Entre amigos

Se trata de una comedia ligera con buenos actores que pese a todo me hizo sonreir más de una vez, en la que la dirección de actores quizá no esté a la altura de tan buenos intérpretes. Un guión flojito, pero situaciones disparatadas, quizá en algunos momentos muy exageradas, pero consigue entretener y se deja ver sin demasiadas pretensiones y eso hoy en día con el mal cine que abunda, para mí ya es bastante

Confieso que tengo debilidad por la comedia francesa así que peco de parcial. Situaciones ya repetidas, gags trillados,... da igual. Es una comedía bien hecha y creo que es aún más difícil con elementos y situaciones ya muy vistos. Pero es una comedia inteligente, brillantes actores y actrices muy en sus papeles (quizás a Daphne le sobre unos cuantos gestitos), diálogos inteligentes y divertidos, buena puesta en escena … me he sorprendido a carcajadas un par de veces y no suelo.
Y aunque no te rías cuando acaba te das cuenta de que has pasado un buen rato.

Simpática, fresca y sobre todo correctamente actuada, que nos trae a un grupo de amigos que decide hacer un viaje por el Mediterráneo en velero. Pero a veces la amistad puede ser frágil y salir a la luz hechos que estaban ocultos y desencadenar una serie de enredos que nos harán divertir. Se destaca el notable Daniel Auteuil que va de la acción a la comedia con la misma capacidad actoral que lo caracteriza, muy bien secundado por Gerard Jugnot (Los Coristas). Para ver.

Con el velamen izado, adujados los cabos y el bauprés encarado hacia Córcega, tres parejas entradas en años sueltan amarras en Marsella. A las primeras millas navegadas el “Scolapasta” (nombre del “bateau” para todos y premeditado “spoiler” para el espectador italiano) encalla en una sucesión de manidos gags huérfanos de gracia. Faltos de un fresco guión a sotavento los grumetes de agua dulce (Auteuil, Jugnot...) se esfuerzan por enderezar un rumbo perdido casi al inicio de las desventuras. No lo lograrán.
A pesar del esfuerzo de Olivier Baroux en el plano técnico (recurrió a visualizar planos de “En solitaire”, “All is lost” y “Master & Commander” para filmar una verosímil tormenta) la travesía del Scolapasta no quedará plasmada en ningún cuaderno de bitácora de la buena comedia francesa.

El punto de partida del argumento es que uno de los protagonistas (el ubicuo Daniel Auteuil) invita a dos parejas de amigos "de toda la vida" a hacer un pequeño crucero junto a él y su joven novia. Ellos, que han pasado muchas vacaciones con la mujer de Auteuil, ahora tienen que hacer borrón y cuenta nueva con otra persona, que además pertenece a una generación muy diferente.

El problema es que todas las mujeres de los maduros (ellos sí) amigos, son todas jóvenes y por supuesto guapas. Ellos ya tienen sus barrigas, están calvos y achacosos y ellas (las tres) parece que acaban de salir de una pasarela. ¿¿Por qué?? ¿Es pecado ofrecer un papel de mujer mayor a una mujer (horror!) mayor?

Así que la (poca) gracia que podría tener ese contraste se pierde. El resto es una mezcla de tópicos de este subgénero de comedia francesa que yo llamaría "grupos de amigos con dinero".

Hasta que llegamos al momento de la tormenta, donde pasamos del tópico al absurdo ¿Qué sentido tiene el ataque de ira del protagonista con el hacha? ¿Por qué está enfadado con la única persona que le ha ayudado durante la crisis?

Y como eso, muchas más trampas de guión que están ahí solo para que todo acabe bien y todo se arregle por arte de magia, los matrimonio que estaban al borde del divorcio decidan que se quieren mucho y los amigos se den un golpe en la espalda.