La noche de la iguana

El Dr. T. Lawrence Shannon (Richard Burton) es un líder religioso expulsado de su iglesia por conducta inapropiada para un reverendo. Ahora se dedica como guía turístico en México, pero nuevamente tiene problemas con el sexo femenino, una joven menor de edad (Sue Lyon) lo hostiga, una viuda (Ava Gardner) le reclama y una retratista (Deborah Kerr) lo compadece.

Deliciosa y refrescante comedia. La fotografía es de primera, una pena que el film fuera en blanco y negro. El personaje de pastor expulsado de su iglesia, le vino como anillo al dedo a Richard Burton, fue extraordinaria su personificación. Ni hablar de las actuaciones de Grayson Hall, Sue Lyon, Ava Gardner y Deborah Kerr, todas ellas estuvieron estupendas, muy sensuales, sueltas y coquetas actuando.

La película tuvo un presupuesto de $3 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $12 millones, más $4,3millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió 15 nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales ganó tres de ellos, incluyendo un Oscar por mejor diseño de vestuario en blanco y negro.

Correcta, interesante, sencilla, arriesgada, divertida, ingeniosa, dramática, profunda e irregular producción que presenta una historia que se sigue con facilidad e interés, gracias a la labor de un notable reparto con el que disfrutar de grandes interpretaciones y diálogos llenos de ideas interesantes.
Richard Burton, se convierte en el protagonista absoluto de una historia en la que debe convivir con unas poderosas e influyentes mujeres para las que su personaje no resulta muy correcto, haciendo que se produzcan diversas situaciones ingeniosas.
Estupendos personajes secundarios que ayudan a dar empaque a una historia que podría pecar de sencilla, pero que funciona gracias a la labor de todo el reparto.
Me ha tenido interesado por el desarrollo de los acontecimientos y me ha dejado buenas sensaciones al terminar su visionado.
La noche de la iguana, tiene drama, humor, amor y unas poderosas interpretaciones que elevan la calidad del conjunto. Consigue resultar entretenida, divertida e interesante, llegando a emocionar.

Película fallida del sobrevalorado Huston, que adapta la obra de Tennesee Williams. La vida de un ex-predicador (Burton) atormentado por una serie de mujeres: una joven y explosiva Lolita (Sue Lyon, quién si no); una bellísima y deseosa propietaria de apartamentos (Gardner); una madura intelectual (Kerr, en el mejor personaje interpretado). Son personajes en plena lucha interna, a la deriva, desorientados y tan ambiguos como la propia película. Imágenes sensuales, dramáticas, con el mérito del director de crear cine de una obra de teatro pero el resultado es una película desequilibrada, al igual que los personajes que retrata.

La abigarrada obra de T. Williams en la que se basa la película, se solidifica en manos de su director; aún conservando gran parte de su intensidad dramática.

Ava Gardner con 42 años cuando la rodó, ya no se encontraba en ese momento mágico; su puesto se lo acababa de arrebatar Deborah Kerr, magnificando el declive de la diva, la cual continuaba deseando llegar al espectador a través de su belleza, única arma con la que contaba. Nunca se caracterizó por ser una gran actriz.

Richard Burton con piloto automático, no necesitó hacer uso de su talento para destacar con una correcta interpretación. La historia se resiente por ese remarcado acento de las personalidades extremas que el autor refleja y entrega... algo común a la obra de Tennesse Williams.

El tiempo pasa factura.

Cuando alguien no encuentra su camino vive permanentemente atormentado, los fantasmas del pasado acechan y la vida cotidiana se transforma en una huida hacia adelante.

John Huston plasmó en fotogramas la vida de una persona que se encierra en si misma y se aísla de forma enfermiza en sus propias reflexiones.

Brillante el papel de Richard Burton en su papel de pastor protestante airado y reflexivo a la vez, un actor con gran carisma que en este film supo en todo momento como llegar al espectador.

Sin embargo no todo el mérito es suyo, especialmente cuando un actor de su categoría tiene la fortuna de verse acompañado en escena por Deborah Kerr y Ava Gardner.