Little Tokyo: Ataque frontal

Entretenida película que se deja ver pero que está por debajo del nivel de otros productos de Dolph Lundgred y Brandon Lee, en la que también participa Tia Carrere haciendo de tía buena (que es de lo único que sabe hacer) aunque en las escenas en las que sale desnuda fue doblada por otra actriz con el doble de pecho...
La dirigió Mark L. Lester, el mismo que hizo COMANDO con Swarzenneger, así que un buen rato si que pasareis.

LO MEJOR: los chistes, los brincos y las patadas de Brandon Lee.

LO PEOR: el desaprovechamiento de sus protagonistas, que por supuesto, podían haber dado más de sí.

Típicas peleas de dos contra ochenta pero muy bien coreografiadas, filmadas con gracia y no con la cámara parkinsiana de los últimos años. Cuando ves cine de acción actual con presupuestos similares a los de estos films es cuando valoras realmente a estas joyitas ochenteras y noventeras, donde había poco pero era suficiente.

Son dosis de acción desmesurada e inverosímil -Lundgren levanta un auto con su manos y salta sobre otro en marcha- pero que funciona porque no rompe las reglas que propone, en función de un argumento trillado -mafia, en este caso japonesa, trafica en el barrio y los polis locales se los cargan- que agrega una historia de venganza personal y un superfluo romance interracial -la Carrere se le regala a Lundgren más rápido que Bolt en los 100 llanos-. Un final divertido y digno donde tenemos un duelo a la altura.

Es una buddy movie que no alcanza el nivel humorístico de "Arma mortal" (Richard Donner, 1987) pero le gana ampliamente en acción cuerpo a cuerpo -de la buena-. Su humor es facilón pero eficaz, chistes como "Si morimos quiero que sepas que tienes el pene más grande que he visto" (de Lee al sueco), o "Entremos por atrás porque no les caigo simpático" -dice Lundgren- "No me extraña para nada, a mí tampoco me caes simpático" -contesta Lee-.

Lo mejor es que tanto el sueco como el hijo de la leyenda del kung fu estaban en plena forma y era un placer verlos moverse con tal fluidez, además de que Tagawa es un malo con mucha gracia que pelea bien y reparte carisma a su modo.

Lo mejor: las escenas de acción con coreografías hechas para los fans del género.
Lo peor: el argumento está tan visto que nada de lo que vemos sorprende.

No recomiendo verla sin una previa y necesaria ingesta de alcohol o algún tipo de estupefaciente, después de lo cual los diálogos se convierten en auténticas joyas. Disfrutaréis rememorándolos en futuras conversaciones taberniles.

Cada vez que el equipo de la película terminaba de rodar una escena siempre se planteaba la misma pregunta: ¿Y ahora que hacemos?... El resultado no podía ser otro que el que tenemos aquí, sin guión apenas, sin hilo conductor, con una banda sonora repetitiva hasta decir ¡POR FAVOR, MAS! con los peores (mejores) momentos de la historia del cine y seguro algo más...

Porque el argumento es el siguiente: Dolph Lungred y Brandon Lee luchan contra los Yakuza, ya está, no hay más que revisar... ¿COMO? ¡NO! queda mucho por analizar, un malo malísimo que se le ocurre montar una industria cervecera, y que lleva a su fábrica de visita en caridad de futuros distribuidores a una cuadrilla de ¡RAPEROS, HEAVIES, MOTEROS...! con frases como:
"
"¡Anda lárgate a tu país japonés de mierda",

o la perla: "Ahora América puede disfrutar de nuestra cerveza y nuestras drogas mientras ve el fútbol"

El malo malísimo ¡que gran idea! pone el dragoncillo rojo en el logotipo de la marca de la cerveza, estremecido se queda Dolph Lungred al verlo "Que hijo de puta" exclama

La música ¿ya he dicho que es repetitiva hasta decir... ( )?

Impresionante diálogo: Lungred desayunando, se le acerca la dueña del local con cierta edad ya la mujer, hablan algo en japonés se entiende pues de cosas rutinarias y lo normal, de pronto pasan a hablar en cristiano y se oye ESTO:

LUNGRED: ¿Es una proposición?
MUJER: JA JA JA, no podrías con una mujer como yo Kenner san, empieza con una mas fácil, JA JA

¿Que me expliquen como se les puede ocurrir esto a los guionistas? ¡NNNOOO! me quedo con las caras que ponen los dos personajes entre risa y risa y soltando esas frikadas, es más divertido verlo así, me niego a encontrarle lógica...

Lungred el rey de la comedia, la cara de tonto que pone cuando despues de efectuar un entrenamiento para la lucha final se pone sobre la cabeza una cinta samurai con el ojet... digo, la bandera de Japón, es para verla...

Y la forma de morir del malo sobre la atracción giratoria esa, influencia directa de los comics de Mortadelo y Filemón, solo faltaba ver al malo despues de la explosión totalmente chamuscado y negro, los ojos bien abiertos y soltando un "Hoy no es mi día"

En definitiva y como clave principal, esta película hace gracia en los momentos en que no pretende hacerla, salvo algunas bromas de Brandon Lee, aunque sin estar a la altura de las de Tango & Cash por ejemplo ¿Por que le pongo un 1? pues no lo sé, porque como digo esto es un auténtico festival de humor, así que lo mismo esta cinta se podría ganar hasta un 10. De verás, Mark Lester, gracias por dejarnos joyas como ésta o la única e inimitable Comando

No descubro nada si digo que "Little Tokyo: Ataque frontal" se sustenta en la pareja protagonista que forman Dolph Lundgren y Brandon Lee, con el permiso de la atractiva hawaiana Tia Carrere. Ni mucho menos se trata de una buena película pero aquí lo que prima es ver en acción a dos tipos que pelean como Dios manda (que tome nota Steven Seagal). Más potente y fuerte el sueco pero más ágil y elástico Lee, la verdad que para los amantes de las artes marciales merece la pena el visionado de "Little Tokyo: Ataque frontal" sólo para verlos en acción. Lo único que uno echa de menos es que semejante dúo no fuera aprovechado para una historia con más entidad que la que nos presenta Mark L. Leste

La película es uno de esos trabajos típicos de finales de los 80 y principios de los 90, una obra fresca, divertida (algunos diálogos o situaciones son tronchantes), desenfadada y con un aire de videojuego que los propios protagonistas reconocen. En este sentido la estimulante banda sonora me recuerda a la del popular "Streets on Rage". Es cierto que por momentos es algo cutre pero, a fin de cuentas, lo que importa es la acción, las patadas y los puñetazos de nuestros héroes. En esa faceta "Little Tokyo: Ataque frontal" cumple con su objetivo de entretener al personal.