Europa

Aquí reside el drama del progreso y el paralelismo con la obra del polaco Zygmunt Bauman, quien afirmó que el nacionalsocialismo y más concretamente la Shoah no fueron un accidente en el progreso de la humanidad, sino una consecuencia natural de éste, conducente en última instancia a la muerte industrial de masas donde la carne humana se convierte en la materia prima y el sistema ferroviario en el sistema nervioso de este gigantesco monstruo que devora Europa. Leo Kessler, interpretado por Jean-Marc Barr, descubrirá dentro del tren vagones que ni tan siquiera sabía que existían y dentro de éstos los trágicos sucesos de los años 40, poniendo un silencioso pero aterrador grito en el cielo contra aquella Europa que prefirió olvidar su propia tragedia recién terminada la guerra.

No podíamos estar hablando de otro como Lars von Trier en su película del año 1991: Europa. Filmada en blanco y negro y en el que en momentos se torna de color para mostrar más que en un primer plano las reacciones de sus protagonistas.

Tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Leo Kessler, un joven americano de origen alemán, se traslada a Alemania para trabajar con su tío en una compañía de ferrocarriles. Su trabajo le permitirá viajar fascinado por un país destruído por la guerra; pero también tendrá que enfrentarse poco a poco a los horrores de la barbarie nazi. 

Tiene una fotografía ingeniosa, y cuenta con una dirección artística y ambientación impecables, tal como nos tiene acostumbrados el dané, pero que, en algunos momentos puede parecer pedante. En cuanto a la trama es de las que menos me han engachado de su currículum, sin embargo es una obra digna de ver si te gusta lo bélico y la tragedia.

Más en:
http://cinefrikiyvideojuegos.com/

Voy en un tren, voy hacía el adios y ninguna parte, y entre mis sesudas reflexiones me pongo a pensar cosas sin sentido alguno, de repente escucho una voz en off (!increíble, esa voz viene dentro de mi mismo!) decir:

10. Todo cuanto ha sido es lo mejor. ¿De verdad?. Filmaffinity es demasiado adictiva. ¿Porque Listo Entertainment se cambió el nombre a Listo Comics?.

9. ¡Diablos!, muchos de nosotros hablamos pestes de Los Oscares, y, sin embargo, a la hora de hablar sobre el cine y hacernos los interesantes de alguna u otra manera terminamos diciendo: Titanic no merecía los 11 oscares, ¿Sabías que Jack Nicholson ganó el oscar al mejor actor por Alguien voló sobre el nido del cuco?, ¡Se hizo injusticia con Brokeback Mountain!, etc. Me pregunto, ¿acaso no sobrevaloramos demasiado a los premios de La Academia?.

8. ¿Algún día alguna película en Filmaffinity alcanzará la inalcanzable valoración de 10, o por lo menos de 9.5? Sin duda alguna yo creo que no, debido al sistema extraño (y a la vez grandioso) que tienen los usuarios para valorarlas: le pongo 10 a Dos tontos muy tontos, un 9 a El Padrino, un 7 a Plan 9 desde el espacio exterior, un 5 a Amanecer, un 2 a Historias de Tokio y un 1 para Luces de la Ciudad y Anaconda.

7. ¿Uwe Boll algun día creara algo digno de llamarse cine?.

6. ¿Cuál será la siguiente ola dentro de la cinematografía?. Se llamará Dogma 1,320,366, el surrealismo post-neorrealista hindú, la nueva ola americana, el expresionismo snob holandes, o tal vez ya estamos en élla y yo no me he percatado.

5. ¿Habrá algún director al que todos amemos? Difícil, pero ¿habrá algun director al que todos odiemos?, ¡que dicen!, ¿difícil también?.

4. Espero algun día ver una crítica con una utilidad de: 3000 usuarios de 3001, o en su defecto una de: 0 de 1867 usuarios.

3. Y ahora estás ahogándote lentamente, ya no sientes tu cuerpo, tus pensamientos se disipan, jamás fuiste un hombre extraordinario, no hay salida, tu morirás en............ ¡les dije que la secuencia inicial de esta pelí es extraordinaria!.

2. De verdad que hay gente muy loca, digo, tanto cine, complementado con otro arte (llámese música, pintura, literatura, etc,) pueden volver a más de uno un tanto desquiciado. Si es así: ¡¡¡Alabados sean ellos!!!.

1. En Filmaffinity hay demasiados críticos en potencia, fácil he detectado a más de 300, espero que nunca se cansen de escribir, finalizo: Todo cuanto ha sido es lo mejor. ¿De verdad?. Filmaffinity es demasiado adictiva....

