Réquiem por un sueño

Excelente película en la que se ven las 2 caras de la drogoadicción: la legal y la ilegal.

La ilegal nos la cuenta Harry (Jared Leto) y su entorno, la adicción a las drogas psicotrópicas. Una historia muy triste y dura.

Pero lo que realmente aun es más interesante es la otra cara de la moneda, la adicción a las drogas legales, es decir, las recetadas por los médicos, por la Seguridad Social. Este punto de vista de la historia nos lo cuenta la madre de Harry, Sara Goldfarb.

Muy muy dura, tanto como buena.

Es una película que definitivamente no te deja indiferente. Bastante cruda, exagaradamente en algunos momentos, nos muestra como la adicción a las drogas y la busqueda del dinero fácil nos destruye la vida. Tal vez no sea la primera ni la última que nos hable del daño que representan las drogas, pero ciertamente es la más cruda que he visto.

La escena final es impactante y angustiosa; aunque concuerdo con algunos otros críticos que exageran al máximo con el fin de golpear al espectador en lo más profundo de su ser.

Aún así, es una película bastante recomendable.

Un 10, y porque no se pueden dar más puntos.

En primer lugar, comentar la impresionante banda sonora, imprime un ritmo a la película grandioso, hace que esta gane mucho.

Después comentar el tema tan delicado y triste que trata, como lo llevan los personajes, cada uno acaba como puede y de distinta forma.
Esta película demuestra, que la droga puede llegar a cualquier tipo de persona, sin importar edad, raza o religión, y que te puede hacer muchísimo daño.

Estamos ante una obra maestra, una película de culto. Uno no encuentra más que halagos. Lo tiene todo para convertirse en un gran clásico del cine, tiene un buen guión, ritmo trepidante que se acelera a medida que avanza la historia, una historia más que intrigante y una banda sonora que va camino de convertirse en una de las mejores (no hay más que fijarse en el gancho que crea que se usa en multitud de spots televisivos).
Hay que reseñar el efecto causado en el espectador que en ocasiones puede llegar a sentirse muy nervioso, alterado, como fuera de uno mismo.

Lo Mejor: La banda sonora (instrumental, agresiva e intrigante) y el ritmo que adquiere entrelazando escenas de los personajes a modo de flashes.

En definitiva es una película que personalmente recomiendo a todos.

Es dura y graciosa pero interesante en su momento. Con el tiempo ha perdido pero la valoro por la primera impresión y me impactó. No te deja indiferente. La mejor ELLEN BURSTYN