El caso Daley

De estilo conciso, crudo, objetivo. Sin llegar a posicionar al espectador, dejándote sacar tus propias conclusiones, y sobre todo interiorizando los personajes: su ansiedad, sus miedos, o su inocencia.

Consigue crear tensión sin recurrir a efectismos dramáticos o efectos especiales… la aspereza se respira, sobre todo en el papel de la joven adolescente, que aunque se pueda estar más o menos de acuerdo con sus actos, se comprende, y se vive, llegado el momento, cómo y por que llega a tales actos. Luego esta en contrapartida el papel de la psiquiatra que toma el caso, siendo realmente la confrontación entre adolescente y mujer adulta (inocencia y experiencia, impulso y meditación, etc...), la que da ritmo y estructura al film. Sabiendo mostrar sabiamente y sin efectismos que las dos mujeres no están tan distantes, ni son tan diferentes. Ya que cada una en su contexto, afrontas sus miedos, dudan, y se equivocan.
Un film que fácilmente podría caer en la denuncia y el moralismo, pero que se vuelve real y autentico. Cine independiente (todo lo independiente que se puede ser cuando se es producido por Sundance festival y Tilda Swinton).

Dramón de aura televisiva con connotaciones moralizantes, que dada su supuesta condición independiente, consigue, a duras penas, evitar el panfleto antiabortista. Interpretaciones muy sentidas y profundas, de mucho dolor interior y amplio aroma a tragedia, que me han dejado saturado sin haberme aportado nada de excesivo interés.

Producto disfrazado de dolor en pos de mostrarnos la cobardía y el vacío actual en cuanto a carencia de valores, para lo cual se abraza sin dudarlo al clásico cliché dramático del adoquín y la lágrima, o mejor dicho, tostón y sufrimiento, los cuales suelen ir de la mano.

Demasiada merluza agonizante con más pena que gloria.

Es una especie de telefilm que debate el tema de los embarazos de adolescentes y nos plantea el viejo debate de aborto si o no.
La película analiza las consecuencias que para una familia conlleva el aborto ilegal mezclado con los temores y mala conciencia de la persona que lleva el caso, que también está embarazada y que tuvo con anterioridad un aborto legal.
Está entretenida, te hace pensar y contiene escenas duras.

Tengo que suspenderla, la película tiene un premio por su guión. Y un buen guión precisa un buen final. Ni yo ni la persona con la que vi la película entendimos el final. Nos quedamos hablando tratando de cuadrar lo que habíamos visto con el final y simplemente no lo entendíamos, no nos casaban las imágenes con las palabras.

Sin embargo, la interpretación de las dos protagonistas es buena, es creíble, quizá sea lo mejor de la película. El desarrollo es lento pero no tuve problemas en seguirlo.

Le falta, le falta cerrar la historia. Tampoco es que hubiera subido mucho la nota, acaso un seis, pero no entiendo cómo se puede premiar este guión.