Red State

Ole los cojones de Smith por reinventarse, joder, si hasta funciona como película de acción. Me pareció una película muy de género que juega muy bien sus reglas, que tiene unos diálogos estupendos y que los actores estan muy metidos en sus roles, me recordó mucho a la mejor película que ha realizado Rob Zombie, Los Renegados del Diablo . La resolución y el epílogo final lo encuentro apoteósico.

Kevin Smith parecía haber quedado en el olvido en los últimos años, después de una carrera que empezó con "Clerks" que supuso un soplo de aire fresco salido de la escena independiente, pero que no consiguió arrancar del todo su carrera y tras un puñado de títulos y de intentar sin éxito retomar sus obsesiones particulares con la fallida segunda parte de "Clerks", su carrera se ha ido espaciando y diluyendo poco a poco. De hecho este film, el último realizado hasta la fecha data de 2011.

Al ver el film me viene a la memoria el revuelo que organizó cuando estrenó "Dogma", film en el que pretendía mofarse de la religión y que provocó numerosas manifestaciones en contra de su estreno. No sería de extrañar que la idea de esta película se gestara por aquéllas fechas. La historia empieza con tres jóvenes estudiantes en busca de sexo fácil pero que se acabarán dando de bruces con un grupo de fanáticos religiosos lo que tendrá consecuencias imprevistas.

Hay que decir, en especial para los que todavia recuerdan los primeros film de Kevin Smith que esta película rompe totalmente con todo lo que había hecho hasta ahora. El habitual sentido humor de Smith parece que se ha avinagrado notablemente y no deja mucho espacio para chistes fáciles. En su lugar, hay un humor muy, muy negro y muy ácido que se deja ver prácticamente al final de la trama, aunque lo que realmente predomina es un tipo de cine que se podría emparentar con el drama y con el terror (pero sin sustos). Smith carga las tintas contra la religión, pero esta vez lo hace usando a un personaje diferente. En lugar de utilizar un tono jocoso, nos presenta a Abin Cooper (Michael Parks), el líder de una secta religiosa ultracatólica cuyas formas y cuyo discurso nos recuerda a David Koresh y sus davinianos tristemente conocidos mundialmente.

De hecho, los parecidos no parecen mera coincidencia. Es más, el realizador dedica buena parte de los 90 minutos a un larguísimo discurso de Cooper recitado ante una (escasa) audiencia enfervorecida, en el que no hay ni un espacio para sonreir sino más bien para preocuparse, ya que Smith se encarga que percibamos que estamos ante un tipo peligroso en varios sentidos como las imágenes posteriores lo demostraran y que obligará a hacer intervenir a las fuerzas del orden, las cuales no salen nada bien paradas tampoco. El espacio que protagoniza John Goodman como jefe del grupo de la ATF que pretende entrar en la iglesia a desarmar a los fieles de Abin Cooper, tampoco tiene desperdicio ninguno. Aquí es donde Smith nos quiere hacer ver el lado más negro de su país: las autoridades pueden llegar a ser incluso más peligrosas que un grupo de fanáticos armados.

Pese a que muchas de las ideas que pululan por el film han estado presente en buena parte de su filmografía, paradójicamente ha conseguido hacer llegar su mensaje a través de una historia sería y muy oscura, ya que no deja muchos asideros a los que agarrarnos. Kevin Smith rueda en apenas 90 minutos una película seca, con imágenes contundentes y rodadas con un vigor desconocido hasta el momento y saca su vena más crítica (y también más pesimista) repartiendo por igual tanto a la religión como a la política en el fondo responsable de la proliferación de la primera. Al menos en su país, aunque se podría aplicar al resto del mundo occidental.

La secta del pastor Abin Cooper sin lugar a dudas llama atención tanto por su inteligencia como por su delicadeza al seleccionar sus víctimas, principalmente homosexuales o gente deseosa de tener sexo, sin estar casado (Lujuriosos).

Red State, es un film violento, grotesco y honesto, la visión de Kevin Smith es muy acercada a lo que tal vez Lutero sintió hace mucho tiempo atrás por atreverse a pensar distinto.

Film recomendado para reflexionar sobre que es o no lo correcto en la vida, si debemos fanatizarnos por creer en Dios o creer en la Justicia del Hombre, de todas formas, pareciera que todos erramos.

Es facil de olvidar esta historia de fanáticos religiosos que como buenos fanáticos imparten su ley a su manera. Ensalada de tiros pa aburrir y poco que aportar al cine de acción.

Cualquiera sabe cual era la intención primera de Kevin Smith antes de iniciar la preparación de esta ensalada. Empezamos con un inicio de comedieta de adolescentes salidos, luego le añadimos una pequeña cantidad de peli de secuestros, le ponemos una buena dosis de fanatismo religioso, una pizca de survival y lo coronamos todo con un asedio policial salpicado con disparos a gogó. El peligro de indigestión acecha.

No se, algo que no cuadra, no queda bien claro cual es el mensaje. El trazo grueso se sobrepone a cualquier otra consideración, no hay sutilidad en esta película. Se mueve siempre en extremos, y eso hace que nos cueste conectar. Ni siquiera el personaje de John Goodman, que parece perfilado como asidero para el espectador, resulta un buen timón para gobernar este desbarajuste. No es muy larga y se agradece, con más minutos podríamos haber asistido a más dislates. Lo de la sirena, una broma imperdonable. El tiroteo, larguísimo y pésimamente montado, sin saber quien dispara a quién ni a donde. Me temo que media un abismo entre las intenciones y los resultados.