Predator

Es una película que no encaja en ningún tipo de temática. Pareciera que no tiene director, los actores parece que improvisaran y de forma muy mala,todos sus movimientos como también sus diálogos.
Una basura horrible que no tiene sentido.Hay críticos que destacan sus efectos especiales y yo no lo entiendo.
No pierdan su tiempo.

Hacía mucho, mucho tiempo que no me echaba a la cara una película tan mala, tan estúpida y con esos diálogos, por llamarlos algo.
¿Por qué, Shane Black? Iron Man 3 tampoco estaba tan mal, y Dos buenos tipos, de hecho, estaba muy bien. Pero esto es de juzgado de guardia. El nivel de los diálogos (atención a la escena de Lynch y los soldados en el autobús) es el de una babosa que se arrastra por el suelo (y la babosa es mucho más digna, dónde va a parar), insulta nuestra inteligencia a cada segundo, está rodada de forma casi televisiva (en el peor sentido del término, ya saben... sitcom pura, plano y contraplano, especialmente en las escenas más "intimistas", por así llamarlas), tiene un final terrible y ni apasiona, ni entretiene, ni la violencia es para tanto ni nos cuenta absolutamente NADA. Una de las películas más vacías en años, de acción, de ciencia-ficción o de lo que sea.
Escupe sin pudor sobre el excelente legado de la gran primera película de John McTiernan. Evítenla. No se acerquen. Causa serios perjuicios a sus neuronas

Lo mejor: Nada
Lo peor: Todo

Siempre he dicho que una saga no es una saga hasta que no te hacen una parodia mierder estilo “Epic Movie” o “Disaster Movie”. Pues si había dudas de si la serie de películas con el depredador de protagonista constituían una saga o sólo un conjunto de productos relacionados, esta especie de “Predator Movie” confirma la primera hipótesis.

“Predator Movie” no se revela como la parodia mierder que es hasta bien entrada la primera media hora. Hasta entonces se hace pasar por una película plagada de buenas intenciones, incluso respetuosa con la primigenia del tándem McTiernan-Schwarzenegger, a la que hace continuos guiños como para establecer vínculos con ella - una nave en la jungla, fuerzas especiales toman contacto, planos a contraluz de helicópteros mientras suena la melodía origial, los soldados traicionados por los burócratas - apartándose de las secuelas. La verdad es que, vista con cierta generosidad, la película es pasable. Se nota cierta carencia de presupuesto en la ausencia de caras conocidas, en la reutilización de efectos especiales un poco obsoletos a estas alturas y en un guion que empieza a dejar ver que los supuestos guiños a la peli original son, en realidad, refritos de guion rodados de nuevo con menos medios, cortados y pegados con bastante brusquedad. Pero en general, en cierto modo, “Predator Movie” da más ternura que pena.

Y ahí empieza el horror. Para hacer frente al bicho el protagonista se junta con una panda de tarados, probablemente para que la lucha se desarrolle con algo de humor y contentar a los que buscan toques cómicos a la acción. También abre la coalición antipredator a mujeres, soldados gay, perros alienígenas y niños con asperger, para que nadie ponga problemas de inclusividad de género, LGTBI, animal o discapacidad. Hasta aquí, bah, bueno, seguro que McTiernan y Schwarzenegger habrán sentido una perturbación en la Fuerza, pero es algo con lo que se puede vivir. Lo realmente malo es que el presupuesto parece haberse agotado y las costuras de la película saltan por los aires.

Los tiroteos empiezan a dar pena; los habitualmente pulcros y estirados agentes del Servicio Secreto van desaliñados y sin afeitar; el laboratorio secreto para estudiar alienígenas parece la típica base secreta de los malos de James Bond, donde impera el salseo y el buen humor en lugar de la seria frialdad esperable; los militares de seguridad están fondones y parecen salidos de Proyecto Hombre; el niño autista sabe manejarse con un Sistema Operativo alienígena, pero no es capaz de desactivar una webcam; los sicarios de la CIA se mueven como patos de feria esperando la muerte, simples rellenos para que el depredador muestre su repertorio de arma sin la más mínima intención de actuar o de mostrar un poco de dignidad cubriéndose tras un escombro o avanzado de cobertura en cobertura, no, van de frente directos a la muerte… Y así despropósito tras despropósito hasta hacer dudar de si esto es una película o un fanfilm hecho con crowdfunding.

