Casi famosos

Me resistí durante años a ver esta cinta, porque tenía mis sospechas de que no me perdía de nada, pero ante la insistencia de un amigo, tomé valor y la pedí en el video club.
Si bien la película no es un bodriazo de aquellos, tampoco es una pelicula genial, se deja ver, pero es la típica peliculita norteamericana: entretenida pero intrascendente.
Le ha faltado más agite. Es cierto que lo que pasa en el relato lo conocemos desde la perspectiva de un chico de 15 años (supuestamente es el mismisimo Cameron), pero lo que no me creo ni un poco es que, un púber en semejante coyuntura no se haya desbordado en ese universo de drogas y rock and roll (yo misma lo hubiera hecho).
Y la historia que comienza como secundaria (la chica que se enamora del músico que ya tiene novia), se roba casi todo el protagonismo, obviamente es el típico papel a medida para que luciera su "encantadora" manera de actuar esta chica Hudson.
Lo absolutamente rescatable es la música, sobre todo los tres o cuatro temas que hay de Led Zeppelin, cosa que me sorprendió gratamente, ya que no es habitual escuchar música de esta banda en largometrajes.
Mi conclusión con respecto al film es que realmente si no lo hubiera visto era lo mismo; que faltó mucho sexo, drogas y rockanrol y que a los amigos no hay que hacerles siempre caso cuando nos recomiendan pelis.

- Cuando una película parece tener voz en off y no la tiene.
- Cuando todo el tiempo se te está recordando que lo que pasa es muy cool porque si no no te enterarías.
- Cuando aparece una madre que te dicen que es castrante pero que en la peli es adorable.
- Cuando te intentan colar que Kate Hudson es el colmo del sex appeal teniendo al lado a Fairuza Balk, mil veces más atractiva e interesante.
- Cuando un grupo de rock de los 70 parece más cristiano que psicodélico.

Es cuando nos damos cuenta de que para hacer una buena película no sólo se necesita pasta y un equipo técnico y artístico estupendo: es imprescindible un director con talento, algo que nunca tendrá el infame Cameron Crowe.

P. D. Y el caradura hace un Director's cut de casi tres horas, para que nos aprendamos de memoria los dos únicos gestos que sabe hacer la rubita angelical.

Me considero un gran aficionado a la música en general, y en concreto, al rock, y pienso que esta cosa es una película de muy mal gusto, una buena idea reventada en todos los sentidos.
No es fácil explicar por qué, pero me atrevo a imaginar que los amantes del rock opinaran algo parecido y les dará la misma grima que a mí.
Qué cosa más penosa y cursi... además de mostrar un mundo edulcorado e irreal.

Billy Crudup es en mi opinión el único que se salva de la quema.

Por cierto, también me gusta el Cat Stevens del 75 para atrás, pero no sé qué pinta una gran canción suya, aquí..., y la de Elton John, Stevie Wonder... que también el rock tiene canciones “recogiditas” y así.

Una curiosidad, que supongo hayáis caído, es que en la habitación del periodista adolescente hay un cartel de “El Cordobés”.

Ideal para amantes de la música legendaria y los que soñaban con pertenecer a una banda de rock , con sexo , drogas y rock n´roll. La banda sonora es ejemplar, como no podía ser menos, pero es que el guión de la película es de lo más original y el ritmo de la película es vigoroso y muy entretenido. En resumen es una gran película sobre la historia de un grupo músical y de todo lo que se mueve alrededor de ellos.

Es increíble como ciertos sectores o grupos de opinión son capaces de elevar de categoría ciertas películas que, a pesar de tener sus virtudes, no son merecedoras de tal honor. Hemos visto un montón de esos ejemplos; Brokeback Mountain, muchas películas antiguas... Ésta es otro ejemplo de esto; es cierto que se puede ver, y más si quien la ve es un fanático de la música de los 70. Pero de ahí a calificarla como la han calificado muchos, creo que hay un enorme trecho.

Basándose en unas supuestas experiencias personajes, Cameron Crowe trata con está película desmitificar un mundo que desde que se creó el fenómeno fan siempre ha estado muy mitificado. Para ello recurre a un quinceañero tímido, modosito, y aspirante a periodista musical que por casualidades de la vida es contratado para cubrir una gira de un grupo de rock emergente. Allí presenciará el fenómeno groupie, la envidia, la vanidad, el sexo, las drogas, los intereses capitalistas, y demás elementos que acompañaban a los grupos rockeros de los años 70.

La película tiene tres enormes cualidades: las canciones, su intención, y kate Hudson; el resto, muy irregular. El guión, que parte con la buena intención explicada previamente, peca en ser irreal y / o ridículo en algunos momentos, y en azucarar algo que tendría que ser intenso, dramático, y con mucha más pimienta. Además, comete el grave error de darle más importancia a una trama secundaria que a la trama principal, y en terminar con un final que no viene a cuento.

Por el resto, indicar un ritmo no demasiado bien llevado, algunas escenas llenas de sensualidad, la infrautilización de actrices como Anna Paquin, Fairuza Balk, o Zooey Deschanel, y una extraordinaria kate Hudson.