Haz click aquí para copiar la URL

Los secretos del corazón

Drama Un matrimonio trata de superar la muerte de su hijo de cuatro años en un accidente automovilístico. Adaptación de la novela homónima ganadora del Premio Pulitzer en la categoría de drama. (FILMAFFINITY)
<< 1 8 9 10 11 13 >>
Críticas 63
Críticas ordenadas por utilidad
30 de noviembre de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
John Cameron Mitchell, responsable de la multipremiada cult-movie "Hedwig and the angry inch", nos sumerje esta vez en un drama doméstico sobre la pérdida de un hijo, sobre el dolor y el sufrimiento que eso produce y sobre el tiempo necesario que ha de pasar hasta encontrar cada uno su propio consuelo.

"Rabbit hole" es un magnífico drama que huye por completo del sensacionalismo televisivo para centrase en lo que viene a ser lo que yo llamo "sentimientos sin guión". La película huye totalmente de los esteriotipos histriónicos tales como "oh, he perdido a mi hijo ¡qué penita tengo!" para centrase más en la soledad de cada uno de los protagonistas a través de una aparente normalidad externa. Lo que viene a ser la vida misma.

Y ese es precisamente el éxito que le veo a la cinta de Mitchell; el que consiga hacernos testigos del sufrimiento ajeno, que consiga que entendamos perfectamente la situación por la que están pasando los protagonistas sin ningún atisbo de sensacionalismo barato. "Rabbit hole" nos viene a decir que la vida continúa tras la muerte de un ser querido y que eso afecta (en mayor o menor medida) a muchas personas.

Y todo esto es posible gracias a un guión maravillosamente interpretado por cada uno de los actores; desde una más que magistral Nicole Kidman, a un no menos magistral Aaron Eckhart, pasando por una siempre interesante Sandra Oh, o una siempre magistral Diane Weist, o un primerizo cumplidor como Miles Teller. Cada uno de ellos logran que "Rabbit hole· consiga tener el equilibrio perfecto.

Muy recomendable para aquellos que odien los dramones televisivos de males ajenos, ya que me atrevería a decir que "Rabbit hole" da un punto de vista novedoso a este tema.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Cárabo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de diciembre de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Intimamente cruda… cuando alguien tan conectado a uno ya no está, la soledad es absolutamente dolorosa y aunque algunos decidan acompañarte, inevitablemente para ellos el mundo sigue y no pueden estar a disposición de tus estados de animo el 100% del tiempo, es un camino que hay que recorrer de manera individual para que ese cambio en tu estado de animo se genere, aclaro no la desaparición del dolor, sino la transformación de este en otro tipo de sentimiento que te une para siempre a esa persona que se fue… esto que acabo de describir es lo que me recordó esta película.
YURELVI
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de febrero de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuántas veces he oído que Internet se va a cargar el cine, que la piratería es lo peor que hay en el mundo (por encima incluso de las minas antipersona) y toda la fanfarria con la que nos bombardean desde los centros de poder del establishment de la industria cinematográfica para que nos concienciemos de que esto de internet es lo más dañino que puede haber para el cine y que es la red es responsable de que la gente ya no vaya al cine, porque el precio abusivo de las entradas, que haya siete estrenos semanales o la falta de ideas no tiene nada que ver.
¿A qué viene esta diatriba? Pues por dos motivos: uno para quedarme a gusto y el otro porque sin Internet nunca podría haber visto una muy buena película como esta porque en España nunca llegó a estrenarse. Sí, la descargué de internet y me alegro porque si no me hubiera perdido una muy buena película que habla del sufrimiento, del dolor, de la agonía, de la falta de ganas de vivir, de la desesperación por asirte a algo en la vida que devuelva el sentido a la existencia… Narra la historia de una pareja que intenta sobreponerse a la muerte de su hijo pequeño. De los pequeños pasos que se dan para conseguir alcanzar lo más parecido a la normalización, de las múltiples recaídas, de la búsqueda de asideros que hagan la vida algo menos doloroso, de la culpa, de la destrucción del amor debido a un suceso trágico que se rompe como un jarrón y que por mucho que intentes arreglarlo y pegarlo nunca quedará como al principio. Una película sensible, no sensiblera, que no se regocija en el dolor y en el sufrimiento si no que lo refleja tal y como es y que, finalmente, deja un resquicio a la esperanza, a la posibilidad de poder seguir con tu vida aunque hayas tenido la desgracia de sufrir el suceso más trágico que se pueda imaginar, porque, como decía el rey Theoden “ningún hombre debería enterrar a sus hijos” (entiéndase hombre como ser humano, no seamos obtusos).
Un gran trabajo del director y, sobre todo, de la pareja protagonista con una Nicole Kidman que recuerda a la de sus mejores momentos (a pesar del bótox) y un Aaron Ackhart que no tiene la fama que se merece porque se trata de un actor que nunca desentona y siempre realiza bien o muy bien su trabajo.
Ford Farleine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de mayo de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué buena película nos trae aquí John Cameron Mitchell y qué triste también. Basada en una novela ganadora del premio Pulitzer convertida más tarde en obra de teatro, La madriguera (me niego a nombrarla por su horrible título en español), nos cuenta el cambio drástico que sufre la vida de un matrimonio joven cuando su hijo pequeño fallece en trágicas circunstancias. Se puede decir que Nicole Kidman fue la que provocó que esta película viera la luz, ya que tras leer una crítica sobre la obra teatral que se hizo a raíz de la novela de David Lindsay-Abaire, se puso en contacto con el que sería director de la versión cinematográfica, un John Cameron Mitchell que no necesitaría hacer ningún casting para elegir a su actor principal, ya que la Kidman, que decidiría sacar a delante el proyecto convirtiéndose en productora del film, elegiría a dedo al que sería su compañero de fatigas en este drama, el guapo y rubio Aaron Eckhart. Es la primera vez que la australiana ejerce de actriz y productora en una misma película y se lo agradezco porque la Kidman se come la pantalla. Su actuación es merecedora de la nominación al Oscar que se llevó por ella. Cierto es que el bótox le ha quita esa belleza especial y delicada que tenía esta actriz, pero en el fondo, sigue siendo la misma camaleónica actriz a la que nos tenía acostumbrados. Aaron Eckhart, actor que es una de mis debilidades desde hace tiempo, está espléndido dándole la réplica. La película me ha llegado porque, desgraciadamente, trata un tema que nos ha tocado vivir a mi familia y es realmente duro. Junto a la pareja protagonista, la veterana Dianne Wiest, dejándonos una más que correcta actuación. el resto de secundarios quedan mucho más desdibujados. Merece la pena verla.
TESS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de julio de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si Tolstói decía que existen tantas formas de amar como corazones, también podemos decir que cada corazón sufre de manera distinta. De esto habla "Rabbit Hole": de las diferentes formas de afrontar el duelo por la muerte de un ser querido, de convivir con el dolor de la ausencia día tras día. Y cada cual lo hace de manera distinta: algunos necesitamos actuar como si el ser que nos ha dejado aún siguiese con nosotros; mantenemos intactas sus cosas, vemos una y otra vez sus fotografías… Otros decidimos alejarnos de cualquier vestigio de su presencia, apartando todo aquello que nos lo recuerda, buscando la paz y anhelando el olvido.
Estamos sin lugar a dudas ante una de las mejores películas independientes del actual cine americano. Es triste pensar que un drama tan consistente y lleno de virtudes ni siquiera aspirase a un buen puñado de premios de la Academia. Aquí tienen un puñado de razones por las que debería haber triunfado:
En primer lugar el guión (escrito por David Lindsay-Abaire, el propio autor de la pieza teatral en la que basa) introduce de manera inteligente escenas que se intuían o simplemente se mencionaban en escena, consiguiendo que se desprenda de su origen teatral y se convierta en un ejemplo de buen gusto cinematográfico.
Por otra parte, John Cameron Mitchell demuestra una absoluta maestría en la dirección. A pesar de la crudeza, la narración no está exenta de ciertos toques de humor que no sólo proporcionan mayor realismo a la historia, sino que contribuyen a que ésta se desarrolle de forma ligera, evitando caer en un ritmo plomizo y aburrido.
Y por último, Mitchell también cuenta con unos actores extraordinarios a los que sabe llevar a buen puerto de forma elegante, con interpretaciones dolorosas pero contenidas, evitando recrearse en la tortura de los personajes. Aaron Eckhart está fantástico como Howie, con una interpretación tan llena de ternura que nos hace olvidar a los caraduras que interpretó en títulos como "En compañía de hombres" o "Gracias por fumar". Nicole Kidman está absolutamente arrebatadora; de hecho fue la única de todo el elenco que aspiró a un oscar como mejor actriz, en la que tal vez sea la mejor interpretación de su carrera. Su Becca es un prodigio interpretativo en el que conviven elementos opuestos: fuerza y vulnerabilidad, comprensión y censura, esperanza y desesperación. Sólo una actriz verdaderamente grande puede dar credibilidad a esa cantidad de sentimientos contradictorios en una película que no llega a la hora y media de metraje.
En definitiva, cine duro que encoge las tripas, pero equilibrado y sutil, y adornado con grandes dosis de sabiduría cinematográfica.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
catpeople
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 8 9 10 11 13 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here

    Últimas películas visitadas
    Chasing Wonders
    2020
    Paul Meins
    Burt Lancaster: Daring to Reach
    1996
    Gene Feldman, Suzette Winter
    arrow