Asteroid City

Wes anderson es un chaval rarito y con un gusto exquisito.

Antes no andaba sobrado de pasta, por lo que jugaba con juguetes y muñecos de todo tipo, ya fueran usados o nuevos, de segunda mano o regalo del mcdonalds, muñecos grandes y pequeños, de todos los colores y formas. Básicamente lo que tenía a mano y, con ellos, su gran imaginación y su buen gusto, se divertía creando historias magníficas y originales.

Pero ahora tiene pasta, y en lugar de jugar con estos muñecos en escenarios pintados con tiza juega con los legos más caros del mercado. Colecciones de legos puestos a su alcance para que construya cosas maravillosas (y en parte los construye) ya estos legos carísimos forman con su buena mano construcciones maravillosas, milimétricas y altamente disfrutables.

Pero falta algo. Vemos como con esos legos emula sus antiguas creaciones, pero algo nos rechina. Y es que está sustituyendo a los juguetes del mcdonalds por legos que intentan formar a un juguete del mcdonalds. Incluso construye una M amarilla con esas piezas carísimas, pero no es lo mismo.

Veremos si con el tiempo aprende a controlarse un poco con sus juguetes de lujo y consigue equilibrar su magnífico estilo, o si su borrachera carísima y preciosista le acaba provocando una mala resaca. El tiempo lo dirá. De momento, yo seguiré viendo todas sus creaciones, que aunque solo sea por el despliegue de juguetes perfectamente ordenados que ofrece, merecen la pena.

Wes Anderson no es un director que me apasione (de lo que he visto solo Monrise Kingdom y Isla de Perros me han convencido), pero tiene algo que me engancha y hace que me dé curiosidad ver sus películas.

Al inicio he pensado que Asteroid City lo tenía todo para ser una gran película: todo el aspecto visual es espectacular, la fotografía, la ambientación, y también las interpretaciones, los personajes y los diálogos. Pero falla la historia. Estoy esperando que la historia explote todo el tiempo pero sé que no pasará.

Aún así me quedo con un montón de momentos de la película que me han gustado, las escenas son como parte de un collage en las que gran parte son disfrutables, aunque una vez valoradas en conjunto pueda dar la sensación de que no ha pasado nada.

"Asteroid City" tiene muchas que comentar, así que vamos por parte.

Primero que todo visualmente es la película que más demuestra toda la experticia que tiene el director Wes Anderson. Las transiciones de cámaras, el montaje, y el uso y abuso de la simetría tienen un nivel altísimo. Mientras veía la película más que fijarme en la trama, está fascinado viendo la hermosa fotografía que tiene la cinta. Realmente hay algunos frame que son para enmarcar y pegar el la muralla del living.

Sobre la trama. Han leído o escuchado la frase "el que mucho abarca, poco aprieta"?. Pues esto es lo que ocurre en esta cinta. No hay ningún personaje poderoso que llame la atención, o una trama que te mantenga en suspenso con el "que pasará". Todo es bastante divertido y light. Me reí un par de veces, sonreí con algunas situaciones, pero me faltó algo que me mantuviera en vilo.

Y para terminar, primera vez que me fijo tanto en el sonido de una película de Wes Anderson. Sobre todo en el manejo de las voces. Si alguien la ve en 5.1 o en algo que no sea simplemente "stereo", porfavor fíjense en el uso de las voces como instrumento. Hay algunas voces que pasan a segundo plano, y otras que están ubicadas muy en primer plano, casi como una voz en off .

O te gusta Wes Anderson o lo odias, asi de simple, en este caso si te gusta su estilo de dirección estas en el lado correcto. Entre tanto cine comercial y de directores sin identidad propia, es novedad cada cierto tiempo salen propuestas interesantes que se salen del libreto actual y tienden a experimentar con diferentes facetas.
Esto es Asteroid City.

Quizás por una cuestión de estilo, o quizás porque no sea una de las mejores obras del director, la película sin lugar a dudas ha generado opiniones divididas las cuales provocaron múltiples discusiones sobre el film.

Por ello, son pocos los directores que pueden ser considerados autores hoy en día y que construyan su propia estética de manera independiente de las grandes producciones industriales. De esta manera, Anderson fiel a su estilo nos muestra su forma muy particular de filmar con una infinita obsesión por las composiciones equilibradas, colores pasteles y trabellings o paneos de cámara como recurso para revelar nueva información en sus relatos.
Una forma que para aquellos fanáticos les resultará familiar y es lo que buscaran ver en la película, pero que, quienes desconocen al autor puede serles extraño e incluso aburrido el ritmo que propone.

La historia se presenta contada en actos, y a su vez muestra distintos narradores en los que iremos profundizando, en primer lugar uno que dirige un programa televisivo en blanco y negro, homenajeando la edad de oro de los 90, quien nos cuenta la historia de un escritor, el cual, a su vez nos cuenta una historia en una ciudad ficticia llamada Asteroid City en 1955 (ahora si en color), en donde se reúnen un grupo de personas para participar en un concurso escolar dedicado a la observación de fenómenos astronómicos.

Su estilo teatral es obvio y construye un escenario y un ambiente artificial en el cual se empeña hacerlo evidente, ya que, se preocupa más en resaltar que todo lo que sucede es una comedia ficticia, antes que hacernos creer que eso que vemos realmente está sucediendo. Este recurso si bien de momentos funciona, a veces ni siquiera es creíble algunos diálogos de los personajes, los cuales parecen poco orgánicos cuando se hace reconocible el recurso del montaje de las tomas.

A su favor hay que decir que cuenta con un elenco admirable que le da vida al film, construyendo personajes interesantes los cuales no pasan desapercibidos y que ayudan avanzar la trama; solo por mencionar algunos nombres Scarlett Johansson, Tom Hanks, Margot Robbie, entre tantos otros.

En conclusión, es una película de comedia interesante de ver para quienes son fanáticos del director, aunque desde mi punto de vista, no es su mejor trabajo para ver para aquellos que desean conocerlo. Su planteamiento en principio es atrayente, aunque con el tiempo se disipa y deja lugar a lo que da la sensación de una improvisación o experimentación de un guión con altos y bajos.