La leyenda del samurái (47 Ronin)

Fui al cine con pocas expectativas, la verdad. La nota de Filmaffinity es baja. Solo las críticas de algunos usuarios me hicieron tener una pequeña esperanza de asistir, al menos, a algo decente.

Y desde luego algunas cosas tiene, pero no vayamos a causar confusión. No es la mejor película de samuráis y desde mi humilde opinión, se podría haber aprovechado mucho mejor la historia que se cuenta, ya de por sí bastante atractiva. No se ha sabido manejar tal ventaja a favor.

Creo que su punto más fuerte es claramente lo visual. Es una película que se mete por los ojos. Los bellísimos paisajes, la recreación de la cultura japonesa del siglo XVIII, desde las ciudades hasta el vestuario...todo está extremadamente cuidado y el resultado es apabullante. Maravilloso. Pero esto es lo único que verdaderamente brilla en el film. Quizá la interpretación de Hiroyuki Sanada, notable en su papel de Oishi. Me ha sorprendido. Sobre todo porque para mi le ha robado todo el protagonismo a Keanu, en una interpretación más bien plana, bastante mejorable.

La cinta tiene buenos momentos de acción pero me ha faltado algo...Quizá sea esa manía de rodar muchas de estas escenas con la "cámara pegada al hombro", causando una sensación de confusión, de poca limpieza, sobre todo en películas como estas en las que se debería de premiar la belleza y vistosidad de las coreografías de los combates.

Por lo demás, un guión mejorable, como ya he dicho. Ha habido muchas cosas que se veían de lejos que iban a pasar, muy predecibles, aunque otras las han sabido guardar hasta el final dando al menos una pequeña sensación de incertidumbre.
Uno de los puntos más flojos es, sin duda, algunas excesivamente melosas conversaciones que mantienen Kay y Mika, sobre todo al final. Digno de crepúsculo. Podrían haber trabajado un poquito más la relación entre estos dos personajes en vez de basar su amor en cuatro ñoñerías dichas deprisa y corriendo.
A veces una mirada, un gesto, una lágrima dice mucho más que cuatro cursilerias mal dichas.

En fin, una película de luces y sombras. Podría haber sido mucho más pero se quedó en el camino aunque por lo menos ha sido entretenida y no ha sido tan mala como la nota media (ahora mismo 5'5) hacía esperar.

-Nota: 6'4

Tras ir hilada a una prometedora versión animada, Carl Erik Rinsch llega a los cines con una versión más bien libre de la leyenda de los ’47 ronin’ japoneses, una cinta relativamente entretenida pero que escandaliza a los más puristas del protocolo ancestral nipón.

“47 Ronin” (La leyenda del samurái, 2013) resultará grata de ver para quienes son más fans de la acción que de la solemnidad oriental, esa que en otras películas tiene largos silencios, música instrumental excesiva y juega con saltos de héroes entre los techos de las pagodas. Aquí se presenta una trama más tradicional de acción que de espiritualidad y rituales del sol naciente, pero por lo mismo no muy regida por ese estilo.

Keanu Reeves protagoniza este film pero lo hace mano a mano con Hiroyuki Sanada, Cary-Hiroyuki Tagawa y Rinko Kikuchi, entre otros, donde se reparten los protagonismos y no hay empacho en recurrir a la fantasía y los efectos especiales para intentar salvar la cinta. El resultado es un híbrido extraño y hasta cierto punto aceptable, aunque algo predecible.

Se trata de un déja vu agradable por ver a Reeves haciendo de las suyas al estilo ‘solo contra el mundo’, pero esta recurrencia puede hacer que muchos se agoten, los que sumados a los puristas del protocolo solemne japonés abarcan un gran número del público.

Los desprejuiciados pasarán el rato de modo más menos agradable viendo “47 ronin”, sin embargo muchos la encontrarán infumable. Una de esas películas llamadas bipolares por las lecturas tan disimiles que puede generar, aunque con más probabilidades de nivelar hacia abajo.

Recomendación:
Regular. Con mayores posibilidades de dejar un vacío que satisfacción.

No es difícil descifrar el devenir de la historia, su previsible discurrir -amén de que la misma es conocida-; presentación de la situación, colocación de los personajes, la traición y el deshonor, la venganza y buscada justica. El desarrollo y recorrido, así como su desenlace, son fácilmente deducibles; anticiparse a ello no es de gran dificultad. Pero, todo lo referido, lo mencionado da igual -aunque sólo sea en parte-; es algo ya previsto. El relato tiene importancia, nadie lo niega aunque, no deja de ser la excusa, el envoltorio de lo realmente apetecible; recrearte con la exhibición de su cultura, maravillarte con su espléndida fotografía, sus hermosos paisajes, deleitarde con sus ceñidas formas tan exquisitas como elegantes, su corsetado proceder, la hermosura de sus artes marciales, el respeto de su imponente acción, el honor y la obediencia como forma de vida, la sentida lealtad más allá de lo humano, la delicadeza y crueldad de su lenguaje, el requerido amor imposible..., todo un atractivo mundo, un antaño y lustroso contexto exhibido con gran gozo y placer para el sentido de la vista, que satisface gratamente al espectador amante de este tipo de género. Si no lo eres..., o te has perdido en la sala del cine o se sincero y admite que ha sido un más que aceptable pasatiempo temporal, una diversión más que sorprendente. Mantiene un buen nivel, cumple bien los requisitos solicitados -y con más calidad de lo supuesto pues complace en cada uno de sus elementos- y entretiene enormemente respetando la altura y calidad de lo que narra -historia japonesa convertida en leyenda-. Gusta en conjunto más de lo esperado y a más gente de la esperada!!!

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Para empezar no es ninguna película fuera de lo común, es para pasar el rato o para cuando no tienes nada que hacer, entonces pasa, pero no la recomiendo.
¿Por qué no la recomiendo?
1) Y aunque me gusta Keanu Reeves (en papeles como “Matrix” o” Dracula”) en este film actúa al estilo Chuck (la misma cara para todo) y aunque se trate de una obra sobre samuráis (y eso requiera un toque serio) se pasa de inexpresiva y lenta (especialmente en el inicio).
2) Es una “estafa” y al igual que “Ultimátum a la tierra”, el tráiler promete más de lo que se va a ver. Véase el tipo de los tatuajes en plan zombi tan “chulo” que pensamos que tiene que ser un tipo importantísimo ya que ocupa medio cartel y oh, sorpresa… No sale nada más que en 5 segundos.
3) No sangran. Sin comentarios.
4) Las peleas no duran más de 20 segundos. Me ahorro comentar los combates pero si veis el film veréis a que me refiero.

Puntuación: 4 sobre 10. Un 5 si no hubiese visto el cartel o el tráiler.

Una película tremendamente aburrida y sosa, que parte de una riquísima leyenda japonesa, para dejarla a la altura del betún.

Lo intenta, tienen algún que otro personaje interesante y las escenas de acción no están mal rodadas pero no consigue captar la atención y es rápidamente olvidable.

Keanu Reeves está especialmente mal en la película y entrega uno de los personajes menos atractivos en años.

Una oportunidad perdida.