Haz click aquí para copiar la URL

Adivina quién viene esta noche

Drama. Comedia. Romance Una joven de familia acomodada lleva a casa, para presentárselo a sus padres, a su novio, un médico negro con el que tiene la intención de casarse. A pesar de ser personas de ideas liberales, sus padres se sienten muy confundidos, especialmente el padre, que teme que un matrimonio interracial no traiga más que problemas a su hija. (FILMAFFINITY)
<< 1 9 10 11 12 18 >>
Críticas 89
Críticas ordenadas por utilidad
28 de octubre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es la segunda vez que veo esta cinta, la primera quizás fuera en los años 70, y me gustó, sí, pero en esos años la sociedad española era otra muy distinta y no me llamó tanto la atención como en esa ocasión. Los jóvenes de los años 60 y 70 teníamos -en su mayoría- "sentido" y "sensibilidad", quizás por eso me pareció -solamente- buena.Hoy me parece maravillosa. Una ventana abierta de par en par al amor y al sentido común, pero sobre todo, al amor. Tiempos de echar en falta; tiempos maravillosos. El guión soberbio...
Para mí, director guión y actores (sin exclusión) de diez.
Alberto Ruiz
JOSE ALBERTO RUIZ GANCEDO
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de septiembre de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando la realidad pone a prueba nuestras convicciones. Es el momento al que se enfrentará un maduro matrimonio de clase acomodada y arraigado pensamiento liberal, el día que su hija regresé a casa para presentarles, a su prometido. Y adivina quién viene a cenar esta noche...

Esta noche viene a cenar, lo que siempre hemos predicado, ah; pero tan de golpe, totalmente nos ha desconcertado…

Esta noche viene a cenar, lo que siempre hube soñado, sobre todo, para los hijos de los otros…

Esta noche viene a cenar, el nuevo mundo por el que siempre he combatido, ah; pero tan de cerca no quería ser testigo…

Esta noche viene a cenar, la igualdad en que tanto he creído, Ah; pero por piedad por qué tiene que ver conmigo…

Esta noche viene a cenar, el empujón que preciso para asentarme en mis principios…

Y esta noche, si usted quiere, a cenar está invitado, habrá un menú jugoso, acompañado por un excelente vino de la mejor de las cosechas, que será el último servido en una mesa por Spencer Tracy. Se servirá también un clarete frío, que aunque joven, deja un sabor intenso… lo verterá con esmero un tal Sidney Poitiers. De postre ponen fresas y cerezas, los caracteres femeninos de Richards y Hepburn, y les prometo; una fabulosa sobremesa. Donde se pondrán sobre la mesa, las más ocultas emociones, y en contradicción; el egoísmo por los hijos y las más profundas convicciones…

Mirad, que quien viene a cenar esta noche, es un hombre... como, hallaréis, en el último verso:

Mirad, Padres, es éste, mi prometido,
un gran doctor, de lúcidos preludios,
viudo, serio, formal y con estudios,
lo que se dice aquí, un buen partido.

Le quiero, madre, más de lo exigido,
es mi solaz, mi paz, mis interludios,
moriría si oyese sus repudios,
si mi amor hoy no fuese su elegido.

Lo amo, padre, de un modo tan perfecto,
como aquel cielo de arcos iris lleno.
Querrás, por favor, padre, ser su suegro…

Como bien veis, él es un hombre recto,
de adusto gesto, es un hombre, pleno
de justo empeño, y es; un hombre... bueno.
Plácido Eldel Motocarro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
30 de octubre de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
337/14(11/10/22) Muy aclamado y popular film en su momento, por el valiente a tratar tema de los matrimonios interraciales y los prejuicios sociales, ello en plena convulsión de la reclamación de los (justos) Derechos Civiles de los negros en USA, pero que visto hoy día resulta algo arrugado por el paso del tiempo, aunque muy entretenido, y significativo como retrato de una época. Un drama producido y dirigido por Stanley, cineasta combativo políticamente, con obras en su haber que dan muestra de ello como “La hora final”, “La Herencia del viento” o “Vencedores o vencidos”, teniendo un inteligente guión de William Rose (“El quinteto de la muerte” o “El mundo está loco, loco, loco”), plagando la cinta de situaciones emocionantes, con diálogos afinados, mordaces, reflexivos, réplicas y contrarréplicas, generando el dilema moral de que haríamos nosotros en el lugar de los padres (esto ya superado por el tiempo… creo) todo ello coronado por un gran discurso final. Habiendo entre sus protagonistas una de sus formidables bazas, con un maravilloso Spencer Tracy (en su último papel, fue nominado al Oscar, no ganó el premio), una sensacional Katharine Hepburn (ganó el Oscar por su rol; padecía primeros ataques de párkinson), sentando cátedra como expresar a través de una mirada que te atraviesa, y un electrizante Sidney Poitier (en el año que lo elevó a los altares, estrenaría este 1967, además de esta, “En el calor de la noche” y “Rebelión en las aulas”), y presentando a una estimable Katharine Houghton (sobrina de la Hepburn). La película fue la novena y última pareja en pantalla de Tracy y Hepburn. Tracy estuvo muy enfermo durante el rodaje pero insistió en continuar. La filmación de su papel se completó solo 17 días antes de la muerte de Tracy en junio de 1967. Hepburn nunca vio la película completa, diciendo que los recuerdos le evocaría de Tracy eran demasiado emotivos. La película se estrenó en diciembre de 1967, seis meses después de su muerte. Su nudo central es el ya consabido en la cultura popular de una pareja interracial de él negro y ella blanca que va a visitar a los ‘liberales’ padres de ella, sin que ellos sepan del emparejamiento, y les anunciaran se van a casar, esperan la bendición de los progenitores, pero el patriarca no está por la labor. El matrimonio entre blancos y negros era aún ilegal en 1967 en 17 estados (lo comenta el padre de ella como argumenta para oponerse), hasta el 12 de junio de 1967, seis meses antes del estreno de la película, y las escenas se filmaron justo antes de que la Corte Suprema anulara las leyes contra el mestizaje en Loving v. Virginia.

