Haz click aquí para copiar la URL

La huésped

Ciencia ficción. Thriller. Romance La Tierra ha sido invadida por unos seres que se alojan en el cuerpo de los hombres y controlan sus mentes. Para Wanderer, la criatura que habita el cuerpo de Melanie, no es fácil acostumbrarse a soportar emociones, sentimientos y recuerdos demasiado intensos, pero la principal dificultad consiste en que Melanie lucha por conservar el control de su mente llenándola con recuerdos de Jared, el hombre que ama. La intensidad de estos ... [+]
1 2 3 4 5 10 17 >>
Críticas 82
Críticas ordenadas por utilidad
25 de marzo de 2013
40 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay cosas que cuesta admitir en público. Por ejemplo, que hace unos años cantabas el "Wannabe" de las Spice Girls o que cada vez que echan en la tele " Pretty Woman" ves aunque sea un trozo.
Decir que te ha gustado una película basada en un libro de Stephenie Meyer entra en la misma categoría. Con lo que yo he despotricado de Crepusculo, Luna Nueva....

Pongamonos en situación. Ni he leído el libro, ni esperaba que me fuera a gustar la película. Más o menos lo que me esperaba era una variante de la saga anterior, pero cambiando vampiros por extraterrestres. Quizá por eso la película me ha sorprendido.

¿Hay una historia de amor? Pues sí. Pero en este caso no considero que sea la historia dominante en la película, creo que el director ha querido centrarse más en otros temas. Si esto juega en su contra o no en la taquilla tendremos que esperar a verlo.

En resumen: me ha parecido una película entretenida, con una interpretación más que correcta por parte de la protagonista femenina (se ha comido con patatas a los muy sosos Max Irons y Jake Abel) y con un final predecible con típico sabor americano.

Por cierto me ha costado, pero después de darle algunas vueltas he podido ponerle nombre a la W del final: Emily Browning ( y pensar que la última vez que la vi fue en " Sleeping Beauty" ).
axola
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de marzo de 2013
58 de 93 usuarios han encontrado esta crítica útil
(Situación: Yo en el cine con unos amigos en el preestreno de "esta cosa")
-¡Eh! Va a comenzar, a ver si por lo menos es entretenida.
(Media hora más tarde)
-Bueno ya han presentado a todos los personajes, y cuál es su rol, ya pueden pasar a la acción.
(Media hora más tarde)
-No pasa nada, no pasa nada, más nada... bueno tendrá una última hora potente, espero.
(Larga media hora más tarde)
-A ver, a parte del rollo freudiano de la protagonista, no ha pasado nada, ¡pero nada! ¿Pero qué mierda es esta? Si los extraterrestres tienen más vida que los puñeteros humanos.
(Final de película)
-Me han arrebatado dos horas de mi vida, ¡dos horas! ¿Quién me las va a devolver? ¿¡Quién!?

A parte de que hay cosas que pasan porque pasan (cuando en una película te da esta sensación, malo es. Porque pueden no explicar 'algo' pero por el contexto el espectador lo deduce o encontrarle el sentido), al fin y al cabo tampoco es que tenga mucho argumento la peliculilla, ya podrían haberle dado más chicha. En vez de esto acaba yendo a lo que su autora más le gusta: un triángulo amoroso entre diferentes especies (que se lo haga mirar, por cierto) y una pequeña lucha por la supervivencia de la raza humana que si más no, te la suda tres pueblos.

Os diría que no la fueseis a ver, pero como el Box Office de la próxima semana va a decirme lo contrario, id, y ver esta laaaaaaaaarga y aburrida adaptación de ni más ni menos 2 horas.
Shepard
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de abril de 2013
27 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
No tengo ni idea de si el efecto “Crepúsculo” ha podido afectar a esta película para bien o para mal, respecto a si va a conseguir tener el mismo éxito que la saga vampírica o el mismo taquillazo. Lo que sí puedo decir, es que “The Host” no me ha parecido una mala cinta de ciencia ficción.

Lo que sí sé, es que a Andrew Niccol no le tiembla el pulso a la hora de dirigir una solvente cinta que quizás no hubiera sido igual si la hubiera realizado otra persona. A mí me entretuvo porque la historia que cuenta, aunque no me parezca del todo original, me ha enganchado y es curiosa.

Estaría interesante saber cómo le surgió a Stephenie Meyer la idea de “The Host” y saber en qué se basó para la confección de la novela. Yo lo que sí puedo decir es que me ha recordado bastante a la serie “First Wave” (1998) y a la cinta “The Hidden” (1987). Y nombro a estas dos, en concreto la primera, porque la temática de alienígenas (en este caso su conciencia) metiéndose en cuerpos humanos es algo que ya vi en dicha serie, la cual estaba producida por Francis Ford Coppola.

