The Queen (La reina)

Una muestra más de cine inglés de altura con unos actores espléndidos, un punto de vista muy certero sobre una realidad cercana y conocida, y todo ello llevado a cabo con una elegancia y desenvoltura perfectas. El tratamiento de los personajes me parece muy certero, huyendo de descripciones simplistas, e intentando mostrar la complejidad del momento, sin aspavientos, pero manteniendo la tensión dramática en todo momento.

Notable película que me ayudará en el futuro a explicarle a mi hija lo que pasó y que constituye una auténtica historia de poder, relaciones personales, política, tradición y fama.

Pd: ¿Seguro que Isabel II no es la que protagoniza el film? Dicen que es Helen Mirren quien hace ese papel, pero yo a quien veo es a Isabel.

Esta película intenta retratar los momentos posteriores a la muerte de la Princesa Diana, en que la Familia Real británica y más que nadie su cabeza visible, la Reina, no supieron reaccionar con prontitud a lo que el pueblo demandaba. Ella y Tony Blair son los personajes centrales de esta película. El dolor de los hijos e, incluso, la postura del Príncipe Carlos quedan no ya en un segundo plano, sino que apenas aparecen.

En cuanto a Helen Mirren, su interpretación tiene gran mérito porque nadie sabe cómo se conduce Isabel II en privado, con su familia o con los miembros del Gobierno y tuvo que construir un personaje que fuera creíble y dotarle de una cierta humanidad. La caracterización es perfecta.

A pesar de eso la película adolece de naturalidad justo en las escenas en que debería serlo: los momentos "domésticos" de la Reina y su familia o de los Blair muchas veces parecen caricaturescos. Algunos Windsor aparecen justo como todos esperamos que sean (o como nos han hecho creer que son). A la única que se le permite emociones, vacilación o dudas es a la Reina. Blair está poco menos que elevado a los altares. En fin, con todo ello... parece que no se nos descubre nada nuevo. Nada más que la Reina tuvo que bajarse los pantalones, como todo el mundo sabe, y que tendría sus reflexiones y sus dudas, como todo el mundo supone.

Lo mejor: la metáfora del ciervo.

Genial retrato sobre la gente que vive en burbujas aislada de lo que siente el pueblo, las interpretaciones son de lujo, la historia transmite y no puedes dejar de soltar carcajadas ante la hipocresía de distintos personajes; también es interesante ver como se van dorando la píldora entre ellos para hacer lo que más les conviene. A pesar de que el poso final que deja es de masaje hacia las instituciones, durante el trayecto hay una gran comedia sarcástica con tintes dramáticos.

Dr. Hackenbush.

The Verve - Bitter Sweet Symphony

Stephen Frears vuelve a demostrar el gran director que es con esta película como ya hizo con "Las amistades peligrosas" y "Café irlandés" entre otras.
La película narra uno de los momentos que más páginas de prensa se han escrito en la historia del periodismo. Se recrea la muerte de Lady Di y todo lo que aconteció días después. Se retratan todos los movimientos políticos que se produjeron intentando evitar la caída en picado de una realeza que se negaba a dar su brazo a torcer, anclándose en unos actos protocolarios que creaban bastante desconfianza. Una realeza que tuvo que modificar muchas tradiciones en pocas horas, ya que el pueblo inglés se echó a la calle pidiendo una explicación. Una reina que no podía comprender como una princesa podía hacer más ruido estando muerta que viva.
La película recrea todos estos momentos de tensión de manera impecable, mezclando imágenes reales con propias de la película.
La caracterización de todos los actores es espectacular. Helen Mirren hace una de sus mejores interpretaciones (con un buen merecido Oscar), creando una reina que no puede comprender que le está sucediendo a su pueblo, y tratando de controlar una situación que se le escapa de las manos.
El resto de caracterizaciones son impecables, tanto la del duque de Edimburgo, como la de Tony Blair (el cual realiza una interpretación fantástica también) y la de su mujer. El único que en mi opinión no se parece mucho (salvo de espaldas) es el actor que interpreta al príncipe Carlos.
No obstante, la película es un disfrute para todos y en ningún momento dejará indiferente a nadie.

Después de pasarme meses sin ver una peli que merezca la pena, me encuentro con esta que tenía en el baúl de las "pendientes". Excelente ritmo, excelentes actores, excelente recreación artística, excelente fusión con escenas reales. Una película que gusta, agrada y llena con una Helen Mirren entregada a una especie de salto al vacío sin red del que siempre consigue salir airosa. Detallista y realista a partes iguales, consigue criticar a todos sin renunciar a la esencia de la realeza británica.

Bravo.