Muy buena película que no deja indiferente a nadie. Hago pocas críticas pero los films del director danés consiguen producir unas sensaciones al espectador que muy pocos films logran.
Primero destacar que directamente y nada más empezar el film (a los treinta segundos aprox), tenemos casi todos los ases de la baraja en el tapete; un tren, Europa y la voz. Esta voz narradora es tratada durante toda la película de una manera magistral por el director.

En cuanto al "contenido" de la película trata sobre un hombre llamado Kessler (mitad Alemán/mitad Norte Americano) recién llegado a la Alemania post segunda guerra mundial. Esta Europa aún en estado shock y en vigilancia de los reductos nazis, es para el idealista kessler una tierra muy dañada, peró el desea ayudar al país siendo un ciudadano normal, ya que pese a esas circunstancias tan duras alguien tiene que querer esa tierra y todo eso podría contribuir a la dura y larga recuperación.

Poco a poco mientras kessler sigue hipnotizado por su amor Europeo, el espectador mediante las situaciones, los personajes y las oscuras imágenes, recuerda o descubre la dureza, los engaños, la maldad y la oscuridad sobre la que se tubo que interponerse Alemania para superar la pesada huella del nazismo.

Finalmente cabe resaltar la última media hora de la película, tiempo en el que el director aúna todos los ases y figuras de la baraja, para acabar zambullidos en el sueño Europeo.

Buenísima historia que narra la trama sobre la falta de esperanza, la traición y sus consecuencias en una situación de extremo pesimismo, en la que las personas deben agarrarse a cualquier clavo ardiendo. Una vez más Von Trier hace uso de su liberdad artística, esta vez decidiendo lo que hará y sentirá el protagonista en cada momento a traves de un narrador con una voz magnífica que muestra el poder que tiene un director sobre sus personajes. ¡Esto es buen cine!

Si tras ver Dogville (yo soy uno de esos que piensan que es una obra maestra) alguien me dijese que iba a titular una crítica de una película filmada por Von Trier de este modo, me hubiera parecido poco menos que una locura. ¿Vacua? Dogville podría ser cualquier cosa menos eso; sin embargo el presente film es casi su antítesis.

No tiene nada de malo hacer una película en blanco y negro en el año 91, no tiene nada de malo ser vanguardista y mezclar el B/N con el color con el fin de transmitir algo y no tiene nada de malo hacer uso de una especie de estética pseudo-expresionista por muy lejos que haya quedado ese movimiento. Todo esto sólo es nocivo cuando se convierte en un exquisito envoltorio que encubre un pésimo regalo. Cuando descubres que los excesos técnicos de este film enmascaran un trasfondo, a lo sumo, corriente y moliente no puedes evitar sentirte estafado. "Este no es mi Von Trier", pensé mediada la película al darme cuenta de que no tenía visos de cambiar. No es el mismo Von Trier que sabe profundizar con inteligencia sobre el alma humana empleando una forma que respalda, acentúa y embellece su primoroso fondo; es un Von Trier que quiere hacer ver a todo el mundo que sabe un huevo de cine y para ello tiraniza la esencia regodeándose en lo superfluo.

Seguro que alguna vez han conocido a una persona que parecía ser extremadamente interesante y de la que luego descubren que es gilipollas. Pues bien, esta película es un poco gilipollas en ese sentido (no lo es del todo porque se supone que tenemos que aferrarnos a que Lars nos cuenta lo desmembrada que está Europa, haciéndonos ver la problemática de la alemania post-nazi, amén de los conflictos amorosos y morales del protagonista): promete ser interesantísima en su forma y es decepcionante en su fondo.

No voy a entrar a tratar la eterna polémica de si el fondo importa, si el cine debe ser sólo forma, la estética al poder, etc... Sólo diré que este film es claramente desigual en este sentido, y que su embriagadora calidad técnica queda totalmente envilecida por el desequilibrio y la falta de armonía que presenta. Por ello, me veo obligado a degradar un poco al Von Trier que tanto había alabado tras Dogville, Bailar en la Oscuridad y Los idiotas; y que seguí respestando con Manderley. Lo que todavía no sé es si debo admirar o despreciar a alguien que sea capaz de llevar a cabo obras tan dispares (en cuanto a criterio artístico) entre sí.

Supongo que siempre podré consolarme creyendo que tras el año 91 descubrió el error en el que se encontraba y que explicaría sus películas posteriores.