No obstante, a favor de “The Host” juega a su favor una lanza innovadora: el doble personaje en uno, es decir, experimentar lo que el invasor (Werender) y el invadido (Melanie) sienten en un mismo cuerpo. Werender es la huésped que se aloja en el cuerpo de Melanie tras ser capturada por la raza alienígena que ha colonizado el planeta al completo, siendo los humanos una especie en extinción. Melanie, se resiste a abandonar la posesión de su mente y luchará por seguir existiendo aunque sea en un reducto de su conciencia, ya que Werender es quien tiene el control de su cuerpo y funciones motrices.

La doble interpretación corre a cargo de Saoirse Ronan (“Hanna”, 2011). La actriz es capaz de mostrar su lado más luchador y resistente como Melanie, incapaz de rendirse y hacer lo que sea por sobrevivir y a su vez como Werender, es un ser que se cuestiona si debe ser fiel a su raza porque duda de si lo que se le está haciendo a la raza humana es correcto. Esa dualidad moral me ha gustado bastante. Del resto de actores, los únicos rescatables son William Hurt (“Dark City“, 1998) y Diane Kruger (“Las vidas posibles de Mr.Nobody“, 2009). Ambos actores de peso, logran que la cinta no se convierta al completo en una monotonía amorosa que sobraba por momentos debido a su exceso.

Como he mencionado, a la cinta se le hace un flaco favor añadiéndole dosis excesivas de romanticismo, limitando quizás la película a un público más específico. En este aspecto, se nota que prefiere dar el “taquillazo” prescindiendo a su favor de calidad argumental, campo en el que falla. Y más aún cuando descaradamente en esta supuesta invasión (de la que se obvia por completo como ha sucedido, sin mostrar ni si quiera un simple recuerdo del pasado sobre cómo surgió), todos los protagonistas son físicamente atractivos.

Por último destaco una semejanza que he visto con el último film de Niccol, “In Time” (2011), en la que el villano ejerce el mismo rol de perseguidor incansable hasta que logra atrapar (o no) al protagonista de la cinta. Si Cillian Murphy perseguia hasta la saciedad a Justin Timberlake, aquí Diane Kruger hace lo mismo con Saoirse Ronan.
SCuenca
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de abril de 2013
59 de 98 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hola, soy Wanderer y no me llames ‘Cosa’ ni muchos menos La Cosa —que la cacho perra de copiona nos demanda encima por ©opyright—. Llámame Wanda… —y no porque el chocho me huela a lavanda—. He decidido empezar a escribir este diario para narrar mis desgracias en el planeta Tierra repleto de murales de luciérnagas, Metadonas sin cajas y chiringuitos de la resistencia. Sí, soy alienígena y me dicen mucho que soy un ‘alma’… aunque simplemente sea una ameba Gusiluz —sin pilas, que conste—. Tengo 1.000 años, soy viajera de mundos y pensaba que era muy viejuna y especial hasta que descubrí que en vuestro planeta habitaba gente como Marujita Díaz o Sara Montiel que tienen más años que Cleopatra. Desde que yo y mis amigüitos llegamos el mundo es perfecto: no hay malos rollos, nadie ve la televisión y no hay más ediciones de ‘Gran Hermano’. ¿Lo malo? Vivimos en un remake de “La invasión de los ultracuerpos” patrocinado por FleZzzzZzzZ. ¡Y encima ya no se hacen películas! ¡Jopelines! Y yo que pensaba que podría vender los derechos de mi diario…

Me echaron Vick VapoRub en versión Relfex de Dior y me quedé maravillosa y estupenda. Sí, en este nuevo mundo te llaman curandero por apretar un espray de mierda. No puedo imaginar una nueva carrera de medicina: cinco años matándote a estudiar para hacer un fus-fus en la chepa de un ultracuerpo y pa’ casa. No tenemos vainas pero sí bolas chinas a propulsión sideral que somos muy guays: hemos tuneado la carrocería de los coches con antibalas y en ese metálico sideral o blanco a juego con nuestra ropa que parece de un anuncio de detergentes. Lo que no puedo entender es cómo unos alienígenas tan pacifistas como nosotros invadimos a unos tipos que llevan armas de fuego hasta para hacer la compra en el Carrefoul y que responden tan violentamente con gritos o chillidos al escuchan a Justin Bieber. No lo entiendo… pero, bueno, ya estoy aquí voy a disfrutar, ¿no?

Yo quería protagonizar una anuncio Loreal patrocinado por Stephenie Meyer y acabé haciendo un remake de “Este cuerpo no es el mío”. ¡Qué pesada que es la Melanie! Normal, tiene nombre de choni… En el que fue su cuerpo estamos ahora las dos y divididas. Tampoco entiendo mucho ese saludo terrícola que se basa en abofetearme... Además, no comprendo por qué nos odian… ¿No eran ya los chonis suficientemente alienígenas? ¡Venimos de otro mundo para que vayan a la moda y no del Bershka del rastrillo, desagradecidos!

