos o de vampiros.

Lo cierto es que no sabía por donde iba a ir la película así que me ha sorprendido. Porque trata un tema valiente y en ocasiones lo hace muy bien. La historia es bastante interesante aunque al director se le va de las manos en algunos momentos.

Podriamos definirla como un telefilm de lujo pues en varios momentos parece que estamos viendo uno pero el reparto es tan jodidamente bueno que por eso es de lujo. Pero es que esta película es de esas que podía haber sido una maravilla y que acaba fallando aunque entretenga.

Es una cinta entretenida que se ve sin que se haga muy aburrida. No se hace muy larga. Tiene sus momentos conseguidos aunque si que peca de ser demasiado efectista especialmente hacía la mitad de película hasta la impecable y muy buena sorpresa final.

Los actores cumplen con sus papeles. El casi siempre grande Jeff Bridges asume el protagonismo excelentemente y está bien secundado. Tim Robbins realiza una buena interpretación y Joan Cusack y Hope Davis también. El resto de actores cumplen con sus papeles.

El guión cuenta una historia interesante. Quizá quitandole algunos momentos comerciales, por así decirlo, estaría mejor. Pero bueno mantiene el interés por lo que ocurre aún siendo demasiado efectista. Empieza bastante bien, con fuerza pero va de más a menos hasta el final.

Tal vez en manos de otro director podría haber salido algo mejor. Una cinta que de más que pensar y que no acabe siendo un simple escapismo que es lo que le acaba pasando a esta "Arlington Road".
Pero aún así un escapismo recomendable pues no hay que dudar que nos encontramos ante una cinta entretenida.

Aunque me voy con la sensación de que con esta historia se podía haber sacado una película muchísimo mejor.