Pero eso es en la forma. Si nos vamos al fondo, al espíritu, la trama de “Predator Movie” empieza siendo razonablemente consistente, pero se va degenerando poco a poco hacia la parodia. Escenas de acción se cortan para meter un chiste. Matanzas que se detienen para que el depredador coja un brazo arrancado y haga lo agite haciendo el signo de “ok”. Los tarados que no dejan de hacer chistes malos comparando al depredador con Whoopi Goldberg. Y así, etcétera, etcétera, hasta una pelea final de vergonzante desarrollo para conseguir el final esperable.

En fin. No me gusta usar la palabra cutre en vano, pero es lo que se percibe en cada escena. Muy desangelada. Ridícula. De vez en cuando hay alguna escena de acción interesante y el arsenal del depredador es vistoso (ayuda si los enemigos son indigentes mentales y ponen de su parte para morir) pero no parece hecha en serio y cae en el humor simple y bastorro de las “Nosequé Movie”. Mala. Nivel de truño: truñomovie peor que “Casi 300”. Falta al respeto de sus predecesoras.

He vuelto a ver... The Predator (Disney+)...
https://www.filmaffinity.com/es/film178921.html

Un 4. Repito la puntuación, aunque puede resultar hasta generosa. La película es fallida, pero aun así, no me importa volver a verla porque saco alguna cosilla. Muy poco, la verdad.

La primera película de la saga, Depredador, fue, para mi, perfecta. Pero había que verla como un cómic para poder disfrutarla. Con todo, era coherente y "creíble" si aceptabas sus postulados, que, desde mi punto de vista, era poder creerte un comando con unos tipos de apariencia más de wrestling que de otra cosa, que se expresaban con frases de cómic.

De esa película saqué bastantes cosas positivas. Una de las más potentes, era la sensación de lo poca cosa que somos los humanos, ya que el depredador jugaba con los "superhombres" del comando como si fuesen de juguete, con una solvencia y superioridad que provocaban una completa cura de humildad.

Esa sensación, aunque muy disminuida, es la que puedo obtener de esta nueva película como valor positivo. El resto, salvo la acción, es desde malo, hasta penoso.

El guión y diálogos son penosos. Quieren dotarla de humor, pero lo hacen llenando el elenco de personajes gilipollas, a ver quién lo es más. Es una tendencia que espero que algún día pase, porque a mi, los gilipollas no suelen hacerme gracia, y sí me aburren, desesperan e incluso enfadan... Y sistemáticamente me sacan de la película.

De todos modos, una de las razones para volver a verla era que tenía la sensación de no haberla visto desde hace bastante... y resulta que la vi hace algo más de dos años. Claro que siendo de 2018 tampoco podía haberla visto mucho antes. Así que, eso tampoco es buena señal.

No la recomiendo, salvo que sepas que quieres verla y que no te importe hacerlo sabiendo que es mala.

Una película que parecía que podría estar bien, es decir, Shane Black toma las riendas de una franquicia en horas bajas, el mismo es el guionista de películas como “El último boy scout” o director de “Dos buenos tipos” o “Kiss kiss bang bang” y es bastante hábil en el género del buddy movie, mezclando bastante bien humor y acción, todo eso además de ser un integrante original del equipo de Schwarzenegger en 1987.

Bien, pues a pesar de todo eso, es un truño como película de acción, un truño aún mayor como película que forma parte de la saga Predator, y su guion es tan absurdo y lleno de sin sentidos que hace que no sirva ni como comedia involuntaria, parece que ellos mismos se tomen a guasa la película entera.

Desaprovecha por completo un buen reparto y un buen presupuesto y consigue uno de los puntos más bajos de toda la saga, y eso no es fácil, ya que había tocado algún fondo bastante profundo. Una película absurda e idiota que deseas olvidar nada más ver.