Luego hay dos maromos… Uno es el cani que está colado por la Melanie y el otro me mola a mí. Es el mismo tipo que intenta matarme un día… al día siguiente me quiere matar a polvos… ¡Y eso me encanta como ameba! Las amebas únicamente pueden capturarse con amabilidad y HAMOR… pero aquí con vergüenza ajena y ronquidos. ¡Ronca! ¡Ronca! ¡Suplica que vuelva Melanie para roncar otra vez! Mi vida es un coñazo soporífero… Pero, ¿qué esperabais de una ameba que controla a una choni en un mundo de amebas y de ultracuerpos pacifistas?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Maldito Bastardo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de noviembre de 2013
16 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Huele a rematadamente comercial, lo mismo que “Crepúsculo”. Da la casualidad de que la autora de las novelas es la misma, Stephenie Meyer. Sus libros proporcionan literatura de entretenimiento. Literatura basura como muchos la llaman, pero literatura a fin de cuentas. De todos los libros se aprende algo, todos los libros nos transportan a otros mundos, otras vidas, nos prestan identidades diferentes a las nuestras. No todos pueden aspirar a ser un Dostoievsky, pero qué más da si la obra te gusta.
Pues con las películas pasa algo similar. Hay cine comercial palomitero, de puro entretenimiento, y lo hay independiente y no dirigido a las masas. Con eso en muchos casos basta para que las de un tipo sean tachadas de basura y las otras de lo contrario. Pero yo no advierto esa división tan radical. Hay miles de matices tanto en uno como en otro. Es cierto que hay películas taquilleras a las que se les puede sacar muy poca miga, y otras poco conocidas con mucha enjundia. Pero en medio existen montones que no se pueden etiquetar con tanta ligereza, o eso depende en todo caso de cada espectador.
“La huésped” se adscribe a la ciencia-ficción elegante, poco sesuda, es verdad, sin un planteamiento muy complicado, y busca más la vena sensible y romántica que grandes reflexiones filosóficas o un gran impacto visual-estético. Pero a los que no necesitamos tener delante necesariamente obras del peso de “Solaris” de Tarkovsky, nos sienta bien una película bonita aunque sea sencilla, que nos deja un poquito pensativos al final, y contentos.
Es otra idea más de las muchas que surgen hoy día en este género, y yo no diría que es mucho peor que otras. La trama se basa en la colonización de la Tierra por unos entes alienígenas incorpóreos, llamados “almas” (con ese nombre es obvio que se trata de entes espirituales sin envoltura física), que ocupan los cuerpos de los humanos y en la mayoría de los casos anulan por completo su identidad y personalidad. Estas almas han vagado por el universo y conocido muchos mundos, pero la Tierra es particularmente interesante y difícil, porque los humanos son seres primitivos, violentos, viscerales y poco razonables. Ha costado lo suyo dominarlos (o más bien sustituirlos) para establecer la paz y la armonía global y sanar el planeta de sus heridas medioambientales. Todo aparenta ser idílico... Pero ahí está el problema.
Los pocos humanos que han podido ocultarse y que luchan en la resistencia los ven como invasores, muy civilizados, muy educados, muy pacíficos, pero no dejan de ser invasores que han venido a imponer su dictadura de paz sin consultar con los habitantes de la Tierra, sin tratar de convivir con ellos en igualdad, poseyendo sus cuerpos para relamerse íntimamente de satisfacción por haber realizado su gran obra de limpieza de un planeta corrompido. Detrás de esta conquista subyace una soberbia monstruosa, la arrogancia del que se cree superior por ser diferente o venir de otro lugar.
Y los rebeldes resisten en la sombra, tan empecinados en su odio como los otros en su obsesión por la perfección.
Melanie Stryder es una fugitiva de las más combativas. Huye con su hermano y su amante, a los que quiere proteger a toda costa. Cuando está a punto de ser atrapada, se lanza al vacío con la intención de suicidarse para impedir que las almas la conviertan en una de ellos, le roben todo lo que es, revisen sus recuerdos y descubran el paradero de su familia. No muere pero queda mortalmente malherida y sus captores la curan y le introducen un alma llamada Wanderer. La personalidad de Melanie se resiste con fuerza y pelea contra la intrusa, la cual se siente abrumada por las intensas sensaciones y experiencias y el indomable carácter de su “huésped”. Wanderer es compasiva y sensible, no a la manera autocomplaciente y mecánica de otras almas, sino de forma genuina. Pronto se dejará llevar y “ambas” acabarán escapando y buscando a la gente que Melanie dejó atrás, y cada vez se implicará más en su nueva faceta de humana en medio de grandes recelos y peligros.
Total, que la historia puede ser bastante cursi y hasta un pelín lacrimógena, con triángulo (o cuadrado) amoroso incluido y, entre bastantes momentos que muestran lo fácil que es rendirse a los prejuicios y lo que cuesta ver más allá de ellos (¿a qué ser inteligente y racional, sea de donde sea, le gusta ser tratado como una "cosa"?), hay una reflexión muy bella: “Después de haber vivido tantas vidas, por fin he encontrado algo por lo que morir.”
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 10 17 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow