Hotel Rwanda

Bajo este infame subterfugio linguístico, el mundo occidental y sus organizaciones, en teoría garantes de la paz mundial, abandonaron a su suerte a miles de tutsis ruandeses, y miraban hacia otro lado mientras estos eran exterminados.
Conmovedora, dramática y extremecedora película, que al igual que "disparando a perros" nos muestra un fiel reflejo de las atrocidades cometidas en Ruanda en 1994.
El film demuestra todo lo despreciables, ruínes, hipócritas y mezquinos que son nuestros gobiernos, tan asesinos por encubridores, quizá más, que los propios ejecutores de las masacres, cuando en los paises que intervienen no hay pastel que repartirse.
Cinta que debería ser de obligatorio visionado. La actuación de Don Cheadle, de oscar.

No puedo comenzar esta crítica de otra forma que no sea diciendo que muchas películas me han hecho emocionar, otras tantas llorar e incluso algunas llorar demasiado. Pero ninguna logro en mi lo que Hotel Rwanda, sentir asco por la raza humana y un profundo desprecio por lo bajo que pueden llegar las personas (si es que merecen ser llamadas así) movidos por el odio y el rencor.
Hotel Rwanda se centra en la guerra civil de aquel país entre las 2 etnias dominantes (los hutus y los tutsi), pero sobretodo se centra en la obra de Paul Rusesabagina, un hombre simple con un gran corazón y una valentía admirable que lucho contra todo tipo de dificultades para salvar a todo aquel que pudo.
Cuando la guerra civil estallo en aquel país todo el mundo les dio la espalda, lo que estaba ocurriendo allí era apenas mostrado por los noticieros y las grandes potencias no movieron ni un dedo por ayudar a tanta gente inocente que quedo a la buena de Dios.
En cuanto a las interpretaciones soberbia Sophie Okonedo e inmenzo Don Cheadle, injustamente no premiado con un Oscar y demostrando una vez más el enorme actor infravalorado que es.
Un film que considero de imprescindible visionado, sobre todo en las escuelas secundarias para que los adolescentes se enteren de esta terrible historia y para que tomemos conciencia de que la crueldad humana lamentablemente no tiene límites.
Que Dios bendiga nuestras mentes y barbaries como esa no vuelvan a ocurrir jamás.

Viendo una película como Hotel Rwanda no queda sino preguntarse cómo a las Naciones Unidas y el mundo en general no se les cae la cara de vergüenza por lo que sucedió en Ruanda. Por lo que dejaron que sucediera.
La película de Terry George cuenta valientemente lo que fueron aquellos cien días de horror absoluto en los que casi un millón de personas fueron asesinadas indiscriminadamente por la simple razón de ser diferentes, y muy especialmente matiza cómo las potencias internacionales miraron para otro lado y dejaron que las milicias mataran a placer por los campos de Ruanda. La película tiene un excelente guión lleno de momentos sobrecogedores, presenta el papel de los medios de comunicación atados y amordazados por el silencio y la presión (representados en el breve papel de Joaquin Phoenix), retrata a los soldados que se quedaron a hacer lo que pudieran aun a riesgo de perder la vida (atención a un soberbio Nick Nolte; ver cuando se viene abajo en el bar del hotel tras saber que las fuerzas internacionales se van del país) y sobre todo el inmenso coraje de un hombre, Paul Rusesabagina, para defender no sólo a su familia sino a todos los que solicitasen su ayuda y su asilo en el hotel. Todo ello lo logra Terry George con notable pericia en la narración, tremendamente emotiva en muchas ocasiones y que desprende rabia y dolor a cada paso, como los personajes. Y encima escoge como protagonistas a una Sophie Okonedo cuya mirada vale un mundo y todos los premios del mundo (ver cuando intenta bajarse del camión gritando) y por supuesto un Don Cheadle que realiza un trabajo vocal (con acento africano incluido), gestual (atención a cuando llora encogido en el suelo después de ver con sus ojos los campos llenos de cadáveres) y emocional simplemente memorable.
Una película para ver y apreciar por sus valores cinematográficos. Y para no olvidar.

Lo mejor: Cheadle, Okonedo, Nolte y la denuncia brutal de la película.
Lo peor: A la dirección de George le falta algo de garra y personalidad para hacer de la película una obra maestra.

Hotel Rwanda de Terry George es un drama basado en África sobre unos hechos reales que acontecieron en el país en los años 90 en el que el gerente de un hotel de lujo, refugió en su interior a vecinos de la raza tutsi que estaban siendo masacrados por la raza hutu. Dirigida con un ritmo activo y con un estilo fiel aunque light a la triste realidad de esos días, es una obra incitadora al mostrar una cruel realidad que ocurrió en los años 90 en África, siendo un fiel testigo para mostrar al mundo los genocidios que ocurrían por el odio entre distintas razas de Ruandeses, concluyendo un film implacable para toda clase de públicos.
La fotografía es evocadora al lugar y desde luego impactante o conmovedora según el momento de la trama, creando alarma a un espectador que siente patente la amenaza que aquellos días azotaban a la castigada región africana. La música es inquietante e intensa en las escenas clave, enardeciendo la violencia y añadiendo intriga y profundidad a un film que plasma de forma light una terrible realidad. Los planos y movimientos de cámara consuman un buen trabajo técnico a través del uso de los primeros planos, subjetivos, plano-contraplanos, generales, reconocimiento, seguimiento y cámara ralentizada para dramatizar aún más la historia.
Las actuaciones son creíbles y aceptables. Como protagonista Don Cheadle trabaja con profundidad psicológica en un convincente papel, siendo buenos los acompañamientos de Sophie Okonedo, Desmond Dube, Hakeem Kae-Kazim, Nick Nolte y Joaquin Phoenix entre otros. Emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones alusivos a cada personaje según su religión o raza en una gran labor que junto con los sugestivos decorados te transportan eficazmente a la época y lugar en cuestión. Cabe destacar también, unos efectos competentes y sanguinarios que enardecen la sangre y la violencia para mostrar la dura realidad de Ruanda en los años 90.
El guion, escrito por el director junto con Keir Pearson, muestra la cruda realidad de África en los años 90 y los violentos enfrentamientos entre sus distintas tribus para dejar al público absorto con su crueldad y frialdad para cometer unos crímenes injustos y sin más sentido que el exterminio, concluyendo con esa premisa expuesta un film tan real y desolador que no dejará a nadie indiferente. Esto se lleva a cabo con una narrativa desesperanzadora que de forma expresiva y sugestiva llega al público mostrando con profundidad el pesimismo que sentían la tribu tutsi ante el ataque indiscriminado de lo hutu.
Concluyendo, la considero una obra emotiva que exhibe la realidad de Ruanda en los años 90 que fueron crueles e inhumanos, atrapando al público notablemente con unos hechos reales que dejan clara la barbarie que es capaz de cometer el hombre cuando la cuerda se tensa. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, vestuarios, caracterizaciones y narrativa que vuelven a Hotel Ruanda, un film marcado por la brutalidad humana y el odio en tiempos de guerra.

Este drama se basa en la guerra civil acaecida en ese país en 1994 conocido como El Genocidio de Rwanda (Ruanda) donde miles de personas perdieron sus vidas por la guerra entre dos tribus que se peleaban el poder de un pueblo: los hutus y los tutsis. Es una historia que no parece nada nuevo en el mundo de las guerras y sus consecuencias, pero sin embargo; refleja el lado más humanitario dentro del infierno que significa vivir en un país donde la muerte entre hermanos, hace que la vida sea una odisea por sobrevivir diariamente.

La cinta tiene un ambiente adecuado para el desarrollo del film. Es simple, entendible, creíble. La historia se maneja con solvencia a pesar de que siempre se me antoja complicado para cualquier escritor, director o guionista; representar con sutileza y respeto todo lo vivido por sus personajes sin herir a ninguna de las partes y mostrando aunque sea como casi siempre una realidad que lamentablemente se nos está haciendo demasiado actual en las eras modernas.

Cuenta con un elenco sólido en sus interpretaciones destacando a: Don Cheadle y Sophie Okonedo, quienes fueron candidatos a los premios Oscar por mostrar dignamente el drama y la esperanza de todo un pueblo. Sus papeles no sólo dieron seriedad a la cinta sino que te meten de lleno en la trama haciendo que sientas en muchos momentos, la desesperación, el temor, ansiedad; producto de una guerra en la que muchos ni siquiera eran partícipes. También aquí ayudó Nolte quien es conocido que le da carácter a todas sus apariciones, esta brillante.
En definitiva, muy buena película.