Tiene la estructura un estilo teatral muy marcado, de hecho, toda la historia se podría haber contado desde la residencia de los padres de la novia. Las salidas al exterior se notan un tanto artificiosas. La del inicio de la llegada de los novios al aeropuerto, con esa muy caduca cancioncita ("Glory of Love" de Billy Hill , cantada por Jacqueline Fontaine, que no pega con el tono del film), la visita a la galería de arte que lleva la madre de ella, la salida al club donde la parejita toma una copa con unas amigas, la de los padres de ella a tomar un helado (tramo de humor desengrasante), o la recogida de los padres de él al aeropuerto.

La historia se puede dividir en tres. En la primera se da la presentación de protagonistas, y de situación controvertida, donde vemos el impacto que causa en los (tan liberales como hipócritas, sobre todo él) padres de ella, como se lo toman de forma shockeante. Ello con el acicate de que Poitier encarna a la perfección hecha hombre, si esto fuera posible, buscar en el diccionario yerno ideal saldría su foto como ejemplo. Esto se hizo para que no hubiera otras motivaciones en los padres, que todo fuera por el color de su piel, pero matizarlo y colocarle alguna debilidad lo hubiera humanizado, hubiera aportado complejidad, y no idealizarlo de esa forma irreal (pero si hasta deja a los padres dinero por una llamada telefónica!). Hasta en el colmo de la bondad se postula para sacrificar su amor si los padres de ella no bendicen con su aprobación el matrimonio (luego veremos que con su propio padre no piensa igual). Aunque esto me resulta inverosímil las prisas por casarse y en Ginebra! Pero porque esas prisas, por que quieren que sintamos estamos en contrarreloj, como si alguien estuviera muriendo, me es impostado esto. Tenemos la muestra de racismo nada menos que de la criada negra, Tillie (Isabel Sandford, en un papel Tio Tom), que en el novio de la joven un advenedizo parásito que ha ido a invadir el lugar que no le corresponde, según ella, como una intolerante rancia e irritante, seguro en su tiempo pudo hacer gracia este rol, a mi me ha dado grima. Para contrarrestar esto tenemos a la empleada de la madre de ella, Hilary (Virginia Christine, en una actuación notable en su perfidia), una cotilla y racista, con la que la madre tiene una reacción de orgullo y dignidad que es de lo mejor de la película. También tenemos a un clérigo (notable Cecil Kellaway) que da las notas de cordura y tolerancia cual brújula moral del relato. Ello, aunque los padres sean ateos (¿?).

La parte central resulta de idas y venidas, con dientes de sierra en sus subrayados, en situaciones un poco forzadas, en estirarse sin ir hacia ningún lado la trama, con reiteraciones; Para llegar a la tercera y última, que la entiendo con la llegada de los padres de él (buenos Roy Glenn y Beah Richards) no se entiende esta rapidez con que por la mañana llegan la parejita, y luego cual si estuvieran viviendo en el mismo barrio aparecen los padres de él, cuando en realidad han venido en avión cuasi de la nada). Tenemos a los dos padres hombres que están de acuerdo en estar en desacuerdo con el matrimonio interracial. Tenemos la tristeza de la madre de ella emparejada con la de la otra madre, que piensan de modo similar… (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de diciembre de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
LO MEJOR: Gran premisa, y necesaria. Gran tormenta a la vista, con la potencialidad de crear un debate dramático bastante potente e interesante...

LO PEOR: ...pero toma derroteros demasiado panfletarios. Está sobre dialogada, parece más un sermón sobre qué se debe de pensar, que una película que deje espacio al espectador. No fluye bien, se hace larga. Desfasada. Un speech final interminable y afectadamente empalagoso. Sus intenciones son buenas, pero en su afán de realizar un alegato contra el racismo, pone en juego muchos clichés racistas. Es “el calor de la noche” en aburrida.
danballah
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de octubre de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Comedia dramática de ambiente familiar en la que Stanley Kramer, tras "Fugitivos" (también con Sidney Poitier), retomó el tema del racismo. Además esta película supuso el último trabajo cinematográfico del gran Spencer Tracy, fallecido poco después de terminar el rodaje

En una época de rápidos cambios sociopolíticos y de revolución cultural, Kramer, con el inestimable apoyo del oscarizado guión de William Rose, acomete asuntos como la discriminación racial, los prejuicios sociales o el choque generacional.

Tanto el aspecto sentimental como la comedia ligera confluyen con acierto en una narración de tono cáustico que elude en todo momento el sermoneo o la cansina perorata.

La sencilla trama, expuesta en un maravilloso Technicolor, se beneficia de las interpretaciones del cuarteto principal, con la debutante Katharine Houghton (sobrina en la vida real de Katharine Hepburn) haciendo de hija de la pareja Tracy/Hepburn. Por su parte, también son reseñables las apariciones de actores de reparto como Cecil Kellaway o Isabel Sanford.

Nota: 7,5
BartonKeyes
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 9 10 11 12 18 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow