Las edades de Lulú

Sin ser un experto en el director Bigas Luna, uno ante sus films ya se sabe a lo que se enfrenta. Vi una de sus últimas películas (sin saber que la dirigía él) "Yo soy la Juani" y la otra es quizá la más famosa, "Jamón Jamón".
En "Las edades de Lulú" más allá de la fama del film, uno sabe de sobra a lo que va. El film (ya no sé si la novela pues no la leí) narra las diferentes etapas de la vida sexual de la tal Lulú, interpretada por la italiana Francesca Neri. La película no se corta un pelo, omite cualquier tipo de guión y es escena sexual tras escena sexual de manera ascendente, pues el personaje con el paso de los años va degenerando aún más y más.

Actuaciones malas, audio pésimo pues hay actores que están doblados (al hablar en su idioma nativo) y los nacionales no, montaje cutre y aires de film erótico barato. Sólo al final nos presentan algo de trama que concluye (leer spoiler).

Valorándola por su apartado "artístico", morboso o descarado, pues sí, tiene cierto mérito y sobretodo para la actriz principal darlo absolutamente todo por un papel porque el film no podría ser filmado hoy día. Como curiosidad contamos con un jóven Javier Bardem con mucho desparpajo y que seguramente prefiera no ser preguntado acerca de uno de sus primeros trabajos.

Bigas Luna siendo Bigas Luna. No sé hasta que punto llegan otras de sus obras, pero aquí da rienda suelta a su imaginación y dejó un film que con sólo mencionarlo se nos levantan las orejas a la mayoría.

Hay películas tan malas que merecen un comentario. Más bien una advertencia al lector.

"Las edades de Lulú" es tan mala que necesito escapar del naufragio. Me alivia recordar "Maridos y Mujeres". En ella Woody Allen nos habla de sexo con un simple primer plano de Juliette Lewis, convirtiendo su rostro adolescente en el centro del deseo masculino. Sus gestos llenos de coquetería desprenden más erotismo que todas las prácticas sexuales de "Las edades de Lulú".

Todavía puede ser peor. La gran tragedia de "Las edades de Lulú" es que está mal dirigida. Una narración desastrosa que pretende sumergirnos en las trastiendas del sexo urbano y el resultado es una caricatura. El punto de vista confunde al espectador: ¿Es un drama sobre una mujer enferma, una peli porno o tal vez una comedia incomprendida? Podemos intuir que la intención es hablar del submundo homosexual, pero el tono moralista también es fastidioso. Todo parece oscuro y malvado, como una invitación de Bin Laden a una orgía.

Oscar Ladoire me cae bien. Un tipo relajado. Me lo creo interpretando papeles de profesor intelectual, notario, incluso de experto micólogo ¿pero como macho-alfa-pigmalión?

El ridículo estereotipo de la perversión que ofrece "Las edades de Lulú" da motivos al Opus Dei para dar rienda suelta a sus quimeras sobre el pecado y acusarnos a todos de lujuria.

Aquí Bigas Luna fué donde quiso mostrar todo su talento cinematográfico usando la opción a la que todos los españoles recurrimos despues de una jornada de trabajo intensa y estresante: El sexo. Aunque mentiría si afirmase que ésto es lo único que busca la gente hoy en día, ahora ya existe un apego más al amor, si bien para este caso no hay problema, con un poco de suerte podemos disfrutar en nuestros centros de trabajo del hilo musical donde esté sintonizada Cadena Dial y similares, las cuales repiten la mismas canciones a todas horas hablando de lo mismo, del amor, pero nos desviamos del tema.

La ambientación, los actores, la puesta en escena, las interpretaciones... todo ha sido meticulosamente compaginado, con Bigas Luna ya se sabe que ésto es así; no hay más que ver la espectacular escena de la boda, donde la cámara comienza enfocando una mesa con frutas varias donde curiosamente un pez enorme sostiene un limon y un cerdito unos, parece, dátiles o uvas, todo ello para posteriormente deleitarnos con sexo nupcial al ritmo de 'Take A Walk On The Wild Side' (turu, turu, turu, tu turu tu, turu, turu, turu, tu turu tu, turu, turu, turu, tu turu tu...).

Observamos cierto vanguardismo en esta película, Francesca Neri para contactar con los gays del hotel ¡utiliza Internet! desde luego cuando se ve la pantalla no se ve ninguna aventura gráfica estilo Larry ni nada parecido, se ven textos y ventanas de modo que no hay otra posbilidad si es que, caigas donde caigas Bigas Luna, siempre caes...

Luca Damiano, Joe D'amato, The Dark Brothers, etc... han sido directores para lo que han sido, pero: nunca, nunca veran en ninguna de sus películas niños ¡No, miento, en Tarzan con Rocco Sifredi si se dejaban ver algunos en cierto momento! pero nada más. En España no es así, en España la pornografía (poco explícita eso sí) es totalmente accesible a nuestros hijos, algo que sin duda ha sido posible a: Bigas Luna. Ni siquiera en la obra maestra 'Instinto Básico' se veía nada semejante, pero aquí el sexo es... necesario, el fin justifica los medios.

Interpretaciones: ¿Qué decir?:
Francesca Neri 10 de 10 (Y como alguien decía en las críticas de 'Avatar' de James Camerón "No le pongo un 20 porque no puedo"), magnífica su 'voz en off' ésa que pasaba por ahí, y que de vez en cuando nos aclara y profundiza un poco en la trama.
Javier Bardem sabía muy bien lo que hacía y lo que se hacía, su profesor de arte dramático debió bien recalcárselo en sus clases: "Solo hay una manera de llegar a Hollywood, y es a base de folleteos", aunque eso sí, tuvo que pasar por la experiencia de hacer paratetrapléjico que se mete un chute de cianuro porque la vida es una mierda, de hecho al hilo del porno que es de lo que hablamos aquí, recomiendo encarecidamente la versión parodia de aquella película, cuyo título creo que era 'Más Adentro'.
Óscar Ladoire, son palabras mayores, como le tiembla el pulso al intentar echar el azúcar en el café ¡Que realismo y que impacto produce la expresión de su cara!, y éllo es solo un ejemplo, otro sería su interpretación en la escena donde hacen el amor recien casados, y de fondo el 'Take A Walk On The Wild Side' (turu, turu, turu, tu turu tu, turu, turu, turu, tu turu tu, turu, turu, turu, tu turu tu...).
Maria Barranco, fue mi amor platónico por unos instantes a pesar de hacer de travesti, puso a prueba mi orientación sexual cuando se menea el rabo diciendo "Pablo, soy tuya, soy tuya...". Sin embargo lo que más me encantiló fue el nombre de su personaje: Ely, no pude evitarlo, pensé "El elefante rosa de Pocoyo" y así fue.
Sigue en spoiler sin contar nada.

Mas allá del morbo, de las imágenes, de lo vulgar que para algnos resulte, las relaciones de hombre y mujer en el fondo (lo que le llamamos química) es aquello que puedo ser y que acepta el otro. Creo que Pablo y Lulú representan a dos seres que además de amarse descubren aquello que muchas parejas por prejuicios no alcanzan a reconocer de si mismos, porque nunca se abren, ni se muestran tal como son. Además son seres que se muestran lo que socialmente preferimos ocultar, el placer, el delite, el deseo, la fantasía, lo que también nos distingue como humanos. Va mas allá de lo racional y describe que aveces por naturaleza hay seres humanos un poco mas sensibles en el terreno amoroso, que quieren conocer y experimentar. Muy diferente a lo que se trata de respresentar al final de la película, cuando uno se pierde en ese deseo y nos hace reconocer la frontera.

La verdad es que a la hora de puntuar la película no sabía como hacerlo. La idea de una peli erótica atrae a priori, pero no me ha gustado lo que he visto; demasiado repugnante (que por cierto iba increcento según avanzaba). Pero reconozco que un film así no se ve todos los días, ni te hace levantarte del asiento y comentarla tras el final. Es una película sobre "sexo enfermizo", tan sucio y podrido que te puede hacer vomitar. Esa al menos sería la respuesta normal tras verla; el problema surge si lo que ves te pone.
Otra gran duda es: qué tipo de padres son los que dejan salir a su hija en una peli así??!! Cuánto enfermo suelto!!!