El avión del dinero

No se que comentar de esta cosa llamada película, empieza bien pero enseguida te das cuenta que será un truño.
Los diálogos son insulsos, los personajes no tienen carisma, el malo sin pies ni cabeza y las escenas de tiroteos son de risa (los disparos sonaban como una escopeta de ferias).
No le pongo una puntuación mas baja por que se pasa rápido y el carisma del señor Copeland.
No se que pintan Grammer y Jane por aquí.
Le he puesto que es floja(3).
Besitos y saludos.

La idea inicial es buena, por eso la vi. Pero el desarrollo no se lo cree ni el más optimista. Los protagonistas se meten en un avión supersecreto y campan por él como si estuvieran en su casa. Teóricamente es un encuentro de jugadores y hay poquiísimos, y sin trascendencia relevante, sin sorpresas "allá arriba", con un desarrollo que no te atrapa en ningún momento. Adam Copeland es como si se hubiera presentado a un casting para este tipo de papeles. Vin Diesel obtuvo el primer lugar y él el último. Su papel carece de la más remota credibilidad. La película no tiene ni humor. Parece una especie de Missión Imposible, pero solo lo parece.
Con esta puntuación, nos ahorramos hablar de la música, de los efectos (pobres), del desenlace... Ya digo, un tiempo perdido.

Soporífera, rutinaria y televisiva película de acción que hace aguas por todos lados. Que no os confunda ver a Kelsey Grammer o Thomas Jane entre sus actores porque son el típico reclamo de dos actores conocidos que apenas aparecen cinco minutos en el metraje para poder poner sus nombres y sus rostros en la carátula. "El avión del dinero" cuenta el atraco a un avión-casino donde todo cuanto sucede podemos adivinarlo cinco minutos antes de que suceda. Las escenas de acción son torpes, está rodada sin personalidad y el guion es tan original como la lista de ingredientes de un paquete de galletas Oreo. Sus protagonistas han perdido el carisma en la academia de actores donde nunca acudieron, su director cree que está rodando un capítulo de "las reglas del juego" y la historia avanza hacia conseguir que el espectador disfrute de una maravillosa siesta.

Avisados quedáis. Esto es serie B de la mala, rutinaria y sin ninguna originalidad.