Haz click aquí para copiar la URL

Días de vino y rosas

Drama. Romance Joe Clay, jefe de relaciones públicas de una empresa de San Francisco, conoce durante una fiesta a la bella Kirsten Arnesen. La muchacha se muestra cautelosa al principio, debido a la afición de Joe a la bebida, pero después sucumbe ante su simpatía y se casa con él. (FILMAFFINITY)
<< 1 9 10 11 20 21 >>
Críticas 105
Críticas ordenadas por utilidad
20 de marzo de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Joe Clay (Jack Lemmon) es un jefe de relaciones públicas que posee mucho talento para desempeñar su trabajo... aunque no es feliz con su vida ni con su empleo, ya que éste le exige proveer a sus jefes de 'chicas' que asistan a fiestas o callar ante situaciones que le obligan a 'arrastrarse' ante sus clientes. Además, su infancia parece haberle traumatizado.

Hastiado por su propia apatía y conformismo, Joe coquetea con el alcohol. De un modo imprevisto conoce a Kirsten Arnesen (Lee Remick), una hermona joven que trabaja para un cliente de Joe. Ella se ha criado en una familia muy estricta y desconfía de la afición de Joe por la bebida. Sin embargo, existe cierta atracción entre ambos y entablan una relación seria.

La pareja se casa y, aunque parece a que tendrán una existencia jubilosa, todo cambia de un modo abrupto: ambos se convierten en un matrimonio de alcohólicos, que vivirá un auténtico calvario por culpa de su adición y acabarán degradándose de un modo aterrador...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
pintusian
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de marzo de 2023
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Blake Edwards dejó de lado la comedia (aunque esta película también posee en sus inicios momentos de humor) para adentrarse de lleno en algo tan serio como el alcoholismo y sus ruinosas consecuencias.

Edwards se muestra altamente incisivo en la exhibición emocional de las destructivas derivaciones profesionales y familiares que conlleva el ser adicto a la botella.

Tanto Jack Lemmon como Lee Remick están soberbios en sus interpretaciones. El uno personificando a un relaciones públicas cuyo trabajo le conduce a una fácil propensión al alcohol al estar de fiesta en fiesta, y la otra encarnando a una ansiosa consumidora de chocolate completamente abstemia antes de ser tentada por las habituales ingestas etílicas de su futuro esposo.

La película está construida a base de viñetas que muestran (a veces de un modo un tanto sensacionalista) aspectos clave concernientes al proceso de inmersión, aceptación, tratamiento y recuperación de un alcohólico, erigiéndose como un retrato descarnado, penetrante y magistral del peligroso mundo del alcoholismo.
BartonKeyes
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de octubre de 2017
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin ser tampoco la película de mi vida, pero sí, la puse un cinco. En 'Días de vino y rosas' las actuaciones son obviamente buenas, hay un par de ideas interesantes (sobre todo la necesidad de socialización del alcohólico con individuos que compartan su afición o, en este caso, vicio, y que otra compañía les será desagradable debido a que creerá que el abstemio, o sobre todo el ex-alcohólico, es superior a él) pero a mi esta película me parece exagerada y tremendista, por ejemplo, la escena en la que rompe todas esas macetas no me ha gustado nada. No conozco a ningún alcohólico como estos, no sé como piensan ni como pueden llegar a comportarse ante falta de alcohol, pero es que esto me parece demasiado. Dentro de mi ignorancia, claro está, que igual será verdad todo lo que aparece en la película. En cambio, teniendo menos idea aún de cómo es la vida y los sentimientos de los adictos a la heroína, 'El pico', y sobre todo 'Yo, Cristina F.' me han encantado, de hecho recuerdo cómo esas películas lograban transmitir a mis propias carnes el estímulo que sentían sus protagonistas de consumir droga mediante secuencias muy psicológicas y visualmente directas. No creo que la excelente impresión que tengo de esas películas se deba a que me pueda sentirme más identificado con aquellos protagonistas que con estos debido a mi edad, sino a que hacían implicarme a nivel mayor emocionalmente al tener una línea narrativa más agitada, drástica, extrema e imprevisible. Esos personajes y sus aventuras estaban repletas de diversos detalles e interesantísimos matices, profundos y difíciles, complicadísimos de expurgar. En cambio, 'Días de vino y rosas' aparte de plana, a mi parecer transcurre de manera muy lenta aparte de resultar demasiado predecible y repetitiva. A pesar de las tan logradas interpretaciones, en ningún momento he sentido demasiado apego por los protagonistas debido a lo desdibujados que están sus personajes. De hecho, la segunda mitad de la película es todo el rato lo mismo, borrachera mortal, meses de fría redención y otra vez de vuelta al hoyo y con ese estrépito que me deja tan pasmado, pero explicar no se explica apenas nada, tan solo algunos detalles como que a través de un casual (todo lo contrario) diálogo nos enteremos de que han pasado cinco años y Joe ha perdido cuatro trabajos. Eso, junto a la recalco del centro de desintoxicación (con el especial lucimiento del acostumbrado catálogo de pegas y motivos que los afectados ponen para no ir allí) me inspira la extraña idea de que esta aclamada obra tenga como una de sus intenciones la de desempeñar en cierto grado la función de un folletín de prevención. Y eso no me gusta.
El Extranjero
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de diciembre de 2007
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
... para sortear la sordidez, para equilibrar las balanzas incómodas, el deshonor de no reconocernos en el espejo de cada día...
y en esas que llega un tipo como Lemmon, con ese talento excepcional que ha tenido siempre para hacerte sentir que está en el salón de tu casa, confundiéndose contigo mismo, y te convence de que le acompañes, de que reirás mejor con un par de copas, y de que está enamorado de una tía a la que no le tiembla el pulso... Hasta que le empieza a temblar.

La destrucción del alcohol y la lucha desigual en una gran pareja de enamorados por dejarlo o eternizarse en él es un tema que nunca más se ha planteado. Las agallas de Blake Edwards se le deben haber acabado con esta perfección dramática en la que la narración tiene la seca continuidad que necesita, ni un minuto más, administrado el paso del tiempo al servicio del crescendo dramático, de la atmósfera hipnótica de sus sufrientes criaturas.
horacio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de enero de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La lucha más difícil es la contra nosotros mismos, contra nuestras debilidades y adicciones. Esta es la tercera cinta que veo sobre la lucha contra la alcoholemia. Esperaba algo más dramático después de ver Leaving las Vegas. Pero esta cinta es superior, apoyada en las excelentes actuaciones de Jack Lemmon y Lee Remick.
A Joe (Jack) se le plantea la lucha entre el amor a la chica y el deseo de dejar la bebida. Un dura lucha interna plantean los protagonistas con diversos resultados.
Lo que censuro es la parte de las cucarachas, me parece que es una perdida innecesaria de metros de cinta.
Recomendable.
megracia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 9 10 11 20 21 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow