Cautivos del mal

Una de las mejores representaciones que se han proyectado sobre la sombra del mundo del espectáculo y de Hollywood. Cautivos del Mal aflora la verdad detrás de las luces y los carteles, el resplandor… Un ensayo de la brillantez y de la mediocridad que rodean la industria del séptimo arte. Protagonizada por un genial Kirk Douglas -con un elenco de primera- es un título que desprende una fuerza propia, único y radiante.

Más que interesante película que retrata la vida y obra de un exitoso productor de cine de moral, cuanto menos, cuestionable y su relación con tres personas a las que catapultó al éxito, aunque posteriormente acabaron en malos términos, a los que, años después, necesita para volver a alcanzar el éxito.

La cinta nos muestra desde el inicio las entrañas de lo que era el Hollywood de la época. Y lo hace quitando todas las capas de glamour, maquillaje y estrellato para bajarse al barro y enseñar esa "cara B" que tan poco le gusta mostrar a las grandes estrellas de la mayor industria cinematográfica del mundo.
Esas muestras de cinismo, explotación, conductas autodestructivas, egoísmo y nepotismo están francamente bien retratadas y la cinta no tiene miedo en embarrarse en ellas para mostrar lo mejor y lo peor de una industria que tiene muchísimas más sombras de las que solemos estar acostumbrados a ver.
Es más que interesante ver cómo en la tres historias que nos cuentan hay patrones que claramente se van repitiendo, debido a que es algo más que asumido en el sector y ya forma parte, completamente, de su forma de funcionar. Son de ese tipo de cosas que "son así" y con las que todo el mundo ha acabado comulgando pero que visto cómo espectador llama poderosamente la atención que "sigan" siendo así en una industria de más de cincuenta años de longevidad.

Por otro lado, donde a mí particularmente no me acaba de funcionar del todo bien es en la parte más emocional de las actuaciones y de las relaciones interpersonales. Exceptuando la historia de la actriz (Que por cierto, vaya papelón de Lana Turner) el resto se me quedan un poco cojas. No acabo de empatizar bien con los protagonistas y lo que están contando. Siento que me están dejando fuera intentando ser más cerebrales de la cuenta. Y es una pena.

En definitiva, considero a esta cinta una notable película clásica, con un certero y agrio retrato de Hollywood que cualquier amante del séptimo arte haría bien en verse, para observar las entrañas del gigante del entretenimiento. Más allá de eso, creo que peca un poco de falta de emotividad cuando debe, y que se pierde en unas actuaciones un tanto diluidas. Recomendable, en cualquier caso.

LO MEJOR: Temática realmente interesante, incluso didáctica. Planteada con mucha habilidad y en tiempo record. Afilada, con buenas frases. Kirk Douglas en el registro en que más luce. Humaniza al “villano” con mucha habilidad. La premisa es desgarradora, pero muy cierta, seguro que se da en las altas esferas continuamente. Gran plano final.

LO PEOR: Hay un bajón de energía que puede hacer desconectar. Alguna escena ligeramente explicativa.

PUNTUACIÓN: 9

Lo que "Ciudadano Kane" fue para el periodismo y para su gran magnate William Randolph Hearst, "Cautivos del mal" lo es para el cine y para su productor David O. Selznick.

El protagonista del film, el Jonathan Shields (Kirk Douglas) interpreta a un productor de cine que lo ha sido todo en la industria, pero para el que ya no hay más crédito ni concesiones. Ante esta situación intenta reunir a tres estrellas del cine para que hagan una película con él. El director (Barry Sullivan), la actriz (Lana Turner) y el guionista (Dick Powell), son grandes personalidades del cine decubiertas por Shields, pero este les jugó una mala pasada y ahora los tres le detestan.

El film cuenta tres historias paralelas y diferentes sobre como el director, el guionista y la actriz conocieron a Shields, y les ayudó para más tarde traicionarlos.

Los paralelismos en todo el film con David O. Selznick, productor de "Lo que el viento se llevó", "Rebeca", y otros grandes éxitos, son evidentes, y supongo que mucho más claros en su época. "Cautivos del Mal" es una gran película -pero no una obra maestra- que nos habla sobre los entresijos de Hollywood y sus malas artes. Buena película pero con un final poco convincente.

El cine dentro del cine es un tema recurrente en muchas películas de Hollywood y una de ellas es "Cautivos del mal".
Nunca el actor Kirk Douglas había estado tan antipático y manipulador como en esta película. De hecho de no ser por sus habituales gestos, miradas y actitudes el espectador sentiría plena aversión por el tipo sin escrúpulos que Kirk Douglas interpreta y que sin duda es un papel dramático muy alejado de los habituales en este actor. De hecho, cualquiera de los tres personajes principales del film: la chica, el guionista y el director son muchísimo más interesantes que éste.
La película está basada seguramente en la vida de un famoso productor de Hollywood que bien podría ser Irving Thalverg o David O. Selznick (más este último por lo que se puede dilucidar en muchas escenas que nos recuerdan a “Lo que el viento se llevó”)
El film muestra sin tapujos la cara oscura y desconocida de Hollywood que muchas otras películas han mostrado con menor o mayor rigor o acierto.
Las relaciones tensas entre el director que conoce bien su oficio pero no dispone de los medios humanos ni económicos para llevar a cabo su labor y el productor que sí cuenta con ellos pero carece de las habilidades necesarias para realizar una película, quedan muy de manifiesto en este film.
Por momentos, “Cautivos del mal” nos recuerda a muchas otras películas de temática similar.
El cineasta lleno de buenas ideas que con pasión desea plasmarlas en la gran pantalla recurriendo para ello a toda clase de artimañas y argucias con los productores para sacar adelante su ansiada película, puede recordarnos a “Ed Wood” de Tim Burton.
La bajada a los infiernos de Lana Turner y el refugio en soledad y en una vieja mansión cuando está a las puertas del éxito, nos trae al recuerdo a “El crepúsculo de los Dioses” y el olvido que en soledad sufría Gloria Swanson” como estrella de cine mudo acabada.

La escena final es del todo ridícula y hecha por tierra todas las escenas dramáticas que tienen que ver con Kirk Douglas y cada uno de los tres personajes con los que se relaciona. El motivo es que resulta inverosímil y absurdo ver a los tres protagonistas pegados al teléfono .Es como si estuviésemos asistiendo al final de una comedia con los 3 hermanos Marx cuando hasta ese momento todo lo que se cuenta es puro drama con algún apunte cómico.
Las colaboraciones entre Vicente Minelli y Kirk Douglas han dado películas mucho más intensas y emotivas (como la extraordinaria “El loco del pelo rojo”) y los personajes de Douglas, siendo muchas veces más peligrosos que integros o correctos, tenían siempre un aura de simpatía y carisma del que carece por completo el Jonathan Shields de “Cautivos del mal”.